Por Carlos Manzoni - En medio de un mercado laboral convulsionado por
los efectos que dejó la pandemia, mejoran las expectativas de empleo, que en el
tercer trimestre de este año se ubicaron 8 puntos porcentuales por encima de la
cifra del segundo trimestre. Pero el “vaso medio vacío” es que, en comparación
con la región, la Argentina aún está rezagada.
En efecto, la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup para
el tercer trimestre de 2022 arrojó que la expectativa neta de empleo (ENE) es
de 21%, lo que implica un aumento de 8 puntos porcentuales en comparación con
el segundo trimestre del año.
Según explicó Luis Guastini, director general de ManpowerGroup
Argentina, los resultados revelan que el 36% de los empleadores encuestados
planea aumentar sus dotaciones de personal, el 19% disminuirlas, el 37% no
espera realizar cambios y el 8% restante no sabe si los realizará durante el
periodo relevado. “Esto refleja un repunte en las intenciones de contratación”,
señaló.
¿Por qué se da eso en una economía en crisis? Para Guastini, porque en
lo que es la microeconomía hay un contexto de gran demanda en muchos sectores,
ya sea porque la gente está comprando bienes durables para refugiarse, o porque
hay sectores que están exportando o pensando en hacerlo, o porque hay proyectos
puntuales que están teniendo una perspectiva positiva, como puede ser el caso
de la industria minera. “Es decir que hay actividades que, por distintos
motivos, están funcionando y están pensando que van a necesitar recursos para
poder cubrir esa demanda”, dijo.
Al poner el foco en los sectores, se observa que Bancos, Finanzas,
Seguros y Bienes Raíces lidera las intenciones más sólidas de la muestra, con
una ENE de 32%, seguido por Educación & Salud ( 28%) y Manufacturas
( 21%).
Pero, como se dijo, el dato positivo, se empaña un poco al hacer la
comparación con otros países de la región, donde se ve que en México las
expectativas de empleo son de 59%; en Brasil, 54%; en Colombia, 43%, y Perú,
32%. Yendo un poco más lejos, Canadá aparece con 43% y Estados Unidos, con
38%.
Guastini explicó que esto ocurre porque en la Argentina hay una
situación macroeconómica que genera mucha incertidumbre en el empresariado,
como la inflación o el déficit fiscal, que siguen pesando en el empresario a la
hora de decidir crear nuevos puestos de trabajo. “Por eso, al compararnos con
otros países de la región nosotros aparecemos en el último lugar en cuanto a
nivel de contrataciones”, agregó.
Otro aspecto que se observa desde Manpower es una dinámica particular en
el mercado laboral del sector privado en general. “Lo que vemos ahí son índices
muy altos de rotación en las empresas, que si bien es un fenómeno que se da a
nivel mundial, en la Argentina está muy profundizado”, comentó.
Esto ocurre porque hay un cambio de expectativas de los trabajadores y
un cambio en las necesidades de las empresas. “Esto produjo un desfase entre la
oferta y la demanda. Por un lado, los trabajadores dicen que se cambiarían de
trabajo porque analizan el grado de flexibilidad y autonomía que tienen en su
empleo actual, cuál es la preocupación del empleador por su salud, cuánto
aprende en su puesto y qué compromiso social tiene la empresa. Por otro, las
empresas están en un proceso de competencia atroz, con necesidad de ser más
ágiles al innovar y de conservar sus valores culturales luego de dos años en
que la gente estuvo sin poder verse”, agregó.
A todo esto, que puede ocurrir en todo el mundo, en el mercado local se
le suma la inflación. “La gente muchas veces se va por sueldos mucho más altos
que los que tenía, pero ¿es real esa diferencia? No. Lo que hay es un anticipo
de ajustes inflacionarios, porque las empresas tienen mucho desfase a la hora
de ajustar. Entonces, si el empleado no sabe cuánto va a ganar a fin de año,
toma la oferta en la que le actualizan todo junto”, concluyó Guastini.ß
Anuncian cambios para las retenciones en el sector minero
Por Francisco Jueguen - El Gobierno anunció un nuevo esquema de
retenciones a las exportaciones –optativo para las empresas– para el sector
minero con el objetivo de sumar las ventas al exterior y dólares a las
reservas.
Según anticiparon fuentes a la nacion, la medida desarrollada por el
ministro de Economía, Martín Guzmán, apunta a la promoción de la producción y
exportación de cobre a través de un nuevo esquema de derechos de exportación.
En la actualidad, las retenciones son 4,5% para las exportaciones de litio,
cobre y plata. Para el oro, en tanto, llegan al 8%. El nuevo régimen optativo
se publicaba anoche en el Boletín Oficial.
El mismo, explicó Economía, dispone la posibilidad del reemplazo de la
actual alícuota del 4,5% para el cobre, por una variable con relación con el
precio, con un rango entre 0 y 8%.
La fórmula, indicaron en el Palacio de Hacienda, fue calibrada de forma
tal que, ante los precios promedio de este año (US$4,51/lb), la alícuota sería
similar a la vigente (4,6%). “Hoy hay proyectos de inversión en análisis muy
importantes, donde la medida reduce la volatilidad de la tasa de retorno y permite
al Estado una mayor recaudación ante altos precios”, dijeron.
Antes de iniciar, el proyecto de inversión, las empresas podrán elegir
permanecer durante 30 años con la alícuota fija de 4,5% o utilizar el esquema
variable progresivo en función del precio.
La alícuota variable para los derechos de exportación ya se aplica en
Argentina desde mayo de 2020 para los hidrocarburos donde, a través del decreto
488/20. Allí, la alícuota varía también entre 0 y 8%, según el precio
internacional del petróleo.
Guzmán tenía pensado viajar anteanoche a Toronto, Canadá, para
participar del encuentro del sector minero más importante del mundo. Por un
tema logístico, participó ayer del evento vía Zoom.
“En la minería, las oportunidades son muy importantes. Desde el gobierno
nacional, junto a las provincias, estamos articulando reglas de juego para
potenciar el desarrollo de estas oportunidades”, dijo Guzmán.
“Con el ministro de Economía también hemos trabajado muy de cerca en un
régimen de derechos de exportación progresivo para el cobre. Es un régimen que
está próximo a salir, creemos que puede estar siendo publicado mañana y el
Ministro de Economía lo va a explicar con detalle, pero es un régimen que
permite a las empresas que están interesadas en producir cobre, adherirse en
forma voluntaria a un régimen que va a contemplar la incertidumbre de las
inversiones porque acompañaría las variaciones del precio. Sabemos que es un
tema común en la industria”, aseguró en Canadá la secretaria de Minería,
Fernanda Ávila.
En el sector ven la medida como un paso correcto. De hecho, era un
pedido que ya habían elevado a las autoridades, ya que hoy no hay ninguna mina
de cobre operativa en el país. La idea es que un determinado esquema de
derechos de exportación active proyectos a los que hoy no les cierran los
números. Uno de ellos es, por caso, la mina de Josemaría en San Juan. ß |