Por Claudio Zlotnik - El impacto
negativo sobre la actividad económica parece irreversible y luce más fuerte de lo
que el propio Gobierno evaluaba hasta hace algunas semanas. Las
principales consultoras económicas ya lo están midiendo.
La consultora de Orlando Ferreres detectó que ya en mayo se dio
una sensible retracción de la actividad. Ese mes finalizó con una caída de
1,2% versus abril. Nada menos. Contra mayo del año pasado dio una mejora del
7,2%, pero por la sencilla razón de que aquel mes hubo un parate de la economía
por la expansión del Covid, destaca OJF.
Aun antes de las últimas medidas con restricciones
para las importaciones, la consultora dirigida por el economista Fausto
Spotorno detectó una dinámica muy complicada para la actividad. A tal punto que
pronosticó "mayores deterioros". Es interesante destacar los puntos
más relevantes del informe:
Al gobierno se le cerró el acceso al mercado de financiamiento en pesos
y la calma cambiaria llegó a su fin.
En este contexto, las posibilidades de desacelerar la marcha
inflacionaria son casi nulas y el cumplimiento de las metas acordadas con el
FMI quedará cada vez más lejos.
El frente externo también presenta desafíos, con las principales
potencias subiendo las tasas para controlar la inflación y dispuestas a pagar
el precio de una menor actividad económica, llevando a los activos a refugiarse
en mercados de menor riesgo.
"Este es el comienzo de un estancamiento", dijo Ferreres, en
declaraciones radiales. Con lo cual sería complicado, incluso, que se cumpla la
proyección de por sí conservadora de crecimiento del 4% para este año.
El freno a las importaciones
Al menos tres de las principales importadoras de alimentos confiaron
a iProfesional que decidieron suspender las ventas en el mercado
interno hasta que no tengan bien en claro las flamantes disposiciones.
"No sabemos dónde estamos parados. Ni cómo vamos a pagar de ahora
en adelante. ¿Qué precio le tengo que poner a la mercadería si pago
en dólares a 180 días? No nos va a quedar otra alternativa que ir al
"contado con liqui" para abonar una parte de la importación, y eso
encarece todo", analizó el director de una de las principales importadoras
de alimentos del país, en diálogo con iProfesional.
Algunos de los productos que dejaron de comercializarse en las últimas
horas incluyen desde café a enlatados de pescados (atún, caballa) a
enlatados de frutas.
Más allá de los casos puntuales de estos nichos, las medidas generaron
una dosis de incertidumbre en la industria en general. La COPAL -la cámara
que agrupa a las fábricas de la alimentación- tendrá un encuentro con Pesce la
próxima semana.
No caben dudas de que estas últimas medidas también impactarán en los
precios. En este contexto será muy difícil que el índice (IPC) baje del
escalón de 5% mensual que pretendía el Gobierno. IPROFESIONAL |