Viajar al extranjero desde la Argentina siempre fue difícil debido a la
devaluación que sufre el peso contra el dólar hace ya muchos años. Hoy, un
dólar cuesta $126 para la compra según la cotización oficial, pero a esta
cotización se le deben sumar dos fuertes imposiciones como lo son el impuesto
PAIS y el impuesto a las Ganancias que se aplican a operaciones como la
venta de pasajes y servicios con destinos fuera del país, además de las compras
hechas con tarjetas de crédito en el exterior y más servicios contratados, para
las cuales, además, ya no se puede optar por las cuotas.
En las últimas horas, la recientemente nombrada ministra de
Economía, Silvina Batakis, dijo que cuando los dólares se empelan para
hacer compras en el exterior, se está “dañando el futuro de los
argentinos”; además, lanzó una frase que despertó la indignación de las
agencias de viajes, al decir que “el derecho a viajar colisiona con la
generación de puestos de trabajo”.
En este contexto, Infobae realizó un relevo de todas las
complicaciones, trabas e imposiciones que existen en la Argentina para viajar
al exterior, a saber:
- Impuesto PAIS: este “impuesto de emergencia” fue creado por el
Gobierno de Alberto Fernández en 2019 para gravar la compra de divisas
extranjeras, así como el gasto en dólares en servicios turísticos hacia el
extranjero con un recargo del 30% sobre el valor del dólar oficial.
- Impuesto a las Ganancias: este segundo impuesto aplica un
adicional del 35% en los gastos de servicios turísticos hacia el extranjero,
aunque se puede solicitar el reintegro del mismo a la AFIP.
- Imposibilidad de financiar en cuotas con tarjetas de crédito: en
noviembre de 2021 el Banco Central de la República Argentina (BCRA) prohibió a
las tarjetas de crédito vender pasajes hoteles o cualquier otro servicio
turístico en el extranjero en cuotas. Por tal motivo, todos los servicios
contratados con el exterior que se paguen con tarjeta de crédito deben ser saldados
en un único pago o financiados con la tasa del 43% fijada para el “pago mínimo”
de los resúmenes.
Con estas tres medidas, viajar al extranjero residiendo en Argentina no
es nada sencillo, el Gobierno insiste en que el turismo emisivo es una de
las grandes razones de la falta de dólares y mantiene medidas que buscan
desincentivar y de cierta forma impedir que los argentinos viajen al exterior.
Fuentes del sector, declararon ante este medio que luego de las
declaraciones que hizo Batakis en las últimas horas, temen un endurecimiento
del pago de los servicios hacia el extranjero. “El principal temor del
sector es que el Gobierno empiece a pedir autorizaciones para poder realizar
pagos al extranjero; o que impongan montos diarios más bajos -hoy fijados en USD
10.000 por día-, que complicarían las grandes operaciones de las agencias de
viajes; en definitiva, que demoren y compliquen la operatoria”, dijeron las
fuentes y remarcaron que cualquiera de estas medidas complicaría a los
prestadores argentinos, ya que a los operadores de afuera sólo les importa que
el pago les llegue en tiempo y forma.
Pero la gestión de Alberto Fernández no fue la única que buscó
desincentivar los viajes hacia el extranjero, en el pasado, durante la
presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, también se aplicaron
diferentes medidas restrictivas del mercado cambiario que, tal como pasa hoy en
día, buscaban frenar la “fuga de dólares” que supuestamente provoca el turismo,
a saber:
- En 2011 la AFIP sólo autorizaba la compra de moneda extranjera a las
empresas o personas que tuviesen la capacidad contributiva para hacerlo. El
entonces ministro de Economía, Amado Boudou, explicó que se buscaba
dar “transparencia al mercado”.
- En 2012, el organismo recaudador fijó nuevos controles para quienes
decidían viajar al exterior y habilitaba un nuevo régimen de compras de
dólares a través de la página web de la AFIP. El sistema autorizaba o no la
adquisición de divisas con fines turísticos.
- Ese mismo año, la AFIP eliminó de su página web la opción de compra de
moneda extranjera para “ahorro”. En el menú de opciones aparecían sólo viajes,
adquisición de bienes y otros destinos. Los viajantes debían informar detalles
de su paquete turístico. Tras ello, el organismo notificó a todos los
contribuyentes que pidieron moneda extranjera para fines turísticos fuera de la
Argentina y luego no viajaron. En aquel entonces se detectaron irregularidades
en el 20% de unas 84.000 solicitudes.
- En agosto de 2012, el gobierno de Cristina Kirchner anunció
que los consumos con tarjetas de crédito o débito en el exterior tenían un
recargo del 15% sobre el total. El adicional era a cuenta de Ganancias o Bienes
Personales.
- Un mes después, para evitar “prácticas abusivas”, el BCRA revocó las
autorizaciones a bancos y casas de cambio privadas para que operaban en
aeropuertos y puertos de la Argentina. Sólo los bancos públicos podían operar
con divisas en las terminales.
- En marzo de 2013, el recargo a compras en el exterior con
tarjetas de crédito y débito subió del 15 al 20 por ciento. El dólar “turista”
también se extendió a los pasajes, paquetes turísticos y otros servicios
vinculados al sector.
Para
remontarse más atrás en el tiempo, en los 70 y los 80, períodos con altos
controles cambiarios, también existieron otras trabas para acceder a divisas
para viajar, tanto en el último gobierno de Isabel Perón como en la dictadura
militar. |