Por Belkis Martínez - Dirigentes y productores agropecuarios rechazaron
ayer la eventual creación de un dólar diferenciado para el campo, una de las
medidas que debate el Gobierno para acelerar la liquidación de exportaciones y
capturar más divisas frente a la crisis.
Ayer, el Banco Central desmintió que se encuentre en estudio un
desdoblamiento del tipo de cambio. Dentro del Gobierno, la ministra de
Economía, Silvina Batakis; el ministro de Desarrollo Social, Daniel Scioli, y
el diputado Sergio Massa acercaron diversas propuestas, desde un dólar
diferencial hasta beneficios impositivos, para acelerar la liquidación del
campo. En el sector agropecuario, en cambio, reclamaron un “mercado unificado”.
Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), dijo que
“un dólar agropecuario significaría volver a beneficiar a los especuladores”.
Dirigentes y productores agropecuarios rechazan la idea de implementar
un “dólar chacarero” para incentivar la liquidación de exportaciones de soja,
como evalúa entre otras alternativas el Gobierno, y descreen que pueda
solucionar los problemas que afronta la economía, necesitada de más divisas, ni
tampoco los obstáculos del sector. Por el contrario, el reclamo es que se
avance hacia una unificación cambiaria.
“El perjuicio que ocasiona la brecha cambiaria afecta las operaciones de
granos, los precios de los insumos y en general de toda la economía, que ve la
pérdida del valor adquisitivo de la moneda. Cualquier medida que quiera
corregir solo una parte, como sería el mercado de granos, mantiene vigentes el
resto de los perjuicios, con lo cual, tampoco se generan la confianza y el
estímulo para una normalización de las operaciones en la economía”, dijo a la
nacion Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro.
En opinión del dirigente, la idea de un dólar para el agro “no soluciona
el problema si no se va a la raíz de las causas que generan este diferencial
cambiario”. Agregó: “No queremos una devaluación ni rechazamos un cambio
especial para las operaciones de granos, porque el problema sigue estando y no
va a resolver el problema que tenemos ni dará los resultados que el Gobierno
espera”.
Laucirica ejemplificó con su caso particular como productor. “Ya vendí
toda la soja cosechada por necesidades financieras, cosa muy común en los
productores chicos, que no tienen espalda para aguantar financieramente el
grano. Y el saldo de otros granos lo debo ir vendiendo de a poco sobre la base de
las necesidades financieras, ya que hasta la nueva cosecha no cuento con más
recursos y gastos tenés todos los días hasta fin de año”, contó.
Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, señaló
que el doble mercado cambiario funciona como una “retención encubierta”.
Remarcó que hace “tanto daño” como el mismo derecho de exportación. En este
contexto, opinó que el punto clave pasa por “cómo solucionar la macroeconomía
para que pueda existir un mercado unificado” sin generar otras consecuencias.
Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA),
también se pronunció a favor de avanzar en la unificación. “Sin dudas, una
mejor salida sería la unificación del dólar, porque permitiría empezar a
desandar el camino de locura en el que nos sumieron, dando un paso tendiente a
algo parecido a la normalidad”, señaló el dirigente. “Un dólar agropecuario
significaría volver a beneficiar a los especuladores. Favorecería, una vez más,
a los que juegan a la timba mientras que los pequeños y medianos productores ya
hemos sido perjudicados, porque no tenemos espalda y debimos liquidar nuestra
cosecha con una brecha muy grande y un 33% de retenciones”, agregó el
presidente de FAA.
Achetoni recordó el momento en que el exministro de Economía Martín
Guzmán bajó las retenciones por tres meses en octubre de 2020, de 33% a 30%,
para buscar dólares del sector. “Siempre, pese a lo que digan, apuntan a
favorecer la concentración y alentar la desaparición de los productores de
menor escala”, añadió.
En este contexto, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural
Argentina (SRA), habló en declaraciones a La Once Diez de la necesidad de “un
tipo de cambio parejo”. Al respecto, el dirigente remarcó: “Nosotros, por la
soja, recibimos un dólar de $86, por la carne, $115, pero si voy a comprar una
cubierta es $350. No sé cuánto tiene que valer ese dólar, pero hace falta un
tipo de cambio parejo”. Con matices, el reclamo de los dirigentes del sector
por un dólar unificado también se vio reflejado entre los productores que
participan de la Exposición Rural de Palermo.
Por los pasillos
Eduardo Moreno es productor agropecuario desde hace más de 60 años en la
zona de Entre Ríos. Mientras observa la maquinaria agrícola exhibida en la
muestra habla con la nacion. “Que el campo tiene granos sin liquidar [como
advirtió el presidente Alberto Fernández ] es verdad; que el campo está
especulando, no, no es verdad, porque con la soja, yo, por ejemplo, puedo
cambiarla por insumos, y con los pesos no me vende nadie absolutamente nada.
Hay un desorden de precios. Es muy difícil convencer a alguien de que venda a
un dólar de $86 cuando el blue vale más de $300, porque todo lo que vos ves acá
está cotizado a un dólar equivalente a por lo menos al CCL, no a $86”, dijo.
“No podemos tener 27 tipos de cambio diferentes. Hay que eliminar todos
los tipos de cambio y poner uno solo. ¡Simple! Sin importar si es $250, $330 o
$500, pero no se puede tener esa cantidad de tipos de cambio y tampoco podés
tener retenciones. El resto del Mercosur no tiene retenciones, solo algo de 3%
o 4% de un gravamen. Pero el productor cobra los granos a precio completo”,
especificó Moreno.
Marcos Mathé, productor de Rojas, provincia de Buenos Aires, coincide en
que un dólar unificado agilizaría la economía del país. “Sin ninguna duda. Si
te ponés hoy a mirar la cantidad de dólares que existen, estos cambian para el
tipo que importa y para el que vende determinados productos. ¿Cómo podés
trabajar así? Acá tiene que haber un solo dólar. Es un problema de oferta y
demanda”, planteó. El empresario también explicó que uno de los grandes
problemas para el sector es que tiene una alícuota por la que le pagan al
productor $85 por dólar por sus productos y tiene un dólar real o billete que
vale $350 para importar insumos. “Que me expliquen a mí por qué nosotros
tenemos que cobrar $85, pero cuando queremos convertirlos en dólares valen
$350, y parte de nuestros insumos son todos tomados en dólares”, dijo.
Fabio Schneider, productor de Entre Ríos, observa atentamente un cabezal
maicero antes de hablar con la nacion. Plantea que por el sistema productivo
actual con ciclos de seis meses se puede estar produciendo mucho más de lo que
se hace y generar los dólares que el Estado necesita para parar la inflación.
Sin embargo, concuerda en que las medidas restrictivas y el desdoblamiento
cambiario desincentivan las inversiones. “El dólar agro sería discriminatorio.
Que unifiquen todos los tipos de cambio, que haya un sinceramiento, porque ya
sabemos que el dólar oficial no existe, que es virtual”, lanzó.ß |