Por Pilar Wolffelt - Ante los constantes reclamos de distintos
sectores productivos sobre los problemas de abastecimiento de materias primas,
lo que señalan que amenaza la posibilidad de garantizar la continuidad de
fuentes laborales, este jueves el directorio del Banco Central de la República
Argentina (BCRA) dispuso una leve relajación al cepo importador que beneficia a
sectores claves, como el de energía, el campo e industrias que fabrican para
exportar.
El BCRA viene recibiendo cosntantes presiones, que incluyeron amenazas
de dejar de producir hasta fin de año por parte de una automotriz y una empresa
de cable. En consecuencia, la entidad estableció una serie de medidas que
reducen las trabas para sectores clave.
Se dispuso, reducción en el período que deben esperar para acceder al
mercado de cambios oficial para las empresas del sector energético (ya sea
explotación, generación y distribución) para el pago del incremento de las
importaciones respecto al año previo. Dicho plazo se acortó de 180 a 69 días a
partir de ahora.
En lo que respecta a la producción de productos para la exportación, se
resolvió liberar el pago de los insumos básicos que ingresan al país en el
marco de los subregímenes aduaneros específicos que son identificados como
importaciones temporales para transformación y posterior exportación.
En cuanto al agro, se estableció un plazo de 60 días corridos desde el
registro de ingreso aduanero para el vencimiento de los anticipos y
prefinanciaciones de exportaciones para la importación de fertilizantes,
productos fitosanitarios y/o insumos para su elaboración en el país.
Y, finalmente, en el caso de los fabricantes de automotores se les
habilitó la posibilidad de trasladar a sus proveedores directos las
"Certificaciones de exportación de insumos temporales en el marco del
régimen de aduana en factoría (RAF)" para el pago de autopartes destinadas
a la elaboración de unidades para la exportación.
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