Por Ezequiel Burgo - Ex funcionarios y fuentes al tanto de las
negociaciones entre la Argentina y el FMI, coinciden en que el organismo
internacional planteará a la ministra Silvina Batakis un ajuste en el
precio del dólar como mecanismo para aumentar la acumulación de las
reservas y salva el programa.
Eso sí. El reclamo del FMI a Batakis sobre un dólar más alto no se hará
público, como es costumbre. El organismo fija sus posiciones en este tipo de
encuentros a través de documentos técnicos que pone a disposición de los
países. De hecho en el último staff report ya advirtió que el precio del dólar
en la Argentina figura atrasado.
Además, se espera que mañana el comunicado del Fondo sea de saludo
y una bienvenida de cortesía a Batakis. Ya habrá tiempo para el enfrentamiento
más de fondo.
La economista estará acompañada de su número dos, Karina Angeletti.
De todas maneras, el cumplimiento y monitoreo del programa estará en la
agenda de mañana. Y por lo tanto las perspectivas del precio del dólar.
Una de las metas que más luce difícil cumplir en el actual programa es
la de reunir US$ 5.800 millones en las reservas con una brecha de 160%. El
FMI recomienda en este tipo de casos subir el precio del dólar.
La próxima revisión del plan será en septiembre. La Argentina
cumplió las metas fiscal y de financiamiento en el segundo semestre. Pero no la
de acumulación de reservas.
Originalmente, en el acuerdo firmado por Martín Guzmán, estaba
estipulado que Argentina reuniera US$ 4.100 millones de
reservas hasta junio. Después el FMI aceptó bajarla a US$ 3.450
millones. Finalmente Argentina llegó a US$ 2.950 millones. Se espera igual
que el FMI la de por cumplida. El país aducirá que es porque el BID demora
un desembolso de US$ 500 millones. Su director, Mauricio Claver Carone,
justificó el miércoles en una reunión la reticencia al giro aduciendo que la
Argentina es un país “insolvente”.
“Las metas del segundo trimestre estarán okay”, dice una fuente al tanto
de las negociaciones. “Pero sí habrá una conversación entre Batakis y
el FMI sobre cómo piensa cumplir la meta anual de acumular US$ 5.800 millones
con 160% de brecha”.
En el FMI explican que Guzmán fue demasiado expansivo en el primer
semestre del año. No sólo en lo fiscal -el nivel de déficit en el mismo período
fue el doble al del año pasado y en 2019 se había registrado un leve
superávit-, sino también en materia cambiaria: se generó un atraso que
disparó las importaciones al nivel más alto histórico. El FMI habla de una
economía “recalentada” y lo que para Miguel Pesce es culpa de las
importaciones, para el staff del organismo es producto de no aumentar el dólar.
En el último staff report para Argentina, el Fondo estimó que el tipo de
cambio para un escenario base implicaría una devaluación de 35%.
“El tipo de cambio actual es muy similar al de abril de 2018, es
dificil decir que no está atrasado”, dice Javier Alvaredo, director de ACM y ex
viceministro de Economía.
Miguel Kiguel, director de Econviews y ex secretario de Finanzas,
coincide. “El problema cambiario y de reservas es muy serio, insostenible. El
FMI pedirá algo ahí, no puede trabajar con una brecha de 160%”.
También piensa lo mismo Rodrigo Alvarez, economista. “Este dólar
oficial es insostenible”.
“El FMI pedirá una señal en lo fiscal, una tasa más alta y subir el
dólar”, dice una fuente al tanto de la negociación.
Para Héctor Torres, ex representante argentino ante el FMI, “la reunión
de Batakis con Kristalina Georgieva dé lugar a algún comunicado amable, aunque
de poca sustancia. Seguramente Batakis le explique a la directora que será
necesario que el Fondo acepte “recalibrar” las metas. Pero le responderán
que primero es necesario que el Gobierno diga cómo piensa “recalibrar” las
políticas originalmente previstas en el programa”. |