Por Juan Pablo Marino - En una
jornada de pánico y alta aversión al riesgo derivada del aumento en la
probabilidad de una recesión en EEUU, las acciones argentinas se hundían
hasta 12% este lunes en Wall Street, al tiempo que los bonos en
dólares perdían hasta 5,4%, para anotar nuevos mínimos históricos, lo que
llevaba al riesgo país a superar los
2.100 puntos, frente a un contexto local de crecientes dudas económicas y
financieras tras la liquidación de los títulos en pesos la semana pasada, y el
salto de los dólares bursátiles.
Los temores a que una mayor inflación mundial determine que los bancos
centrales suban sus tasas de interés afectando fuertemente el crecimiento
económico, junto con los desafíos de Argentina para los próximos meses provocaron una fuerte corriente vendedora por desarmes de
posiciones en activos.
En
la bolsa de Nueva York, los papeles locales registraron bajas generalizadas,
que llegaron a los dos dígitos, como Despegar (-12%), o Supervielle (-10,1%).
También bajaron fuerte los activos de Mercado Libre (-9,4%), Cresud (-9,1%),
Transportadora de Gas del Sur (-8%), Galicia (-7,9%); y Central Puerto (-7,2%)
La acción que menos sufrió en la jornada fue Bioceres (-0,2%).
"La aversión al riesgo global está pegando de lleno sobre la
dinámica de los activos domésticos, al no tener más remedio que acompañar con
debilidad ya que además deben soportar los ruidos políticos y la incertidumbre
económica local, por lo cual los amagues de prematuros ´trade electoral´
rápidamente se ven evaporados por los negativos flujos", comentó
un analista del mercado.
Los principales índices bursátiles de Wall Street se desplomaron, con el S&P500 ya un mercado bajista, por el temor a que las agresivas alzas de tasas de interés de la Reserva
Federal lleven a la economía a la recesión.
El
Dow Jones perdió 2,8%, el tecnológico Nasdaq 4,7% y el S&P 500 de las
mayores empresas en bolsa perdió 3,9%.
El S&P está más de un 20% por debajo de su máximo
histórico de cierre del 3 de enero, ya que las preocupaciones sobre
la inflación, las alzas de tasas y la guerra de Ucrania lo están empujando a
territorio de mercado bajista por segunda vez desde la caída provocada por la
pandemia en Wall Street en 2020.
Un dato de inflación más alto de lo esperado el viernes llevó a los
operadores a valorar un total de 175 puntos básicos (pb) en
subas de tasas para septiembre, y muchos esperan un alza mayor de la estimada,
de 75 pb, el 15 de junio. "Hay luces amarillas parpadeantes por todas
partes, y quizás rojas también, que sugieren que la inflación va a estar
presente durante algún tiempo", dijo Chris Campbell, estratega
jefe de Kroll en Miami.
La
curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a dos años se
invirtió brevemente por primera vez desde abril, un movimiento considerado
por muchos en el mercado como una señal fiable de que podría llegar una recesión en el próximo año o dos.
S&P Merval
En la bolsa argentina, por su parte, el S&P
Merval de BYMA cayó un 1,4%, a 87.937,89 unidades, sostenido
por la suba del dólar CCL ( 4,6%), tras perder casi el 3% la semana pasada,
comandado por papeles de servicios, energéticos y financieros.
Las bajas más importantes las anotaron los papeles de Transportadora de Gas del Norte (-8,2%); Cablevisión (-5,4%); y
Supervielle (-3,3%).
Bonos
y riesgo país
En el segmento de renta fija, en tanto, los bonos soberanos nominados en
dólares volvieron a marcar mínimos históricos, al perder hasta más de 4%,
luego de una semana agitada por la liquidación de los títulos en moneda local
atados a la inflación. Las caídas fueron lideradas por el Global 2030 (-4,3%); Global 2038 (-4,2%); y el Bonar 2038 (-4,1%).
"Por los bonos en dólares no hay ningún interés, por lo cual es un
mercado totalmente cerrado. Solo quedaban los bonos que ajustan por inflación
pero ahora quedaron un poco cerrados también", comentó un economista.
Así, el riesgo país argentino realizado
por el banco JP.Morgan se disparaba 3,6% a 2.117
unidades, luego de trepar de manera intradiaria hasta los 2.124
puntos, récord desde septiembre de 2020, tras un millonario canje de deuda
externa privada.
En el segmento de pesos, a su vez, los bonos CER, fuertemente
castigados la semana pasada, finalizaron con mayoría
de bajas, que llegaron hasta el 2,5% (Par y Boncer 2026), tras un
inicio levemente alcista.
Para el economista Gustavo Ber, "la repentina presión
vendedora sobre los títulos CER podrían complicar las próximas licitaciones de
deuda donde se deben enfrentar desafiantes ¨roll-over¨, ya que caso contrario
no quedaría otra alternativa que profundizar el financiamiento monetario, con
inoportunos efectos adversos en la inflación y las tensiones financieras".
"Lo
principal es ver si el mercado de deuda en pesos se le cerró al Gobierno o
podrán emitir deuda a tasas razonables. Si llega a cerrarse, el deterioro
macroeconómico va a ser muy alto, dado que el programa con el FMI se torna
incumplible y las alternativas serían muy costosas", dijo
Roberto Geretto, de Fundcorp.
Añadió que "en dicho escenario, ante un vencimiento, las
alternativas son emitir para poder afrontarlo (más inflación), reperfilar la
deuda (afecta la solvencia de los fondos de inversión y bancos) o usar vía
regulaciones la liquidez bancaria (aumenta el riesgo bancario y puede generar
una corrida)".
Argentina y el FMI cerraron en marzo pasado un programa crediticio por
unos 44.000 millones de dólares por el que el país se comprometió a incrementar
las reservas del Banco Central (BCRA), bajar la inflación y recortar subsidios
para reducir el déficit, entre otros puntos. "Los márgenes se le van
achicando al Gobierno. Se esperaba que estos problemas fueran más visibles el
año que viene, pero los mercados siempre se adelantan", dijo Daniel
Artana, economista Jefe de Fundación Fiel. "Todo parece indicar que en
este primer año del programa no va a cumplir ninguna de las tres metas",
agregó. |