Por Carlos Burgueño - Silvina
Batakis descarta que habrá problemas en la relación próxima con el Fondo
Monetario Internacional (FMI). Más aún
teniendo en cuenta el encumbramiento del director gerente para el Hemisferio
Occidental, Ilan Goldfajn, como responsable estratégico y pleno del caso
argentino. Sin embargo, la ministra de Economía espera que las dificultades
lleguen para el último trimestre del año; y que desde Washington se convaliden
las negociaciones de caballero que Martín Guzmán cerró en abril, que indican
que la evaluación final del cumplimiento (o no) del Facilidades Extendidas
vigente se considere sobre año vencido. Esto es, en el primer trimestre del
2023 y no este año. Y que, si se considera que no se cumplió con lo pactado,
los eventuales waivers o la-ojalá no- caída del acuerdo, se consideren a
comienzos del próximo ejercicio. Y no antes.
Para esto, el principal objetivo de la funcionaria es que próximamente
el FMI convalide las metas del segundo trimestre del año diseñadas y cerradas
por Guzmán minutos antes de retirarse del Palacio de Hacienda ya como
exfuncionario. Batakis cree que los números están muy justos según lo firmado
(especialmente en el plano fiscal), pero que tranquilamente pueden ser
aprobados por el organismo financiero. Y que, en todo caso, las revisiones
duras pasen al 2023.
Acuerdo
La confianza en los números del período enero-junio fueron una de las
conversaciones que Guzmán y Batakis mantuvieron el lunes posterior al nombramiento
de la ahora ministra, sobre la hipótesis de sostener los compromisos negociados
por su antecesor y avalados por Alberto Fernández, que derivaron en el acuerdo
aprobado por el Board del organismo el 25 de marzo pasado.
Según le aclaró Guzmán en ese encuentro, su reemplazante no tendría ni
que preocuparse ni dar explicaciones a los interlocutores de Washington sobre
las crónicas crisis políticas internas entre las personalidades más importantes
de la coalición gobernante. Además, Batakis había recibido el mensaje de parte
de Alberto Fernández, sobre que ya habían parado las embestidas por las
preocupaciones personales de Kristalina Georgieva y las incógnitas sobre la
evaluación de daños que los cuestionamientos del kirchnerismo al acuerdo
vigente estaban produciendo en la economía criolla. En la noche del domingo de
designación de Batakis, y ante las consultas que llegaban desde Washington de
parte de la directora gerente del organismo (muy cercana a Guzmán), el
Presidente había sido claro y duro contra la funcionaria. Cualquier consulta de
ese tipo no cabía en las conversaciones con el Fondo, dado que se trata de
“cuestiones políticas internas del país, que no ponen en riesgo los compromisos
firmados”. La orden presidencial es que cada vez que desde el FMI se consulte
sobre estos problemas la respuesta sea la misma.
Confianza
Batakis considera, según lo conversado oportunamente con Guzmán, que las
metas del segundo trimestre se cumplieron. Con cierta contabilidad y
movimientos cambiarios alternativos, pero de manera efectiva. El exministro le
advirtió además a su sucesora, que tendría que soportar las críticas
trasladadas Goldfajn; pero que confíe en su número dos, Julie Kozack, quién en
general se mostraba receptiva y flexible ante los crónicos problemas políticos
y económicos de Argentina.
Le recordaba que había sido la ahora exdirectora adjunta para el
Hemisferio Occidental quién había aceptado que las reuniones por la primera
misión del año para verificar si Argentina estaba o no cumpliendo con el acuerdo
se dieran de manera virtual. Con esto se evitó que funcionarios del FMI
circularan por las calles y despachos de Buenos Aires a los ojos enfurecidos
del kirchnerismo. Sin embargo, la salida de Kozack, que formalmente se
concretará en agosto pero que en lo práctico desde ayer ya no tiene
responsabilidad en el caso argentino, complicó la relación. Y ahora tendrá que
lidiar directamente con el brasileño-israelí, quién a ojos de la coalición
oficial sería un ortodoxo. Casi neoliberal.
Por ahora, desde Economía se afirma que, pese al crecimiento del déficit
que se proyecta para los primero siete meses del año, aún es posible mantener
firme la pauta del 2,5% de desequilibrio primario final. Y que no debería haber
alarmas en la relación con el organismo. Será uno de los temas en los que la
ministra deberá tomar control rápidamente. No tendrá tanto tiempo de tregua.
Tal como informó este diario, el Fondo Monetario le dará algo menos de una
quincena más, hasta que se anuncie la fecha en la que se concretará la segunda
misión del organismo pactada dentro del Facilidades Extendidas.
Argentina de oferta: boom de turistas uruguayos que cruzan el río para
aprovechar la ventaja cambiaria
La cotización del dólar y el peso argentino hoy, en una casa de cambio
en Montevideo
Mientras Argentina está en medio de otra crisis económica, con dudas,
inestabilidad del dólar y una fuerte inflación, los vecinos uruguayos
aprovechan la diferencia cambiaria a su favor y eligen cada vez más al país
para hacer turismo.
Tal como informó el Ministerio de Turismo y Deportes, sólo en junio
ingresaron al país 50.000 turistas uruguayos y 77.000 “excursionistas”, se
trata de personas que no pernoctan y regresaron en el día.
Según las fuentes ministeriales, el 16,5% de la totalidad de
turistas que ingresaron al país entre el 1º de enero y el 30 de junio provenían
del Uruguay. Es el segundo país desde donde más turistas llegan a la Argentina,
superado sólo por Brasil.
En el país vecino, según datos de hoy de la financiera Gales de
Montevideo, el cambio es de 40,72 pesos uruguayos por dólar para la compra y de
43,25 para la venta. Los pesos argentinos valen apenas 0,10 uruguayos para la
compra y 0,35 para la venta.
Cada vez más uruguayos llegan al país por distintas vías con fines
turísticos (EFE/Juan Ignacio Roncoroni)
“En mayo, junio y julio el ingreso de turistas uruguayos está por encima
de los ingresos en la prepandemia”, afirmaron desde la cartera conducida
por Matías Lammens.
Si se tiene en cuenta que el total de turistas que ingresaron al país
durante el primer semestre de 2022 fue de 1,3 millones, son uno 214.500 los
uruguayos que decidieron vacacionar a la Argentina durante la primera mitad del
año. No obstante, desde Turismo actualizaron los datos e indicaron que, al momento
de escribir este artículo, son 241.300 los uruguayos que ingresaron en
calidad de turistas mientras que unos 255.000 lo hicieron como
excursionistas en lo que va del 2022.
Estas cifras se condicen con la información de la Dirección Nacional de
Migraciones de Uruguay, que marcaron que durante el viernes -previo
al fin de semana largo en Uruguay, celebrado a raíz de un nuevo aniversario de
la Jura de la Constitución del país vecino- viajaron hacia Argentina más
de 15.400 turistas, según detalló El Observador.
De esa cantidad, unos 5.000 llegaron a través de Colonia; 4.000 lo
hicieron a través del puente de Paysandú; a través de Fray Bentos lo hicieron
casi 3.700 y por Salto unos 2.400. Desde la capital Montevideo, llegaron unos
1.620 viajeros.
Miles de uruguayos ingresaron al país en sus propios vehículos
“El turismo hacia Argentina está a full, aprovechando en tipo de cambio.
Muchos incluso van en sus propios vehículos haciendo carretera para aprovechar
una diferencia cambiaria que hoy nos favorece”, destacó Remo Monzeglio,
subsecretario de Turismo uruguayo al Observador.
El funcionario destacó que los uruguayos se benefician de su
“moneda sólida y estable” que les posibilita viajar a la Argentina con varias
ventajas en cuanto a los costos en gastronomía y entretenimientos.
“Nosotros lo vemos con satisfacción, el turismo es una actividad global,
de ida y vuelta y nos da placer que muchos uruguayos estén disfrutando de esa
posibilidad ya que han tenido dos años difíciles, han trabajado duro y es
justo que puedan disfrutar viajando donde les plazca”, concluyó Monzeglio.
Muy diferente es el tono que utilizó el Gobierno argentino en las
últimas semanas para referirse al turismo emisivo nacional. Ayer, Alberto
Fernández apuntó contra los que compran dólares para viajar y transfieren
divisas legalmente al exterior. El Presidente consideró que estos dos
segmentos son los responsables del incremento del precio de la divisa
estadounidense. Sin embargo, en un acto en la Casa Rosada, admitió que se deben
“ajustar algunos números de las cuentas públicas”
Además, mientras el país vecino festeja la posibilidad de que sus
ciudadanos puedan viajar a donde quieran, en Argentina se intenta desincentivar
los viajes hacia el exterior a través del aumento
del 10% de la Percepción para gastos en el exterior con
tarjetas de crédito. La nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, dijo
días atrás que “el
derecho a viajar colisiona con la generación de puestos de trabajo”. Frase que
fue rápidamente cuestionada por los sectores
turísticos privados y que generó la indignación de toda la “industria
sin chimenea”.
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