Por Francisco Jueguen - En medio de un tembladeral en los mercados, la
ministra de Economía, Silvina Batakis, prometió ayer aplicar un ajuste del
gasto público, avanzar en un revalúo inmobiliario en todo el país y poner en
marcha, desde el próximo viernes, el proceso para segmentar las tarifas de luz
y de gas. Además, se comprometió a cumplir con el acuerdo firmado con el Fondo
Monetario Internacional (FMI).
En su primera conferencia de prensa como titular del Palacio de Hacienda
tras la renuncia de Martín Guzmán, Batakis afirmó que también congelará la
contratación de personal en todas las dependencias del Estado nacional.
El rumbo fijado por la ministra no tranquilizó del todo a los mercados.
Si bien las variantes de los dólares financieros cerraron todas en baja,
cayeron las cotizaciones de los bonos públicos y subió el riesgo país.
Las palabras de Batakis recibieron el apoyo inmediato de Alberto
Fernández, mientras que el kirchnerismo duro calló, en medio de la frágil
tregua oficialista.
Antes de la apertura de los mercados –sumamente alterados durante la
última semana– y rodeada por varios ministros del Gobierno intentando
escenificar un expreso apoyo político del gabinete de Alberto Fernández (no
hubo ningún referente del cristinismo más duro), la ministra de Economía,
Silvina Batakis, ofreció ayer por la mañana señales –principalmente fiscales–
del rumbo que tomará su gestión.
Sin embargo, no hubo medidas económicas de la magnitud que esperaban los
actores económicos, y eso se notó en la baja de los bonos soberanos y la suba
del riesgo país, pese a que los mercados cambiarios cerraron con una menor
volatilidad que al cierre de la semana pasada.
“Creemos en la solvencia del Estado”, afirmó Batakis en su primera
conferencia de prensa en el quinto piso del Ministerio de Economía, rodeada por
el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Ángel Pesce; el ministro de
Agricultura, Julián Domínguez; el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel
Scioli; el ministro de Turismo, Matías Lammens, y la titular de la AFIP,
Mercedes Marcó del Pont. En la primera fila, en tanto, la escuchaba atentamente
su equipo, que recién se terminó de confeccionar el viernes pasado.
A tono con el plan de Guzmán, e implementando una modificación de la ley
de administración financiera, Batakis anunció una extensión del congelamiento
de gastos y de reclutamiento de personal a todos los organismos del Estado y un
sistema de cuentas únicas, con los que espera ahorrar $600.000 millones a fin de
año. Todo pese a que, en los últimos dos años y medio, el Gobierno encaró una
campaña sistemática de traspasos de empleados públicos de la planta transitoria
a la permanente en todos los ministerios, además de nuevas incorporaciones.
También adelantó novedades con relación a las tarifas de gas y luz, que
siguen corriendo muy por detrás de la inflación. Tras un importante retraso,
Batakis adelantó que el viernes se publicará –sin cambios (clasificando por
ingresos y patrimonio usuarios)– el registro elaborado por Guzmán para
implementar la segmentación tarifaria que estaba prevista desde la publicación
del decreto 632. “El 15 va a estar abierta la segmentación de las tarifas para
distintos tipos de población”, ratificó.
“El mundo está en desequilibrio y esto afecta a la Argentina”, aseguró
Batakis en sus primeras palabras en un microcine repleto de periodistas y
cámaras, y con altas expectativas tras su reunión anteanoche con Alberto
Fernández. La ministra de Economía afirmó que la matriz productiva está intacta.
“Queremos sostenerla”, señaló, con referencia a la priorización de los dólares.
“Hay que dar cierto orden y equilibrio a las finanzas públicas y garantizar el
equilibrio fiscal. Creo en la solvencia del Estado”, estimó la economista
fueguina, sentada al lado de Scioli.
Batakis señaló que la situación de pandemia en la que se avaló el
déficit como política contracíclica ya no existe, dicho que se contradijo
frente a su previa descripción de la inédita guerra en Europa del Este para
justificar el impacto de los aumentos internacionales en los precios de los
alimentos y la energía.
Como primera medida, afirmó que la cuota presupuestaria mensual que el
ministerio le otorga a toda la Administración Pública Nacional para poder hacer
la asignación y ejecución de sus propias erogaciones va a ser solamente acorde
con la proyección de la caja real. “No vamos a gastar más de lo que tenemos”,
dijo, y aclaró: “Las metas con el FMI se mantienen. Tenemos que cumplirlas”. El
objetivo criterio de déficit fiscal para este año es de 2,5% del producto bruto
interno en el acuerdo de facilidades extendidas (EFF, según las siglas en
inglés) y es una duda de todos los analistas. El de emisión es de 1% del PBI.
Para implementar su iniciativa, aclaró que se usará el artículo 8 de la
ley de administración financiera e incluirá todos los efectivos que tiene cada
uno de los organismos dentro de la planificación de efectivo que tiene el
Estado nacional. “Esto nos va a dar a lo largo del año por lo menos $600.000
millones, que es lo que cuentan los organismos”, aseguro la ministra de
Economía.
Se usará además el sistema de “cuentas únicas”, ya utilizado por Batakis
en la provincia de Buenos Aires. “Todos los organismos tienen que estar
contemplados en el manejo eficiente del presupuesto y las erogaciones”, indicó
Batakis. “Vamos a hacer un sistema de cuentas únicas, como sucede en la mayoría
de las provincias argentinas, para garantizar el uso eficiente de los recursos
del Estado”, agregó la funcionaria, que señaló que el “congelamiento” de
personal se ampliará a todos los organismos del Estado.
Anunció además la creación de un comité asesor de deuda soberana en
pesos (similar al que ya existió con los pasivos privados en dólares bajo la
era Guzmán) para hacer un seguimiento de las desafiantes renovaciones que debe
encarar la Secretaría de Finanzas en lo que resta del año. Reafirmó, como lo
había señalado en entrevistas previas, que buscará cumplir con el cronograma
vigente y que quiere ir hacia “un terreno de tasas positivas”.
“No está en duda que no podamos cumplir con la deuda en pesos. Lo
descarto de cuajo. Tenemos mecanismos para que eso no suceda”, sede
creo en el equilibrio fiscal y en la solvencia del estado como promotor
de la actividad económica. necesitamos orden y equilibrio en las finanzas”
ñaló Batakis, que habló de “malicia” en el mercado financiero.
“Entendemos que el tipo de cambio multilateral está en una situación de
equilibrio”, dijo, volviendo a descartar una devaluación brusca. No hubo
novedades, en tanto, sobre un posible desdoblamiento cambiario (una versión muy
extendida en el mercado en las últimas horas) o nuevas medidas vinculadas con
más restricción al “dólar tarjeta” tras sus dichos sobre el turismo, que
generaron una fuerte polémica la semana pasada. Agregó que sigue en marcha la
negociación para la reestructuración con el Club de París, que había entrado en
un impasse con la renuncia de Guzmán. Batakis minimizó el impacto del dólar
blue al analizar la brecha con el oficial. Dijo que ese mercado es de US$3 millones
diarios, mientras en el canal oficial –al que acceden unas pocas empresas–
mueve US$1000 millones. “La cadena de precios que llega a las góndolas se
construye con el dólar oficial”, estimó la ministra. Nada dijo, sin embargo,
del avance del contado con liquidación (canal por el que se mueven muchas
firmas sin acceso al oficial) y que llegó a 300 el viernes. Tampoco sobre las
trabas a las importaciones por las que muchas empresas deben financiarse en ese
mercado. Solo afirmó que “administrará tensiones” para poder planificar y que
aflojarán en septiembre.
Batakis planteó que se conformará el tribunal de la autoridad nacional
de defensa de la competencia. “Tenemos que conformar la autoridad nacional de
defensa de la competencia. Vamos a avanzar esta semana en su reglamentación
para proponer el concurso de ese tribunal”, adelantó la titular del Palacio de
Hacienda, y luego arremetió contra las remarcaciones que se dieron esta semana
en sintonía con la incertidumbre económica por la falta de un plan claro y los
contrapuntos políticos en el oficialismo.
“No podemos permitir abusos de precios. Lo que sucedió esta semana en
materia de precios no tiene ninguna explicación técnica y solamente son
especulaciones”, cuestionó a los comerciantes y empresarios. Sin embargo, la
ministra no quiso dar una proyección de la inflación prevista por sus técnicos.
“Sería muy poco profesional de mi parte”, aseguró, pese a que el presupuesto
2022 de Guzmán estima un alza de entre 52% y 62% para este año. Economistas
privados, a contramano, se acercan a un 80%, según el último relevamiento de
expectativas del mercado (REM) publicado el viernes por el BCRA.
Batakis agregó además, en medio de una fuerte polémica entre la ciudad
de Buenos Aires y la AFIP, que migrarán el organismo fiscal de valuaciones
inmobiliarias al Ministerio de Economía. Más allá de la polémica entre Marcó
del Pont y Horacio Rodríguez Larreta por el monto de Bienes Personales que debe
cobrarse a los porteños, el Gobierno se comprometió en el acuerdo con el FMI a
llevar adelante un revalúo para hacer más caja sin pasar por el Congreso al
subir los impuestos recaudados sobre la base de los patrimonios.
“No vamos a gastar más de lo que tenemos. Se mantienen las metas
acordadas con el FMI. Es un acuerdo que tenemos que cumplir” |