Viernes 24 - Por Liliana Franco - El
Directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó
este viernes la primera revisión del acuerdo suscripto con la Argentina, en el
marco del préstamo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en
inglés) y autorizó un desembolso inmediato de alrededor de 4.010 millones
de dólares, según informó oficialmente el organismo multilateral.
Este giro reviste particular importancia en momentos en que el Banco
Central está sufriendo una caída en el nivel de reservas externas
(en lo que va del mes vendió unos u$s 600 millones).
En el comunicado se afirma que:
“Las autoridades (argentinas) cumplieron con todos los
criterios de desempeño” establecidos como metas para finales de
marzo de 2022,
“Se han hecho avances iniciales en el frente de las reformas
estructurales”
“Las
autoridades del Gobierno argentino siguen comprometidas en lograr los objetivos
fiscales, de financiamiento monetario y
de acumulación de reservas anuales”
El Fondo también puntualiza que “la implementación decisiva de las
políticas del programa será crítica para apoyar la recuperación económica de
Argentina, fortalecer la estabilidad macroeconómica y avanzar más en el
abordaje de los desafíos profundamente arraigados referidos a sentar las bases
de un crecimiento más sostenible e inclusivo”.
Tras la decisión del Directorio, la titular del FMI, Kristalina Georgieva, declaró
que “la economía argentina continúa recuperándose tras la pandemia,
pero está siendo afectada por shocks asociados con la guerra en Ucrania y
mayores incertidumbres a nivel global”.
En este sentido, Georgieva consideró que los mayores precios de los
alimentos y de la energía “están adicionando presiones
inflacionarias y desafiando los objetivos en materia fiscal y de
acumulación de reservas”. Pese a estos shocks, la directora del Fondo
remarcó que el país alcanzó todas las metas cuantitativas acordadas en el
programa.
También recordó que recientemente se flexibilizaron las metas
cuatrimestrales y que el presupuesto nacional recientemente modificado para
2022 reformula las prioridades del gasto contemplando mayores subsidios
energéticos y “una adecuada asistencia social para proteger a los sectores
vulnerables del shock de los precios en los alimentos”.
No obstante, la titular del FMI consideró que cumplir con la meta de 2,5% de déficit primario “es esencial para
moderar la demanda interna, limitar el financiamiento del déficit y apoyar la
acumulación de reservas”.
Advertencias
En el informe presentado por los técnicos se sostiene que el programa
sigue sujeto a “riesgos excepcionales” derivados de la
guerra en Ucrania y el endurecimiento de las condiciones financieras
internacionales.
El staff también advierte que “la alta inflación, si no es
abordada, puede alimentar descontento social y debilitar el apoyo político al
programa” del Fondo. Y agrega que “estos riesgos no pueden ser
complemente mitigados a través del programa diseñado o planes de contingencia”.
En el terreno de las recomendaciones políticas el informe de 105 páginas
sostiene que “la firme implementación del programa sigue siendo esencial para
doblegar la persistente alta inflación y asegurar una mejora decisiva en la
cobertura de las reservas”.
Al respecto puntualiza que para lograr el objetivo fiscal establecido en
el acuerdo serán necesarias “políticas fiscales más rígidas
en la segunda parte del año a través de una reorientación de los gastos que den
lugar a una mayor erogación en subsidios energéticos y asistencia social”.
También se refiere a la necesidad de mantener un
marco de política monetaria y cambiaria que resulte “esencial” para
tener tasas de interés positivas y preservar la competitividad del
tipo de cambio.
Estas acciones son consideradas “críticas” para profundizar el mercado
doméstico de pesos y reducir la dependencia del financiamiento del Banco
Central.
Al mismo tiempo considera necesario continuar con los esfuerzos
orientados en obtener financiamiento externo de organismos multilaterales y
bilaterales de crédito, incluyendo un acuerdo de
restructuración con el Club de Paris.
También considera el FMI que es “esencial” la
continuidad en la implementación de las reformas estructurales. En el frente
energético “aparte de los esfuerzos para actualizar las tarifas” será
necesario el desarrollo de un plan de mediano plazo orientado a reformar el
sector energético, con el apoyo del Banco Mundial en lo que constituye una
prioridad para destrabar el vasto potencial energético del país.
Asimismo, plantea la necesidad de “acciones tempranas” para mejorar la recaudación impositiva, la eficiencia y la gestión del
gasto público, la efectividad de los regímenes contra el lavado de dinero y el
financiamiento del terrorismo, entre otros.
Compromiso
Georgieva, además de reconocer el compromiso de las autoridades con las
metas del programa, de todas maneras enfatizó que “son
necesarios esfuerzos sostenidos para mejorar el cumplimiento impositivo,
reducir los subsidios a la energía y fortalecer la gestión de las finanzas
públicas”.
“Las autoridades (argentinas) siguen comprometidas con la estrategia multifacética
acordada para hacer frente a la alta inflación persistente, incluso continuando
con la normalización de las tasas de interés de política de manera consistente
con el logro de tasas de interés reales positivas”,
sostuvo Georgieva.
Según la directora del FMI, en el actual contexto de volatilidad, los
esfuerzos para fortalecer y profundizar el mercado de deuda
en pesos “siguen siendo críticos, junto con la implementación firme de los objetivos fiscales”. Asimismo,
planteó la necesidad de que el país reciba de sus socios internacionales ayuda
para fortalecer las reservas y avanzar en las reformas.
En cuanto a la agenda de reformas estructurales, la directora Gerente
sostuvo que son necesarios progresos que incluyan la gestión de los gastos
públicos, las finanzas del Banco Central, los regímenes anti lavado de dinero y
contra el financiamiento del terrorismo y mejorar los marcos regulatorios.
|