Por Carlos Keller - Las
empresas van a tener que convivir con los límites para la importación por lo
menos hasta fines de agosto o principios de septiembre. A partir de ese momento
es de esperar que las presiones que ejercen sobre la demanda de dólares la
importación de energía disminuyan por una cuestión estacional y con
ello, se pueda ir aflojando el cepo.
Esto, más allá de la medida de "emergencia" que debió
tomar el BCRA los últimos días al habilitar
la entrada de insumos a automotrices y empresas clave del sector energético, luego de
que amenazaran con frenar su producción y suspender personal ante la
imposibilidad de seguir produciendo.
Este razonamiento corresponde al presidente del Banco Central, Miguel
Pesce, quien estima que en
promedio la compra de gas y de fuel oil para las centrales generadoras se están
llevando unos u$s2.000 millones por mes debido al incremento de los
precios internacionales a partir de la invasión de Rusia a Ucrania en febrero pasado.
El titular de la entidad rectora del sistema financiero mantuvo en los
últimos días reuniones con empresarios. A ellos les pidió crear un
"puente" hasta agosto, por lo menos, para poder sortear el momento de
mayor demanda energética.
¿En qué consiste este "puente" que
el BCRA pidió crear?
En qué consiste: es lo que ya hizo de facto el BCRA al obligar a
los importadores a patear la compra de dólares por seis meses, en su mayoría, por
todo aquello que supere en un 5% de lo importado el año pasado, o el 70% de lo
hecho en 2020.
En junio, Pesce reforzó a fondo los controles al obligar a que
aproximadamente el 17% de las importaciones del país pase al régimen de
financiamiento. Se trata
de la mercadería que entra por Licencias no Automáticas (LNA); son productos
que tienen un fabricante local. El funcionario dijo en declaraciones radiales
que en lo que va del año las empresas ya lograron postergar el pago de
u$s3.200 millones. Al respecto, considera que el "puente" hasta
agosto debería ser de u$s4.000 millones, que según estima, fue la cifra que las
empresas financiaron antes de la pandemia. Es decir, que le quedarían unos
u$s800 millones para llegar al objetivo.
Más allá de estas estimaciones, si se comparan los datos del Balance
Cambiario del Banco Central con el informe del Intercambio Comercial Argentino
(ICA) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en
los primeros cinco meses del año el gobierno ya habría logrado posponer pagos
por casi u$s4.000 millones. Según el INDEC, entre enero y mayo se
declararon importaciones por unos u$s32.000 millones, pero en realidad, si se
mira el Balance Cambiario deL BCRA se abonaron solo unos u$s28.000 millones.
En qué se fundamenta la lógica de Pesce
El razonamiento de Pesce respecto del tipo de cambio se fundamenta en
esa balanza de dólares. Considera que la suba del precio del billete
norteamericano se debe al desequilibrio que provocó el incremento del precio de
la energía a nivel global. De modo que si llega a pasar el momento en el que
hay más demanda, es decir, el invierno, probablemente también aflojen las
presiones devaluatorias.
El problema es que en agosto también ya se supone que pasó la etapa de
alta liquidación de la cosecha de parte de los exportadores. Esto implica que
si bien habrá menos demanda, también será más escasa la oferta, al menos que,
tal cual afirman algunos economistas, este año haya cambiado la estacionalidad
de la liquidación por diferentes causas, entre ellas, la falta de gasoil y la
posibilidad que tienen los productores de resguardar su cosecha en silo bolsa.
Si este fuera el escenario, podrían manejar los momentos que más le conviene
para vender.
"Tenemos
una coyuntura difícil pero no creemos que sea necesario
devaluar", afirma el funcionario en cuanta entrevista que brinda, aunque a la
ecuación de falta una variable. Es la demanda del público por dólares ante
el aumento de la inflación como producto también del exceso de pesos, o
simplemente, porque el público desconfía del Gobierno y prefiere resguardarse
en una moneda dura. Es decir, no toda la cotización del billete verde se define
en el intercambio comercial.
Las empresas apuestan a Scioli
A todo esto, las empresas de consumo masivo apuestan a la muñeca
política del ministro de Desarrollo
Productivo, Daniel Scioli, para que el funcionario interceda ante Pesce y
le abra un poco la billetera. No resulta sencillo.
El ex embajador en Brasil habilitó a algunas entidades de pequeñas y
medianas empresas a gestionar una "ventanilla rápida". Se trata de la
Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) la entidad
que preside el dueño de la fábrica de cremalleras Lynsa, Marcelo Fernández. La
idea de este grupo fue la de elaborar una declaración jurada con detalles
de lo que importa cada pyme para elevar a la Secretaría de Industria para
que este acelere el trámite de autorización de la importación.
Scioli, no obstante, no tiene muchas soluciones para ofrecerle a
empresas como Molinos Río de la Plata, Procter & Gable, Arcor, que
necesitan importar para mantener sus procesos productivos. El funcionario les
dijo a los directivos que estaban trabajando en un relevamiento de insumos
necesarios para evitar que se frene la recuperación". Es decir, casi nada.
Cuando terminen de hacer ese trabajo seguramente, la demanda de dólares
para energía habrá bajado y será el momento en que el Banco Central
aflojará el cepo. Algunos empresarios, como el cafetero Martín Cabrales,
estaba bastante molesto desde el momento en que el Banco Central hizo el último
ajuste al cepo. A todos los periodistas con los que tuvo alguna charla les
recalcó que confiaba en el ministro de Desarrollo Productivo, para resolver el
problema.
Otro sector que está bastante molesto con la situación es la Unión
Industrial Argentina, en la última reunión de Junta Directiva, es decir, la mesa
grande que incluye a representantes de cámaras y uniones del interior del país,
se analizó el impacto de las restricciones, Luego de ello en un comunicado
dijeron que "urge" una solución al problema del acceso a divisas, a
pesar de que se haya armado una "mesa de trabajo" con el BCRA. |