Honrar
los compromisos de deuda, aplicar retenciones altas, implementar tipos de
cambio diferenciales por sectores y regular el mercado de combustibles son algunas
de las definiciones económicas que dio la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, en entrevistas pasadas. Eso ayuda a
entender cómo piensa la exsecretaria de Provincias del Ministerio del Interior,
bajo la conducción de Eduardo Wado de Pedro.
Batakis fue ministra de Economía de la provincia de Buenos
Aires durante la segunda gobernación de Daniel Scioli y antes había
sido secretaria de Hacienda bonaerense. De hecho, en 2015, cuando el actual
ministro de Producción, Daniel Scioli, tenía puesto el traje de candidato
presidencial, Batakis era su candidata a ministra de
Economía en un hipotético mandato.
Más de seis años después, Batakis se convirtió en la segunda mujer en
ocupar el cargo de ministra de Economía, luego de Felisa Miceli. Se recibió de economista en la Universidad de La Plata y tiene un
máster en Finanzas en la misma casa de estudios. Además, estudió
Economía Ambiental en la Universidad de York, luego de recibir una beca Chevening de la embajada de Gran Bretaña.
A continuación, algunas definiciones de Batakis acerca de las causas de
la inflación, el tipo de cambio y las tarifas energéticas:
Dólar
“Trataría
de bajar la presión del tipo de cambio a través del turismo”, respondió
Batakis cuando se le consultó cómo contener la corrida cambiaria de 2018, en
una entrevista que dio al diario Perfil. “Debería haber un tipo de cambio diferencial por otros sectores”,
agregó.
Si bien la situación actual es distinta a la de hace cuatro años, ya que
hay un cepo que impide una corrida contra el dólar oficial, los tipos de cambio paralelos subieron más de $50 en el último mes y
generaron una brecha cambiaria que ya supera el 100%.
En otra entrevista con Página 12, en 2018,
volvió a ratificar la idea de desdoblar el mercado cambiario: “Me parecería razonable, podría haber un dólar turismo, otro
ahorro y otro para el comercio exterior, pero no creo que el gobierno lo
aplique”, dijo.
Además, el dólar turista siempre están en la lupa de los analistas,
porque el Banco Central pierde alrededor de US$500 millones de sus
reservas por mes para abastecer las compras de dólar ahorro y de
productos y servicios en el exterior.
Inflación
“La inflación se combate seriamente si abordamos la diversificación
de la estructura productiva”, dijo la flamante ministra en la misma
entrevista, realizada por el periodista Ramón Indart. Y, al igual que su
antecesor, indicó que “los procesos inflacionarios
son multicausales”.
En este sentido, señaló que la inflación “no se resuelve inmediatamente”
y que se debe atacarla desde “el lado de la oferta”.
Al igual que la vicepresidenta Cristina Kirchner, Batakis habla de
una economía bimonetaria, que hace que la devaluación se
traslade rápido a precios: “Cuando hay capacidad de
ahorro, el argentino trata de hacerlo en dólares, porque sabe que la
inflación hace que los ahorros no perduren en el tiempo”, sostuvo.
Impuestos
Batakis llegó al Ministerio de Economía con el apoyo político de la
vicepresidenta, pero cuando Cristina Kirchner era presidenta, mantuvo una
relación tensa con Scioli como gobernador de Buenos Aires, al punto tal de
limitarle los fondos que necesitaba para cubrir los gastos de la provincia. En
su rol de administradora de los recursos, Batakis tuvo que pagar un
aguinaldo de docentes bonaerenses en cuotas e impulsó un revalúo inmobiliario
rural para aumentar los ingresos, una medida que es muy recordada
en el sector agroindustrial.
Además, durante su gestión en la provincia de Buenos Aires, implementó en 2011 el impuesto a la Herencia, que se
cobra a las transmisiones gratuitas que superen un cierto monto, que varía
dependiendo si es familiar directo o no.
Con relación a las retenciones, la flamante ministra cree que los
derechos de exportación son una herramienta indispensable para fortalecer los
recursos y para desacoplar los precios domésticos de los
internacionales, lo cual, según dijo, ayuda a “contener la inflación”.
“Las retenciones le dan la posibilidad al gobierno nacional de tener
recursos en dólares. Siempre se habla de la retención como un impuesto más. Y
si bien puede ser un objetivo recaudatorio en un sistema tributario, las retenciones tienen muchas más funciones, como la
redistribución de recursos y ser un estímulo para la buena
utilización de las tierras que se agotan con un monocultivo, como es la
soja. También para que el Estado nacional no tenga que salir a comprar
dólares que son escasos y tienen que ser utilizados para poder importar bienes
de capital o eventualmente hacer pagos de deuda”, dijo en la entrevista
con Perfil.
Por otro lado, Batakis criticó a la gestión anterior
por reducir los impuestos a los Ingresos Brutos (IIBB), uno de los
tributos más repudiados por los empresarios, porque los considera “los más progresivos”.
Salarios
“Los
salarios deben ir por encima de la inflación”, dice Batakis, en línea con
el principal pedido que la vicepresidenta le hacía al exministro de Economía,
Martín Guzmán.
Tarifas energéticas
Batakis es hija de un trabajador operario de YPF y, por lo tanto,
siempre estuvo cerca del sector energético. De hecho, estudió una maestría en
Economía Ambiental en Gran Bretaña. En su cuenta de Twitter, se destaca que compartió un evento sobre transición energética con
Federico Basualdo, el subsecretario de Energía Eléctrica, referente de
La Cámpora y principal “enemigo” de Guzmán.
Con relación a las tarifas de gas y electricidad, indicó que “había errores en los sistemas tarifarios que teníamos”,
en referencia a los implementados durante el mandato de Cristina Kirchner.
La definición más fuerte en el área energética de la ministra es que
considera que hay que “regular el precio de los
combustibles, debe ser un servicio total del Estado”.
FMI
A Batakis no se le conocen declaraciones en contra del
acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, en
definiciones anteriores, señaló que “no tiene cláusula de salida”. La gran duda
es cómo hará la ministra para cumplir con las metas establecidas para este
año si para ello es necesario realizar un ajuste fiscal en la segunda
parte del año.
Déficit
La ministra
considera, al igual que la vicepresidenta, que “el déficit no es un problema
tan distinto al de otros países”. Y agregó: “El
déficit fiscal del 2, 3 o 5%, es manejable”. Si bien, señaló que el
mejor escenario es el superávit gemelo, “que solo sucedió con Néstor Kirchner,
lo ideal no es posible”. |