Después de las medidas del Banco Central (BCRA) del lunes pasado, que
endurecieron el acceso a divisas a más empresas, la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA)
sacó un comunicado en el que habla de la importancia
de las importaciones para el crecimiento económico y desmiente que sean la
razón del desequilibrio en las reservas.
“En
un contexto donde reconocemos una situación agravada de crisis cambiaria, las
importaciones no son el problema de fondo, pero sí la variable de ajuste”, afirmaron
y dijeron que las compras del exterior tienen un rol trascendental en las
industrias productivas, además de generar importantes niveles de empleo en el
comercio y en los servicios.
En cuanto al aumento de los pagos por
importaciones, explicaron que estuvo vinculado al mayor nivel de actividad económica
en 2021 y 2022 después de la pandemia y que a esto se sumó el desafío de la
inflación a nivel internacional, ya que los precios por importaciones han
aumentado dos dígitos entre iguales períodos 2021 y 2022.
“En este marco, donde también se suma la crisis energética que agrega
incertidumbre a la posibilidad del crecimiento en el intercambio comercial
argentino con el mundo, desalentar las importaciones,
dificultando los pagos al exterior de las obligaciones contraídas por los
empresarios no pareciera ser una solución eficiente, desarrollista y de largo
plazo cuyos efectos sean positivos. Más bien, los resultados esperados podrían
ser todo lo contrario”, aseguraron.
En este sentido, dijeron que entienden y comparten la necesidad de
priorizar ante la escasez, pero no esperan “una solución al flagelo de las
divisas, poniéndole un límite al comercio exterior”: “Las
soluciones deben surgir de los incentivos a la creación de valor exportable, de
la mejora de los costos en los servicios vinculados a la cadena de
abastecimiento, de un clima de negocios estable y de la consolidación del
diálogo público privado”.
Por último, afirmaron que están a disposición del Banco Central y del
Ministerio de Desarrollo Productivo, a cuyo ministro le han solicitado una
audiencia, a los fines de trabajar mancomunadamente para alcanzar un mejor
comercio exterior.
Según el último análisis técnico de la CIRA, las importaciones
argentinas se componen primordialmente de bienes que se usan para la
producción: el 86% representa bienes intermedios, bienes de capital o
combustibles. Los bienes de consumo representan solo el 11,5% y en 2021
marcaron el menor valor de los últimos seis años.
Además, en términos relativos a su economía, la Argentina se ubica entre
las de menor porcentaje de importación respecto de su PBI en comparación con el
resto del mundo, entrando o saliendo del podio de forma conjunta con Brasil,
con una ratio de entre 13 y 15% del PBI, dependiendo del ciclo económico en el
que se encuentre. Otra forma de verlo es que la Argentina, según datos del
Banco Mundial, es la economía número 30 del mundo, pero es el 44° país
exportador mundial de bienes y el 54° país importador de bienes y el 51° país
exportador de servicios y el 45° importador mundial de servicios. |