Por Christian A. Buteler - Luego de 5 meses de
tranquilidad en los dólares libres (blue, MEP y CCL), vimos una suba
de entre 2% y 8%, lo que alertó tanto al gobierno como al mercado y
puso al dólar nuevamente en el centro de la escena. Varios factores han contribuido
para que esto suceda y generen incertidumbre
a la hora de invertir.
Uno de ellos fue la fuerte baja de bonos en pesos, principalmente los
bonos CER. Claramente la inversión ganadora para la renta fija en el
primer semestre serán los activos que ajustan por inflación, ya sea plazo fijo
uva o bonos CER, estos últimos tuvieron una suba importante producto de la
aceleración de la inflación que hemos sufrido.
Hace 3 semanas se empezó a notar un flujo negativo para este tipo de
inversiones, eran más las ventas que las compras, probablemente al percibir que el pico de inflación ya lo
hemos visto (6.7% en marzo) y que, aún de manera demasiado tenue, la misma
comienza a mostrar una baja mes a mes.
A esto se le sumó que el día miércoles la administradora de fondos
comunes de inversión Pellegrini, perteneciente al Banco Nación, realizó una
importante venta de este tipo de bonos al recibir una solicitud de rescate por varios
miles de millones de pesos por parte de una empresa pública.
Hay que
recordar que los fondos comunes de inversión realizan un manejo
profesional del dinero administrado pero cuando un cliente solicita
retirar dinero tienen que salir a vender posiciones más allá de su
precio, sobre todo si hablamos de cifras como estas que no son parte del
efectivo disponible que suelen tener siempre.
Se despertó el dólar: inversores analizan donde poner su dinero
El resultado fue, dentro de un contexto de mayor oferta que demanda se
vuelca una venta extraordinaria, un desplome importante en todos estos bonos, y
por efecto contagio otros inversores al ver las pérdidas que estaban sufriendo
también liquidaron posiciones. Fue tan pronunciada la baja que el día jueves salieron
el BCRA junto al ANSES a sostener la cotización de estos activos dado que
tampoco le conviene al gobierno la destrucción de los bonos en pesos, recuerden
que seguirá necesitando colocar deuda para financiar su déficit fiscal.
Más allá del retiro puntual de esta empresa pública el resto de los
actores al recibir los pesos buscan que otro activo está "barato" o
tiene probabilidades de apreciarse. Hasta ese momento los dólares libres habían
subido en el presente año entre 2% y 5% frente a una inflación que ronda el
30%, claramente habían quedado baratos.
No es de extrañarse entonces que parte de esos pesos se utilicen para
dolarizar las carteras. Más allá de esto tenemos que entender que el dólar es
un precio más dentro de la economía y si los precios están subiendo al ritmo
del 5%/6% mensual no es sostenible que el dólar se mantenga estable.
Principalmente porque ninguna de las condiciones que los llevó a estos
valores cambiaron, seguimos con su super cepo, se mantiene la emisión
de pesos (aunque más acotada) y la moneda local no genera confianza.
Aún cuando la inflación siga bajando y la economía mantenga la recuperación es
de esperarse que los dólares libres acompañen la evolución de la inflación.
¿Hasta dónde puede llegar el dólar?
Desde la vuelta al cepo vengo siguiendo la relación entre el dólar ccl y
la cantidad de pesos (medida por la base monetaria más los pasivos
remunerados), el gráfico que sigue muestra la fuerte correlación que vienen
mostrando esas variables y según el valor promedio que tuvo el dólar en este tiempo teniendo en cuenta
los pesos existentes hoy tendría que estar en torno a los $254. El viernes
cerró en $226.
¿Eso quiere decir que esta semana debe llegar a ese precio? No
necesariamente, pero con el tiempo la brecha que vemos hoy en el gráfico
tenderá a cerrarse. Desgraciadamente lo más probable es que esa brecha se
cierre por un mayor precio del dólar y no por una menor cantidad de pesos.
En resumen,
podemos decir que el reinado de los activos que ajustan por inflación visto
en el primer semestre empieza a mermar (y esperemos que siga
bajando porque significaría que la inflación baja) y el dólar comenzará a moverse.
Esto no implica que veamos ningún salto abrupto ni fuerte
devaluación en el corto plazo pero si un movimiento más acorde a la
inflación. De esa manera pensar en incorporar a la cartera más activos
dolarizados sería algo prudente para encarar la segunda parte del año. |