Por Laura Serra - “No vamos a gastar más de lo que tenemos”. Con esta
frase, la ministra de Economía, Silvina Batakis, sintetizó ayer dos de las
medidas con las que pretende alcanzar el equilibrio en las cuentas públicas. En
primer lugar, buscará sintonizar el nivel de gasto de las distintas partidas
presupuestarias con la disponibilidad de caja, esto es, de los recursos
efectivos. Segundo, creará una cuenta única con la cual pretenderá centralizar
el manejo de los fondos de todos los organismos del sector público nacional y
que, según precisó, rondan los $600.000 millones.
“Todos los organismos del sector público nacional tienen que estar
contemplados en el manejo eficiente del presupuesto y de las erogaciones
–sostuvo Batakis al anunciar su primer paquete de medidas–. Vamos a utilizar el
artículo 8 de la ley de administración financiera para incluir todos los
recursos efectivos de cada uno de los organismos dentro de la planificación que
tiene la administración nacional. Esto nos va a dar a lo largo del año $600.000
millones, que es con lo que cuentan hoy esos organismos. Vamos a hacer un
sistema de cuentas únicas; el sistema de cuenta única lo que hace es garantizar
el uso eficiente de los recursos del Estado”.
En buen romance, lo que pretende Batakis con esta medida es tomar
control, por medio del Tesoro, sobre una masa millonaria de recursos que
disponen actualmente distintos organismos cuya contabilidad se rige por fuera
de los parámetros de la administración nacional.
Estos organismos, que están descriptos en el artículo 8 de la ley de
administración financiera, son los fondos fiduciarios, los entes públicos y las
empresas y sociedades del Estado. Estas últimas abarcan las sociedades anónimas
con participación estatal mayoritaria, las sociedades de economía mixta y todas
aquellas organizaciones empresariales donde el Estado tenga participación
mayoritaria.
Resultado positivo
El Estado cuenta actualmente con 34 empresas públicas. Entre las más
importantes por volumen de ingresos y de gastos figuran Integración Energética
Argentina (Ieasa), Aerolíneas Argentinas, Operadora Ferroviaria Sociedad del
Estado, Correo, Nucleoeléctrica Argentina, Intercargo, Corredores Viales y
Radio y Televisión Argentina. Reciben recursos de dos fuentes: de sus ingresos
de operación y de las transferencias que les gira el Estado.
Según la ejecución presupuestaria al primer trimestre de este año (la
última disponible en el sitio web de Economía), la mayoría de estas empresas
tuvieron un resultado económico (ingresos corrientes menos gastos)
superavitario. Según detalla la cuenta de inversión del año pasado (presupuesto
ejecutado), el resultado financiero fue positivo en casi $193.000 millones. los que se destacan el Fondo del Sistema de Infraestructura de
Transporte, el Procrear, el Fondo Fiduciario para la Vivienda Social y el Fondo
Fiduciario Subsidios a Consumos Residenciales de Gas Licuado de Petróleo y el
de Consumos Residenciales de Gas. Se nutren en buena medida de ingresos por
operaciones propias, mientras que un 43% proviene de transferencias del Tesoro. Al analizar la ejecución presupuestaria del año pasado de estos fondos
fiduciarios, se entiende el súbito interés del Ministerio de Economía de
controlar esos recursos: según la cuenta de inversión 2021, el resultado
financiero fue positivo en poco más de $664.000 millones. Otros entes del sector público que también quedarían alcanzados por una
cuenta única son la AFIP, el PAMI y el Incaa, entre otros. ¿Por qué querría Batakis concentrar en una cuenta única el manejo de
estos recursos? “Indudablemente quiere tener manejo de la liquidez que hoy
tienen los fondos fiduciarios y algunas empresas públicas para financiar el
déficit del Tesoro, con lo que se evitaría acudir al mercado y refinanciar
deuda con tasas de interés astronómicas”, enfatizó Rafael Flores, de la
Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP). En la oposición lamentan que Batakis apele a medidas “cosméticas” para
alcanzar el equilibrio fiscal y no se esfuerce por aplicar una reforma integral
del gasto público. “No hay ninguna corrección de fondo. Al déficit fiscal no se lo combate
con modificaciones al manejo de la caja, sino con una reforma profunda del
Estado”, enfatizó Luciano Laspina (Pro).
En el mismo sentido se expresó el diputado Alejandro Cacace (Evolución
Radical). “Con la cuenta única lo que se procura es incrementar las fuentes de
financiamiento para atender el déficit. Es una maniobra contable más, no una
modificación presupuestaria profunda”.ß |