“Si volvimos para ser mejores, no podemos dejar sin fondos a la
provincia de Buenos Aires”. Esa definición, que Silvina Batakis transmitió
alguna vez en la intimidad, surge de su historia personal. La nueva ministra de
Economía sabe como nadie lo que significa el retaceo de fondos de la Nación
para administrar el distrito más grande del país. Ella lo sufrió en carne
propia cuando lideraba la cartera económica en el gabinete bonaerense de Daniel
Scioli. Cristina Kirchner era presidenta y Axel Kicillof, el ministro de
Economía. En 2012 debió anunciar el pago desdoblado de sueldos y aguinaldos de
los empleados públicos bonaerenses, lo que desató una ola de paros de estatales
y docentes.
Esa convicción que tiene Batakis se volvió un aspecto crucial para ser
la elegida del consenso para estar al frente del Palacio de Hacienda. La
vicepresidenta necesita tener la garantía de que la provincia de Buenos Aires
seguirá bien nutrida de fondos –como viene ocurriendo hasta ahora– y que
Kicillof, antiguo verdugo de Batakis, tendrá los recursos para gestionar. Todo
ello pensando en preservar el territorio en 2023.
La nueva ministra de Economía es, además, el cerebro detrás de los
cálculos que hizo la gestión de Alberto Fernández para quitarle coparticipación
a la Ciudad. Como secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, que
encabeza el camporista Eduardo “Wado” de Pedro, hizo el “informe Batakis”, que
fue la base para pasar la tijera por los fondos de la Capital Federal, lo que
llevó a Horacio Rodríguez Larreta a hacer un reclamo ante la Corte Suprema.
Implacable, Batakis no solo defiende el recorte a la Ciudad: entiende que
Rodríguez Larreta debe devolverle fondos a la Nación. Con ese planteo y como
funcionaria de Interior, desarrolló vínculos con los gobernadores.
Nacida en Tierra del Fuego, es fanática de Boca Juniors y asidua
concurrente a la Bombonera, y sueña con presidir el club que actualmente conduce
Juan Román Riquelme.
Por cortesía, Batakis siempre se cuidó de no criticar a Martín Guzmán,
ni siquiera puertas adentro. Está, sin embargo, más inclinada hacia la
heterodoxia que su antecesor: no cree que la salida para combatir la inflación
esté en el recorte del gasto público y eso la hace crecer en valoración ante
Cristina Kirchner.
“Tiene la condición de no estar vetada ni por Cristina ni por Alberto.
Eso era lo fundamental”, comentó un colaborador que siguió toda la trama de la
salida de Guzmán. Nadie sabe cómo reaccionarán los mercados a su designación.
Por lo pronto, se espera que mantenga una mejor relación que su antecesor con
el titular del BCRA, Miguel Pesce.
Batakis ascendió en el gabinete sciolista de la mano de Alejandro Arlía,
quien murió en julio de 2016. Cuando Arlía fue titular de Economía en el
gabinete de Scioli, ella fue jefa de asesores y subsecretaria de Hacienda. Y en
2011, al dejar la cartera económica para ir a Infraestructura, Arlía la propuso
como su sucesora.
La mujer que le llevó los números a Scioli entre 2011 y 2015 no era
política, sino una funcionaria técnica que transpiraba la interna feroz entre
el exgobernador y la expresidenta. Así y todo, dentro de las tribus del
sciolismo siempre fue identificada con el plano más cercano al pensamiento
kirchnerista, aunque su apoyo a Scioli fue siempre incondicional.
En 2013, como ministra provincial, Batakis ajustó las clavijas para que
ARBA aumentara la recaudación del impuesto a la herencia. En 2021, como
funcionaria de Interior, impulsó diálogos con gobernadores para que otras
provincias empezaran a cobrar ese gravamen.
Egresada de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad
Nacional de La Plata, Batakis se diplomó con un máster en Finanzas Públicas
Provinciales y uno en Economía Ambiental de la Universidad de York, Inglaterra.
Obtuvo diversas becas en el exterior. Se capacitó en Francia, Inglaterra y
Chile. Su referente en Economía era entonces Patricio Narodowski, un economista
heterodoxo. Hoy es doctoranda de la Universidad Austral.
En la órbita del Ministerio del Interior, Batakis, que también es
titular del Centro de Estudios Federales (Cefed), presidió el Fondo Fiduciario
Federal de Infraestructura Regional, con el que anunció obras en distintas
jurisdicciones. Desde la Secretaría de Provincias, anudó reuniones con actores
económicos como la Unión Industrial Argentina (UIA).
Batakis fue también una presencia habitual en las manifestaciones y
actos del PJ cuando la fuerza perdió el poder, durante los cuatro años de la
presidencia de Mauricio Macri. Integró la Comisión de Economía del partido,
lugar que compartió con Kicillof, Roberto Feletti y Débora Giorgi.
En 2015, sonó con fuerza como ministra de Economía de la Nación si
Scioli accedía a la Presidencia. Batakis llegó al cargo seis años después, con
el motonauta como ministro de la Producción. |