Domingo 3 - La renuncia
del ministro de Economía Martín Guzmán se conoció mientras la vicepresidenta
Cristina Kirchner daba su discurso en el acto en Ensenada. Eran las 17.47 de
ayer cuando el ministro emitió un tuit en el que comunicó su dimisión. Adjuntó
una carta de siete páginas dirigida al Presidente, en la que repasó su gestión
a lo largo de dos años y medio de gobierno.
Aunque no atribuyó su renuncia a una razón concreta, en uno de los
párrafos Guzmán dijo:
- “La hora necesita que quien Usted disponga tome las riendas del
Ministerio que hasta hoy tuve el honor de conducir. Desde la experiencia que he
vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro
de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante
esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos
de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y
hacer frente a los desafíos por delante.
- “Eso ayudará a que quien me suceda pueda llevar adelante las gestiones
conducentes al progreso económico y social con el apoyo político que es
necesario para que aquellas sean efectivas.
- “Desde el día en que los argentinos y las argentinas percibimos que
usted podía llegar a ser el Presidente de la Nación, busqué ser su ministro de
Economía. Eran tiempos muy difíciles, y sentía que mi responsabilidad con la
Patria, con mi pueblo y con mi familia era aportar a la construcción de una
salida a la crisis económica que vivía el país. El momento en que sonó el Himno
Nacional Argentino en el Congreso de la Nación aquel 10 de diciembre de 2019 en
que asumimos el gobierno fue particularmente especial.
- “La primera vez que le hablé a la Argentina como ministro de Economía
de la Nación, conté que nuestro objetivo era tranquilizar la economía. Puede
que a varios ese concepto no les genere demasiado entusiasmo, pero a mí siempre
me pareció (y me parece) que tranquilizar la economía constituiría una
verdadera épica. Una economía tranquila es aquella en donde las grandes
mayorías enfrentan condiciones para su pleno desarrollo humano.
- “Para lograr ello, había que establecer una secuencia de acciones que
le permitiesen al Estado contar con las condiciones adecuadas para llevar
adelante una política económica y de desarrollo sustentable, que contribuyese a
una economía de mercado (i) inclusiva sobre la base de la generación de empleo;
(ii) dinámica a partir de la agregación de valor y conocimiento; (iii) estable,
en una Argentina que reparta las oportunidades de forma equitativa a lo largo y
ancho del territorio federal y que fortalezca su soberanía.
- “En esta misiva quiero valorar no solamente los resultados de los
procesos para resolver la crisis de deuda soberana que padecía el país, sino lo
que esos procesos implican para el futuro de la Argentina. Pero antes de ello,
quisiera destacar el ejercicio de la política económica en una pandemia global
para un país que no tenía acceso al crédito y que venía de transitar una crisis
cambiaria que había debilitado aún más a una moneda nacional ya débil.
- “Tan solo 99 días después del inicio de nuestra gestión, se implementó
el aislamiento social, preventivo y obligatorio, fruto de la rápida circulación
a nivel mundial del Covid-19. En las condiciones económicas que ya padecía la
Argentina, el golpe fue tremendo. Cuando más se necesitaba al Estado para
lograr proteger el tejido social y productivo de la Nación, nos encontrábamos
con un Estado
“Será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la
coalición gobernante”
“La primera vez que le hablé a la Argentina como ministro, conté que nuestro
objetivo era tranquilizar la economía. Puede que a varios eso no les genere
demasiado entusiasmo”
profundamente debilitado. El nivel de esfuerzo y concentración que
observé en su gabinete y en los equipos de los distintos ministerios
involucrados en dar respuesta a la situación fue conmovedor.
- “En la economía, siempre hay disyuntivas. Esas disyuntivas se acentúan
cuando los instrumentos con los que se cuenta son de menor calidad. En esa
Argentina sin crédito, pobre de instrumentos, se implementó un conjunto de
políticas de protección de las capacidades económicas y sociales sin
precedentes.
- “Por la nueva legislación que nuestro propio gobierno había propuesto,
por primera vez en la historia un acuerdo con el FMI tuvo que ser sometido a la
consideración del Congreso de la Nación para su aprobación, que finalmente
ocurrió con 80% de votos afirmativos. Más allá de las incertidumbres que
generaron las divisiones en el Congreso, este proceso constituyó un paso
histórico hacia adelante para nuestra República”. ● |