Viernes 10 - Por Juan Pablo Marino - Desatado, el riesgo país argentino superó este
jueves con creces los 2.000 puntos hasta tocar un máximo desde el canje de la
deuda con privados en septiembre de 2020, en medio de otra liquidación de los
bonos en dólares, que perdieron hasta 6,2% y cerraron en mínimos históricos,
pero tampoco detuvieron su derrape los títulos en pesos atados al CER, al
sufrir pérdidas de hasta 6,3%, pese al intento de organismos oficiales de
frenar la sangría.
Este
escenario marcado por persistentes desarmes ante las dudas sobre el futuro de
la economía local -que potenciaron algunos rumores-, pero también externa,
impulsó además una fuerte escalada del dólar CCL, que saltó unos $10 a casi
$220.
Así las cosas, los bonos nominados en dólares
cayeron hasta más de 6%, con bajas encabezadas por el Bonar 2035 (-6,2%); el Global 2046 (-5,9%); el Bonar 2041
(-5,1%); y el Global 2041 (-4,1%), en una plaza oferente en general.
En
efecto, el riesgo país medido por el banco JP.Morgan subió 3,81% a 2.045
puntos.
En el caso de la deuda CER, por su parte, las caídas fueron similares, y
se sumaron a las sufridas en la víspera, que habían alcanzado los dos dígitos,
ante el temor por un eventual reperfilamiento de la deuda en pesos, las dudas
sobre la capacidad del Tesoro de cubrir vencimientos en las próximas
licitaciones, sin dejar de mencionar las necesidades de pesos de las empresas
para afrontar aguinaldos y el pago de impuestos.
En ese marco, los derrumbes más salientes del día los anotaron el TC23 (-6,3%); el PAP0 (-5,7%); y el PARP (-4,1%), pese
al intento de organismos oficiales de frenar la sangría. En apenas seis días
que van de junio, estos activos acumulan un desplome de hasta
el 23%.
Fuentes del BCRA confirmaron a Ámbito que la
autoridad monetaria estuvo interviniendo el mercado de bonos CER, con la
premisa de mantener el valor de los títulos en rango de rendimiento positivo.
También actuó en el mismo sentido el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de
ANSES, indicaron fuentes del mercado.
Si bien los bonos que ajustan por inflación fueron por un considerable
período los más elegidos para inversiones genuinas en pesos (por las
expectativas inflacionarias) o carry trade, la fuerte salida de flujo
(el miércoles se concentró en el fondo Pelligrini del Banco Nación) volvió a
exponer descensos de 2% a casi 7%, según los vencimientos de los
bonos y tasas que sobrepasan el 14% en varios títulos.
De forma particular, los destacados de la curva fueron los bonos T2X2 y TX23 que superaron tan solo en el mercado de
BYMA los 9.000 y 5.000 millones de pesos en monto operado
respectivamente, con una dinámica que comenzó desde muy temprano con grandes
posiciones del lado vendedor, viéndose tasas de hasta el 20% en el bono al
2022, aunque con el pasar de las horas lograron recuperar parte del terreno
cedido, remarcaron desde Rava.
"Los
bonos CER volvieron a bajar fuerte por nuevos rescates en los Fondos Comunes de
Inversión (FCI). Además se adicionaron ventas por ´stop-loss´ en muchas mesas,
y la baja también afecto a las LEDES", comentó a este medio Juan
Manuel Anciaume, director Sales and Trading de Criteria.
"Cerca
del mediodía se detectó la presencia de un comprador de gran volumen en un bono
corto usado como referencia, el T2X2, lo que permitió al mercado desarmar
grandes volúmenes de ese título. Luego de algunas horas la demanda de este
comprador se habría extendido a otros títulos (TX23, T2X3, TX24)", agregó
Anciaume.
Pese a la fortísima demanda estimada en unas 10 veces el
volumen de las últimas ruedas, todos los bonos terminaron con
caídas de precio respecto al día anterior - aunque menores a las que se
llegaron a observar en gran parte de la rueda - y volvieron a ampliar fuertemente los rendimientos.
Por ejemplo, el T2X2 llego a rendir 20% sobre CER en
su peor momento del día, para cerrar en CER 10%, lo que significa unos 500
puntos básicos mas que el día anterior.
Sin
embargo, las caídas más fuertes en el inicio de mes las sufrieron los bonos CER
más largos, ante "temores a un reperfilamiento de la deuda en pesos
después de las elecciones presidenciales de 2023, pero también ante las dudas
por la capacidad del Gobierno de 'rollear' los próximos vencimientos", indicaron
desde Research for Traders.
Al respecto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, criticó la "gran irresponsabilidad" de sectores de la
oposición de hacer circular versiones sobre un posible default, a la vez que
ratificó la decisión del Gobierno de "fortalecer el mercado de deuda
publica en pesos".
"Invito
a los periodistas que entrevistan a economistas que estuvieron en el gobierno
anterior o alineados con la oposición a que les pregunten qué harían con la
deuda pública en pesos. Que lo hagan en público. No podrían hacerlo y sería
algo realmente gravísimo para el país. Sería responsable que la oposición se
manifieste públicamente al respecto", aseguró Guzmán durante una entrevista con
Radio Nacional.
El ministro se expresó así tras la consulta sobre las declaraciones
que supuestamente habría hecho el último ministro de Economía del
gobierno de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, sobre una necesidad de
reestructurar los vencimientos en pesos luego de las elecciones.
"Es
una gran irresponsabilidad alentar cualquier cuestión, a mí francamente no me
consta (las declaraciones en torno a un eventual default), pero, ante la duda
sería bueno que se manifiesten al respecto", afirmó.
Por su parte, y en el mismo sentido que los CER, los bonos soberanos
dollar-linked sólo tuvieron venta y con pocas operaciones cayeron un 3% en
promedio, con mayor castigo en el TV23 (-3,6%).
Ni siquiera ayudó a atenuar la caída generalizada de los activos
argentinos el aval del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la política
macroeconómica del país tras una revisión de un reciente acuerdo crediticio, si
bien reconoció que revisará los objetivos trimestrales para reflejar el
impacto de la guerra en Ucrania, aunque no modificará las metas anuales.
Esto
da a "entender que podríamos ver nuevas medidas en el futuro cercano con
el fin de cumplir con las metas pautadas", comentaron desde el grupo SBS.
"Creemos que esto último se da considerando la baja cantidad de reservas
que pudo acumular el Banco Central, que lo alejan del cumplimiento de la meta
del segundo trimestre", agregaron.
El Gobierno y el FMI cerraron en marzo un programa crediticio por unos
44.000 millones de dólares en el cual el país se comprometió a incrementar las
reservas del BCRA, bajar la tasa de inflación y recortar subsidios, entre otros
puntos.
En ese marco, la tasa de referencia del BCRA podría aumentar en torno a
los 200 puntos básicos la semana próxima en respuesta a la escalada en los
precios minoristas, según coinciden en el mercado.
S&P
Merval y ADRs
En
la bolsa porteña, mientras tanto, el referencial accionario líder S&P Merval de BYMA perdió un
1,2%, a 88.869,78 unidades, con lo que acumula en lo que va de la semana una
baja del 3,7%, al ritmo de una caída general de los mercados
globales ante las crecientes presiones inflacionarias que visualizan generales
alzas en las tasas de interés.
Medido en dólar CCL, el panel líder derrapó 5,4%, en una rueda en la que
la nota la dieron las acciones argentinas que cotizan en Wall
Street, que cayeron hasta 9,2%, tal como sucedió con Mercado Libre. Pero además
bajaron con fuerza Despegar (-8,2%); Grupo Financiero Galicia (-8,1%); Banco
Macro (-7,5%); Cresud (-7,4%); y Edenor (-7,3%). La que menos bajó fue Pampa
Energía (-3,3%).
En
el ámbito global, el mercado estuvo atento a la decisión del Banco Central
Europeo (finalmente no subió la tasa de referencia, pero dejó el camino
allanado para una suba 25 puntos el mes próximo), mientras que el S&P 500
tuvo su peor jornada en semanas, al caer un 2,4%, cerrando en el mínimo del
día.
El descenso general afecto sobre todo al Nasdaq, ya que los inversores se mostraron cautos a la espera de los datos del
viernes, que se espera que muestren que la inflación se mantuvo alta en mayo.
Los 11 sectores del S&P 500 se situaron en territorio negativo, siendo
el de servicios de comunicación el que más bajó. Para aumentar el nerviosismo,
el rendimiento de los papeles del Tesoro estadounidense a 10 años subió a un
3,073%, su nivel más alto desde el 11 de mayo.
Las recientes subidas de los precios del petróleo también mantuvieron a
los inversores en vilo antes de que se conozca el índice de precios al consumo
en Estados Unidos.
Se espera que los datos muestren que los precios al consumo subieron un
0,7% en mayo, mientras que la referencia subyacente, que excluye los volátiles
sectores de la alimentación y la energía, habría subido un 0,5% en el mes.
"Nos estamos preparando para lo que puedan ser las noticias sobre la
inflación de mañana", dijo Peter Tuz, presidente de Chase Investment
Counsel.
"Lo veo como algo mixto. Si la cifra total es alta y la subyacente
muestra algún tipo de caída, creo que los mercados podrían repuntar por ello,
porque mostraría que las cosas están cambiando un poco". |