Por Pablo Sieira - El presidente de la
Cámara de Diputados, Sergio Massa, impulsa un proyecto de ley que apunta a generar un "alivio fiscal" para los monotributistas, al adelantar la revisión de las escalas que
quedaron desactualizadas por la inflación, y vuelve a desplegar así una
agenda económica que tensa la relación con el ministro de Economía, Martín
Guzmán.Luego de haberle insistido públicamente al ministro
para subir el "piso" del Impuesto a las Ganancias, hecho que se concretó el último
viernes, Massa presenta
ahora un proyecto para realizar a partir del 1 de julio el ajuste de los
montos máximos de facturación de las distintas categorías del Monotributo, con
un aumento del 29,1%.La intención de máxima, según deslizaron a
iProfesional fuentes parlamentarias, es empezar a debatirlo el miércoles
próximo en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, pero tampoco se descarta
que el tratamiento comience la semana siguiente. De cualquier forma, el
tercer socio del Frente de Todos tiene decidido avanzar.Si bien en su entorno rechazan de plano las
interpretaciones políticas sobre la presentación de este proyecto, es
la segunda iniciativa que Massa presenta en pocos días para generar
un "alivio" -así lo definen- frente a la difícil coyuntura
económica que administra Guzmán, en medio de las críticas cruzadas
que recibe por parte de los propios aliados del Gobierno.
Monotributo: ¿nueva pulseada
política entre Massa y Guzmán?
El proyecto de alivio para los más de 4
millones de monotribustistas que hay en el país se da en medio de
la tensión entre Massa y Guzmán que empezó a manifestarse con el reclamo
para actualizar el Impuesto a las Ganancias y que ambos trataron de
relativizar para no echar más leña al fuego en la fuerte interna entre el
presidente Alberto Fernández y su vice Cristina Kirchner.
Al confirmar la suba del "piso" de
Ganancias a $ 280.000 mensuales en una conferencia de prensa conjunta con
Guzmán en la explanada de la Casa de Gobierno el pasado viernes, Massa criticó
a quienes interpretaron su pedido público como
una "presión" sobre el ministro y sostuvo "debatir,
discutir soluciones, para resolver problemas de los argentinos no es ni
malo ni es pelea".
Sin embargo, la tensión existe. Y es que el
presidente de Diputados no solo difundió las dos cartas que envió a Guzmán (la
segunda, con copia al Presidente) sino que además advirtió que si el ministro
de Economía no tomaba la decisión en uso de las facultades que
el Congreso ya le había dado, él impulsaría un proyecto de ley.
Esto puso presión sobre Fernández porque ese plan contaría con apoyo
del kirchnerismo y parte de la oposición.
Después
de las chicanas que ambos filtraron a la
prensa -Guzmán, al
calificar de "obviedad" el pedido y Massa, al criticar la
"demora"- finalmente hubo acuerdo pero el clima quedó caldeado.
Fuentes del oficialismo deslizan que el titular de la Cámara baja comparte con
otros sectores de la alianza oficialista los cuestionamientos a la falta
de medidas para contener la pérdida de poder adquisitivo, aunque cerca
suyo lo niegan.
En cualquier caso, el proyecto para beneficiar a
los monotributistas y autónomos muestra una vez más a Massa instalando una
agenda económica que, al menos en parte, se diferencia de la que tiene
Guzmán y busca llegar a los trabajadores de a pie, en medio de la
desaprobación que sufre el Gobierno en las
encuestas. Algo similar a lo que hacen las huestes de la vicepresidenta
Cristina Kirchner desde
el Congreso, con proyectos como la nueva moratoria previsional.
Cambios en el monotributo: los
puntos principales del proyecto
El punto central de la iniciativa en la
que trabaja el equipo técnico que rodea a Massa es el adelantamiento al 1
de julio la actualización anual del Monotributo que se hace siempre desde
el 1 de enero de cada año, cada seis meses, por la fórmula de movilidad
jubilatoria.
Como en el primer semestre de este año las
jubilaciones y demás prestaciones que paga la Anses acumulan una suba de
29,1%, la iniciativa de Massa plantea que ese porcentaje se utilice
para actualizar las escalas de facturación de las distintas
categorías del Monotributo desde el primer día de julio.
La iniciativa sigue la misma idea que
planteó el referente del Frente de Todos en el caso del Impuesto a
las Ganancias: adelantar únicamente la aplicación del índice. Por esa
razón, el proyecto no incluye un aumento en las
cuotas mensuales, sino que sólo se busca apurar la
actualización de los montos máximos de facturación.
Con esto se busca que los 4,5 millones de
monotributistas no tengan que saltar hacia una escala mayor, o quedar
afuera del Régimen Simplificado, si su facturación creció en términos
nominales por efecto de la alta inflación, según explicaron los voceros
oficiales del presidente de la Cámara baja.
En ese marco, la idea es que la actualización se
concrete para el 1 de julio, cuando los monotributistas deben hacer la segunda
recategorización obligatoria del año.
¿Cómo quedarían las escalas y
qué pasa con autónomos?
El valor de la cuota del Monotributo depende
siempre de la categoría de cada contribuyente, en función del monto de
facturación anual.
Actualmente, la Categoría A alcanza a los
que facturaron en los últimos 12 meses hasta $ 466.201,59 y que pagan una cuota
mensual de $ 3.334,24. En caso de aprobarse el proyecto que adelante la
actualización, el tope pasaría a ser de hasta $ 601.959,49.
De la misma manera, en la Categoría B que
facturan hasta $ $ 693.002,36 anuales con una cuota mensual de $ 3.728,29, el
máximo pasaría a $ 894.804,65. En la Categoría H (una de las más
altas) pasaría de $ 3.276.011,15 (cuota de $ 16.114,67) a $ 4.229.985,60.
Respecto de los Autónomos que están
alcanzados por el Impuestos a las Ganancias (unos 140 mil contribuyentes), la
presidencia de la Cámara de Diputados anticipó que el proyecto buscaría
"incrementar las deducciones a fin de que el mínimo no imponible
quede más equitativo o cercano al que aplican los empleados en relación de
dependencia".
En este sentido, explicaron que se
busca equiparar las deducciones de los autónomos con las
que pueden hacer los empleados en relación de dependencia pero
aclararon que se tendrá en cuenta que la mayoría de esos trabajadores
independientes ya pueden efectuar otras deducciones que no están habilitadas
para trabajadores en relación de dependencia.
Guzmán bajo presión
Mientras el
tercer socio del Frente de Todos vuelve a presentar un proyecto propio para
tratar de contrarrestar los efectos de la inflación, el talón de Aquiles de la gestión de
Guzmán,
las críticas al jefe del Palacio de Hacienda se
multiplican dentro de la alianza oficialista. Ahora se sumó el ex
canciller Felipe Solá.
En medio de un acercamiento estratégico
al kirchnerismo, que días atrás lo llevó al Instituto Patria, Solá afirmó
este lunes que "el Ministerio de Economía parece una isla, donde se
analiza teóricamente todo, pero a la hora de la verdad no pasa nada".
"Este Gobierno no explica nada, en economía
sobre todo", afirmó Solá en declaraciones radiales. Su relación con Alberto
Fernández quedó dañada por la forma en que lo desplazaron de la Cancillería el
año pasado: se enteró en pleno vuelo por un viaje oficial que su lugar sería
ocupado por el entonces jefe de Gabinete saliente, Santiago Cafiero.
Guzmán también está en la mira de
los gobernadores peronistas que se reúnen cada vez más seguido en el
mítico Consejo Federal de Inversiones (CFI). Sin elevar demasiado la voz, los
mandatarios provinciales cuestionan la falta de presupuesto y el riesgo de
un recorte a las transferencias de la Nación a las Provincias, algo
que figura en el acuerdo con el FMI.
Los gobernadores impulsan ahora en el Senado (y
piensan replicar en Diputados) un proyecto para modificar la distribución
de los subsidios al transporte público que reparte la Nación, molestos
porque casi el 80% de esos recursos se destinan hoy al área metropolitana
(AMBA). En el Ministerio de Transporte que comanda Alexis Guerrera (hombre de
Massa) se desligan de la responsabilidad en la materia y señalan a Guzmán. |