Por Javier Blanco - La entidad debió aportar a una
plaza cambiaria que tuvo un inusual nivel de actividad para una rueda con
feriado en los Estados Unidos, unos US$100 millones para atender los pedidos de
compra de los importadores privados que atravesaron los filtros oficiales, la
demanda minorista que logró colarse para adquirir dólar “solidario” (los
homebanking tuvieron caída la operatoria de a ratos) y las necesidades que cursaron los organismos oficiales encargados
de pagar cash los cargamentos de gasoil, GNL o la energía
importada por gasoductos que, por suerte, fueron muy bajas hoy.
De
este modo se vio obligado a poner el 17% de los dólares en juego (en una rueda
en que se operaron US$587,6 millones), lo que eleva a unos US$290 millones la
pérdida de reservas en las dos últimas ruedas y representa cerca del 20% de lo
recomprado con forceps entre el lunes y el jueves pasados, pese al
nuevo torniquete aplicado desde comienzos de la semana pasada a la demanda
importadora privada.
Fue una rueda de “inusual nivel de actividad para una jornada
coincidente con un feriado en EE. UU.”, explicó el operador y analista Gustavo
Quintana, de PR Cambios. “Se notó más movimiento que el habitual para un día
como el de hoy, pero parte de eso debe responder a las trabas con que se
toparon los importadores la semana pasada”, interpretó otro avezado operador.
El
BCRA, además, mantuvo abierta en toda la jornada la línea crediticia que abrió
recientemente para atender la demanda de liquidez de los Fondos Comunes de
Inversión (FCI) que volvieron a sufrir fuertes rescates de sus cuotapartistas a
la vez que emitió más para tratar de amortiguar el castigo al que volvieron a
ser sometidos los bonos de la deuda pública en pesos (en
especial lo que ajustan capital por CER), con muy modestos resultados dado que,
aun así, en muchos casos se venían derrumbando más del 5%. Los operadores
estiman que hizo compras por unos $400.0000 millones.
También
intensificó su intervención sobre los mercados locales de dólar futuro, lo que
llevó al Matba/Rofex (la mayor plaza de derivados financieros del país) a operar
un equivalente a US$1677 millones, un monto que se aproxima a lo que se negocia
en las últimas ruedas de cada mes, cuando vencen buena parte de los contratos
pactados, aunque sin lograr que los precios pactados se disparen del 2,6 al
7,5% en la jornada para vencimientos desde octubre hasta enero del 2023.
“Las tasas implícitas siguieron volando. El mercado, cada vez más
escéptico acerca de la posibilidad de que el BCRA pueda mantener el actual
esquema monetario, shortea fuerte”,
describió Andrés Rechini, de F2 Soluciones Financiera.
Este
combo de resultados muestra que el mercado se movió con una dinámica de crisis
y confirma que el Gobierno no cuenta con instrumentos que puedan dominarla, de
no resultar mínimamente estas acciones acompañadas por definiciones sobre las
políticas a seguir.
En especial, porque la situación del BCRA es
particularmente frágil, considerando que viene de cerrar un balance con $454
millones de pérdida que hizo caer 69% su castigado patrimonio neto en el último
año (de $2077,5 millones a $644,3 del 2020 al 2021), que su deuda remunerada no deja de crecer y aumentar su costo
(paga $175.000 millones por mes ya de intereses) y que sus reservas netas son
equivalentes al 10% de los US$ 42.500 millones brutos que declara e, incluso, algo
más mitad de eso está compuesto por Derechos Especiales de Giro (DEG`s) que
envió recientemente el FMI al aprobar el cumplimiento de las metas incluidas en
el acuerdo de facilidades extendidas suscripto con el Gobierno, y por lo tanto comprometido para enfrentar los próximos pagos con
el organismo.
Además, cuando el próximo lunes deberá aportar los US$700 millones que
se destinen al pago de un nuevo cupón de intereses de los bonos de la deuda en
moneda extranjera reestructurada (hoy el Gobierno informó a los mercados el
monto de ser pagar por el servicio por cada título)...
Con
la venta de reservas del día, la entidad que sigue bajo el comando de Miguel
Pesce buscó ratificar que no introducirá correcciones en su política cambiaria, aunque haya
provocado un fuerte daño a la competitividad del peso, que está en su menor
nivel desde inicios de mayo de 2018. De hecho, apenas habilitó un avance de 50
centavos en el dólar mayorista que cerró a $ 125,75/125,95 por unidad, para
venta y compra respectivamente, cincuenta centavos arriba del cierre del
viernes pasado.
Todas las acciones ya habían sido anticipadas por la entidad al difundir
un comunicado para informar sobre una reunión de trabajo entre Pesce y la
designada ministra Batakis. “Compartieron la importancia de seguir trabajando
en un programa fiscal sustentable y de acumulación de reservas y el soporte del
BCRA al precio de los títulos y letras del Tesoro”, y abordaron “aspectos
referidos al impacto en el mercado cambiario de la política energética” y “las
últimas medidas instrumentadas para optimizar el sistema de pagos de las
importaciones”, según detallaron. |