Por Juan Manuel Barca - Con nuevas restricciones a
las importaciones y mayores controles aduaneros, el Gobierno lanzó
un esquema de emergencia para administrar los dólares. El objetivo,
según reconocen en despachos oficiales, es "pasar el
invierno", con medidas que llegan apenas una semana después de
las críticas de Cristina Kirchner al "festival de importaciones" y
las maniobras "defraudatorias" en el sector privado para aprovechar la
brecha cambiaria.
Ahora, cuando se observan los números finos, surge
un dato llamativo: las principales compras en el exterior son hechas por
empresas estatales. Ese sector importó el año pasado US$ 5.654 millones para
cubrir las necesidades energéticas, operaciones que -sin contar al Ministerio
de Salud- representaron poco menos del 10% de los US$ 63.184 millones
importados en 2021, un volumen que este año será mayor por la disparada de los
precios a nivel global.
Según fuentes del mercado y registros
oficiales, el tope del listado de las principales importadoras lo encabezó
Energía Argentina (ENARSA), manejada por La Cámpora, con US$ 2.570 millones en
2021. Y este año podría duplicarlas: ya adquirió 40 barcos de GNL (gas natural
licuado) por un total de US$ 3.000 millones, un combustible destinado a
abastecer la demanda en invierno, y también se encarga de comprar el gas
de Bolivia.
En segundo puesto, aparece otra
empresa controlada por el kirchnerismo: la administradora del mercado
mayorista de energía eléctrica CAMMESA, con US$ 1.758 millones. Le sigue
en tercer lugar, IATEC, una empresa del grupo Mirgor, de Nicolás Caputo, que
fabrica celulares, televisores y electrónicos en Tierra del Fuego, y que
importó US$ 1.468 millones el año pasado. Y en el cuarto puesto la
petrolera semestral YPF, con US$ 1.326 millones.
Las importaciones treparon en junio a US$
8.000 millones, un nuevo récord después de los US$ 7.900 millones registrados
en mayo. El salto es por la recuperación económica, pero también por la
dolarización en un contexto de alta inflación, brecha cambiaria e
incertidumbre. Del total, US$ 2.000 millones fueron compras energéticas,
un rubro que viene creciendo a un ritmo superior al 200% interanual, según
datos oficiales.
Para frenar la pérdida de reservas, el Gobierno
decidió restringir más los cupos a las empresas y ampliar el listado
de bienes con demoras de entre seis meses y 1 año para acceder
al dólar oficial. Así se busca sostener el incremento de compras
energéticas y a la vez cumplir la meta de reservas del FMI. Aunque también,
como dijo el titular del Banco Central Miguel Pesce este martes, "evitar
que se vaya a una devaluación brusca".
Pese a que los dólares se van por diferentes
vías (pagos de deuda pública, deuda privada, turismo, fletes, etc), la
vicepresidenta apuntó la semana pasada contra las importaciones. En el acto de
Avelleneda, planteó que 600 empresas explican el 75% de importaciones y
24.000 el otro 25%. "Quiere decir que no es tan difícil controlar esto y
además se deben dar estrategias", sostuvo, para luego pedir al
Ejecutivo que "use la lapicera".
Los datos a los que accedió Clarín revelan que, de
un total de 12.000 cuit con importaciones superiores a US$
100.000, 260 firmas explicaron el 50% de las operaciones en 2021 y las
primeras 50 empresas, un 30%. Si se considera las 16 cuit
principales, las compras sumaron US$ 14.404 millones, casi un 23% del
volumen total, explicado por el Estado y fabricantes del sector
siderúrgico, automotor, petrolero, electrónico y agroindustrial.
Dentro de ese listado, hay dos grupos que por
diferentes motivos concitan la atención de la expresidenta. Uno es
Newsan, uno de los mayores fabricantes de electrodomésticos del país, con cinco
plantas en Tierra del Fuego. En el quinto puesto, la firma de Rubén
Cherñajovsky importó US$ 1.267 millones en 2021 y recibió elogios
de Cristina, sin ser nombrada, por exportar pescado en 2011 para
compensar su balanza y cumplir las exigencias de Guillermo Moreno.
El otro caso es Siderar, la mayor fabricante de
acero del país con cinco plantas en Argentina y compras al exterior
por US$ 1.048 millones el año pasado, lo que la ubicó en el sexto
casillero. La empresa pertenece al grupo Techint, apuntado la semana
pasada cuando la titular del Senado pidió al gobierno que le exija que consiga en su
subsidiaria Usiminas, en Brasil, los US$ 200 millones de dólares para importar
la chapa para construir el gasoducto Néstor Kirchner. |