En medio de la incertidumbre que envuelve a la cotización del dólar, el
presidente del Banco Central, Miguel Pesce, aseguró que tanto en el largo como
en el corto plazo “el mercado oficial cambiario ha estado operando con
normalidad”, pero espera que en el futuro responda “de otra manera” respecto de
como lo está haciendo. “Se habla de ajuste, pero no hay una razón para que esto
suceda”, señaló ayer.
El titular del Central anticipó que a medida que se vaya reduciendo la
necesidad de importar energía (lo que obliga a gastar reservas) se irán bajando
las restricciones para otros importadores, que están siendo obligados a
financiarse. También, advirtió que no hace falta una devaluación porque “no hay
un problema estructural” de falta de dólares.
“La Argentina siempre tuvo problemas en su balanza cambiaria, siempre
exportamos poco para el volumen de crecimiento que queríamos tener”, indicó
Pesce a Radio 10, y precisó que “esto ocurría porque estábamos exportando
60.000 millones de dólares por año”.
En ese sentido, se mostró optimista respecto del nivel de exportaciones:
“El año pasado exportamos 78.000 millones de dólares y este año estaremos cerca
de los 90.000 millones, esto quiere decir que la restricción más difícil que
tiene la Argentina a su crecimiento es posible de ser superada”.
Sin embargo, advirtió acerca del problema que significa para el país
tener que importar energía por más de 2000 millones de dólares por mes, y
mencionó el creciente aumento del precio de los combustibles debido a la guerra
en Ucrania.
Sobre la modificación del sistema de financiación de importaciones
dispuesto por el Central, Pesce dijo que se les pidió a los importadores “que
financien a 180 días el aumento de importaciones con respecto al año pasado”.
Aclaró que también se están considerando “los casos particulares”, entre los
que incluyó al café y a los fertilizantes. “Hemos pedido, en esos casos, que la
financiación sea a 60 días”, dijo.
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