Por Soledad Vallejos - La Universidad de Buenos Aires (UBA) fue
calificada por octavo año consecutivo como la mejor en toda
América Latina, y también conserva su lugar entre las 100
instituciones líderes del mundo, según la última edición del Ranking QS 2023, que tiene en los tres primeros
puestos al Massachusetts Institute of Technology (MIT), de
Estados Unidos; a la Universidad de Cambridge, de Reino Unido, y a la
norteamericana Stanford, en el tercer lugar.
En esta ocasión, la UBA recuperó dos escalones con respecto a la última
medición, y así avanzó del puesto 69 al 67. La marca del año pasado
había sido el primer retroceso que la institución mostraba en muchos años, ya
que la mejora en la tabla se sostenía de manera sistemática desde
2014, cuando estaba en la posición 209. Sin embargo, este año el
lugar de privilegio se incrementa más allá del propio salto en la lista, porque
el ranking actual incluyó a 1418 instituciones frente
a las 1300 del año anterior; en una edición con características particulares y
marcada por la pandemia de Covid-19 con sus fuertes consecuencias para el
ámbito educativo.
Entre los indicadores evaluados, la UBA es la institución con
mayor proyección internacional del país, según los criterios de
reputación académica y empresarial de la consultora internacional Quacquarelli Symonds (QS).
A nivel mundial, ocupa el puesto 39 y el 37 en estos dos indicadores. Dado que
la UBA también ha mejorado su puntuación en la capacidad docente durante el
último año, solo su bajo desempeño en el área que mide el impacto de la
investigación es lo que le impide avanzar hacia el top 50 global,
explicaron fuentes del ranking QS.
“La Argentina tiene dificultades en materia de investigación, ya que
ninguna de sus universidades se encuentra entre las 600 primeras del mundo en
cuanto a citas por profesor, aunque el área de investigación más prolífica de
la Argentina es la de medicina, seguida de las ciencias agrícolas y
biológicas”, citó el informe de la consultora.
Presencia mundial
Si se analizan los resultados en función de la presencia de la Argentina
a nivel global, son 25 las universidades de nuestro país las
que aparecen en la última edición que realizó la consultora QS;
doce más que el año pasado. El país, además, es el tercero latinoamericano más
representado, junto con Colombia, y está por detrás de Brasil, con 35, y
México, con 32. Del total de universidades nacionales clasificadas, tres suben
de posición y nueve bajan, mientras que 12 permanecen iguales. Una se clasifica
por primera vez, y es la Universidad Nacional del
Comahue, en la Patagonia.
De las 500 mejores casas de altos estudios del mundo, cinco llevan la
bandera celeste y blanca. Luego de la UBA figura la Universidad Católica Argentina (UCA),
que desciende una posición y se sitúa en el puesto 323 . Sin embargo, apuntaron
desde QS, la UCA “sigue disfrutando de un excelente ratio profesorado/alumno,
lo que indica que el tamaño de las clases es reducido”. La Universidad de Palermo (UP) es la tercera institución
local mejor clasificada en el puesto 390 del mundo. “También es la
mejor universidad argentina en cuanto a la proporción de estudiantes
internacionales, situándose en el puesto 67 a nivel mundial. Esta métrica es un
punto fuerte de la Argentina, ya que las tres mejores universidades de América
Latina se encuentran en el país”, se destacó en el informe. En cuarto lugar
está la Universidad Austral, que descendió del puesto 400 al 432; y
en quinto, la Universidad de Belgrano, que subió del
465 al 461. La Universidad Nacional de La Plata aparece
como la sexta institución argentina mejor calificada, aunque ya fuera del grupo
de las 500.
El top 10 global
Las diez primeras universidades de la clasificación se completan con Oxford (4), en Reino Unido, y la universidad
norteamericana de Harvard (5). El Instituto Tecnológico de California (6), en Estados Unidos,
y la británica Imperial College London (7). La University College London y el suizo y federal Institute of Technology (ETH) ocupan el puesto 8; y la
universidad norteamericana de Chicago (10).
Del análisis global se desprende que el MIT logra un récord de once años
consecutivos como número uno del mundo, mientras que la Universidad de
Cambridge subió al segundo puesto y la de Stanford se mantiene en la tercera
posición.
China cuenta ahora con dos universidades entre las 15 mejores del mundo,
gracias a la Universidad de Pekín (12) y la Universidad de Tsinghua (14), que
han alcanzado su mejor clasificación desde la creación de la tabla. La
Universidad Nacional de Singapur es la institución asiática con mejores
resultados en el puesto 11 por quinto año consecutivo.
En el apartado que QS le dedica a la Argentina, destaca también que el
área de investigación más prolífica de nuestro país es medicina, seguida de
ciencias agrícolas y biológicas. “La Universidad Torcuato Di Tella [en el
puesto 801] es la mejor del país en este aspecto [el de la investigación], ya
que se centra en las ciencias sociales y la gestión”.
Los seis indicadores en los que se basa QS son: la reputación académica;
el punto de vista del empleador (que mide la relación entre la institución y la
empleabilidad de sus egresados); el ratio profesor/estudiante (que indica la
capacidad de enseñanza en función del número de estudiantes que se divide por
el de docentes); las citas por profesor (que mide el impacto de la
investigación); la internacionalización del staff docente y la proporción de
estudiantes extranjeros en la universidad.
Reputación académica
Alberto Barbieri es el rector de la UBA desde 2014, y este año dejará su
cargo en agosto próximo. Con respecto a los resultados obtenidos ahora, afirma
que es un orgullo para él “dejar la universidad” en crecimiento. “La mejora
sistemática en los rankings internacionales es el reflejo de todos los avances
hechos por la UBA en los últimos ocho años en las distintas áreas de gestión.
La recuperación del prestigio internacional fue posible gracias a políticas
concretas como el mayor apoyo a los programas de investigación en áreas
estratégicas, la creación de nuevas carreras, la mejora en infraestructura
destinada a la investigación, el desarrollo de una red de intercambios e
instancias de internacionalización entre docentes, estudiantes e
investigadores, y el énfasis en la transferencia de tecnología al sector
productivo”, agregó.
Además de la presencia en los rankings internacionales, Barbieri repasó
algunos de los “logros de gestión significativos”, como la renovación de la
infraestructura edilicia de la UBA, entre los que se destacan el nuevo edificio
Cero infinito, el de la sede de Filosofía y Letras, el anexo en la Facultad de
Psicología o el hospital odontológico. También indicó la creación de ocho
nuevas carreras de grado, como ingeniería en petróleo y ciencia de datos.
La UCA, la más destacada entre las privadas
Para el rector de la UCA, Miguel Ángel Schiavone, los resultados
sostienen a la universidad, por cuarto año consecutivo, como la primera
institución privada de la Argentina. “También conservamos el segundo puesto
entre 25 universidades públicas y privadas del país, lo cual es un orgullo para
toda la comunidad de la UCA el hecho de poder mantenernos en esta posición en
un contexto adverso tanto sanitario como socioeconómico”, señaló.
En relación con el año pasado, además, la UCA mejoró 45 puestos en la
reputación académica de sus docentes, y ocho en el ratio de estudiantes por
alumno. “Durante la pandemia no solo nos mantuvimos, sino que salimos
robustecidos en los programas de capacitación para nuestros docentes
promoviendo nuevos modelos pedagógicos, incorporamos software y tecnología para
clases virtuales e híbridas y brindamos apoyo al personal para el trabajo
remoto –agregó Schiavone–. De esta forma, los alumnos no perdieron ningún día
de clase y, cuando las autoridades educativas permitieron el retorno a las
actividades presenciales, la UCA fue la primera en recibir nuevamente a los
alumnos en sus aulas”.
Para el vicerrector de la Universidad de Palermo (UP),
Matías Popovsky, la distinción en el ranking QS, que la ubica en el podio de
las tres primeras en el país, es recibida con “mucho orgullo”, porque según
sostuvo, estar a la vanguardia en el contexto de disrupción que atraviesa hoy
la educación es un indicador de lo resiliente que es el modelo de enseñanza de
la UP.
“También es una muestra de la diversidad de enfoques, disciplinas y
metodologías pedagógicas que conviven dentro de la universidad”, dijo Popovsky,
que reforzó la idea que alimenta la UP de situar al estudiante en el centro del
proceso de aprendizaje. “Otorgamos libertad para elegir cómo estudiar,
combinando lo mejor de la tecnología y la educación online con la interacción
cercana y presencial que sigue caracterizando a nuestras comunidades de
aprendizaje. Continuamos reimaginando la educación superior y formando
egresados creativos, innovadores y emprendedores”, concluyó.
Ana Linares Quintana, vicepresidente de Docencia e Investigación de
la Universidad de Belgrano, resaltó que, además de escalar
cuatro posiciones con respecto al año anterior y de ubicarse en el puesto 461,
quedando entre las cinco mejores de la Argentina, la institución quedó en el
puesto 87 a escala global en el índice que mide la relación entre el personal
académico y los estudiantes, el que, de acuerdo con la propia QS, es un índice
del compromiso de un casa de estudios con el aprendizaje y la enseñanza.
“Consideramos importante el programa de becas que pusimos en marcha con el
propósito de incrementar la cantidad de profesores con títulos mayores como los
de doctorado. Al mismo tiempo, hemos aumentado el número de profesores
internacionales”, señaló.
“La Austral fue una de las pioneras en participar en el ranking QS, y
una vez más es reconocida, así como lo ha hecho en los indicadores de
empleabilidad y de universidades de América Latina, en los que nos destacamos
como la institución privada argentina número uno –expuso Julio Durand,
secretario académico de la Universidad Austral–. En
su versión global conviene destacar los relevantes cambios metodológicos que
están realizando las agencias de rankings. En esta edición, la Austral continúa
destacándose en la calidad de la producción científica de sus profesores e
investigadores, y coincide con la UBA en el ratio de citations per faculty [citas por profesor], que
justamente corrige las diferencias en tamaño entre las instituciones”.
De las primeras diez universidades latinoamericanas mejor ubicadas,
luego de la UBA, en el puesto 67 está la Universidad Nacional Autónoma de
México (104); Sao Paulo (115); la Pontificia Universidad Católica de Chile
(121); la Universidad de Chile (167); el Tecnológico de Monterrey (17)0;
Universidade Estadual de Campinas (210); Universidad de los Andes, de Colombia,
(220); Universidad Nacional de Colombia (243) y la Pontificia Universidad
Católica Argentina (323). |