Domingo 29 - Por Mariel Fitz Patrick, Sandra Crucianelli y Iván Ruiz - Contra lo que pudiera creerse, el Estado se
consolidó en tiempos de crisis como el principal empleador en Argentina, una
especie de seguro contra la desocupación, engordado además por la
necesidad de satisfacer a los distintos sectores de las alianzas políticas en
el poder. Son 142 organismos en la órbita del Estado Nacional que
emplean a casi medio millón de personas, según los datos de la Base
Integrada de Empleo Público publicados por Jefatura de Gabinete que procesó
la Unidad de Datos de Infobae.
Pese al reclamo de sectores de la sociedad sobre la necesidad de reducir
la estructura y burocracia pública, el tamaño del Estado viene registrando
un crecimiento sostenido desde 2003, con la llegada de Néstor Kirchner al
poder. Ese aumento pegó un salto en el gobierno de Mauricio Macri con la
duplicación de ministerios y siguió en aumento cuando Alberto Fernández
desembarcó en la Casa Rosada.
Al final del gobierno de Mauricio Macri, los empleados de la
Administración Pública Nacional eran 470.831. En enero de este año, la cifra
ascendió a 481.412, es decir, se sumaron 10.581 nuevos puestos de trabajo en la
gestión de Alberto Fernández. Este número no incluye los empleados de
empresas estatales o con participación del Estado como AYSA, Aerolíneas
Argentinas o YPF. Tampoco entes del Sector Público Nacional Financiero como el
Banco Central o el Banco Nación o el BICE, la Comisión Nacional de Defensa de
la Competencia, la Oficina Anticorrupción y la Agencia Federal de Inteligencia
(AFI).
El costo laboral total de estos 481.412 empleados, considerando el
promedio del salario bruto más los aportes, es de aproximadamente $121.000
millones por mes, según el cálculo realizado por Infobae.
Expansión sin distinción política
El crecimiento de la estructura estatal en los últimos 20 años es común
a todos los signos políticos, según analizó Gonzalo Diéguez, director del
programa de Gestión Pública de CIPPEC. “Desde 2003 en adelante, el Estado
fue ampliando sus fronteras, creando nuevos organismos y empresas públicas.
Hubo una primera expansión durante el gobierno de Néstor Kirchner, pero la
principal ocurrió durante el segundo mandato de Cristina Kirchner con el
crecimiento de organismos descentralizados, la estatización de Aerolíneas
Argentinas, YPF y los trenes”, explicó el especialista de esa ONG especializada
en políticas públicas.
A pesar de su discurso en favor de achicar el Estado, Mauricio Macri lo
expandió con la creación de 22 ministerios cuando llegó a la Casa
Rosada. “Duplicó así la media histórica de los últimos 70 años, de entre
ocho y diez ministerios”, precisó Diéguez. Esta ampliación se explica, en
parte, por la necesidad de distribuir áreas entre los distintos partidos que
integraban la coalición que lideró. Y si bien el líder del PRO redujo a la
mitad los ministerios en los dos años finales de su mandato, les bajó el rango
a secretaría pero no alteró esencialmente su estructura.
“Contra lo que pudiera creerse, Cambiemos mantuvo la matriz
estadocéntrica y terminó con un Estado más grande del que heredó de Cristina
Kirchner. Y Alberto Fernández continúa con esa tendencia. Le restituyó la
jerarquía de ministerios a muchas de las secretarías que había dejado Macri. y
creó un nuevo ministerio como el de la Mujer. Pero un Estado más grande no
significa un Estado más efectivo”, advirtió este licenciado en Ciencias
Políticas de la UBA con un posgrado en Políticas Públicas de la Universidad de
Massachusetts (EE.UU).
¿Cuáles son los organismos con más empleados? Las fuerzas de seguridad
suman más de 200.000 empleados, un 42% sobre el total. El Ejército, Gendarmería
y la Policía Federal son las tres primeras dependencias en el Estado nacional
con más cantidad de personas bajo su órbita. Detrás también aparecen la Armada,
Prefectura y la Fuerza Aérea entre los 10 organismos con más personal.
El Ejército, una fuerza con presencia en todo el territorio nacional por
su despliegue en las fronteras terrestres, es la dependencia con más empleados
del Estado, 61.372 integrantes, incluidas las tropas. Le sigue Gendarmería
con un poco más de la mitad: 38.815 integrantes en actividad, tanto en tareas
operativas como administrativas.
Sólo Trenes Argentinos (ex SOFSE) se cuela entre los principales
empleadores públicos que representan hoy las fuerzas de seguridad. La operadora
ferroviaria, que pasó nuevamente a manos del Estado en el segundo gobierno de
Cristina Kirchner, registra 23.939 empleados, un 12% más que en 2019. Pese
al incremento de personal (2.565 nuevos empleados) que tuvo esta sociedad de
Estado dedicada a gestionar y operar la red ferroviaria del país, el servicio
aún está lejos de ser reconocido por su calidad.
“La expansión del empleo público y de la estructura estatal no se
traduce necesariamente en mejores políticas públicas”, advirtió en ese sentido
el director de Gestión Pública de CIPPEC. ¿Por qué sucede esto? “Por la
ausencia de un espacio directivo institucionalizado, reclutado en base a
concursos de mérito y competencias profesionales con estabilidad en el cargo,
programas de formación profesional de excelencia y salarios competitivos que
tienten y retengan a los mejores perfiles con vocación pública”, respondió
Diéguez.
Una de las dependencias más grandes de la Administración Pública
Nacional es la estratégica Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Entre
su casa central y las oficinas regionales en el Interior cuenta con 20.938
empleados. Es, además, uno de los organismos estatales con sueldos más
altos y, por eso, un lugar de trabajo muy requerido entre los empleados
públicos.
A continuación se ubica el personal de la Justicia Federal y Nacional,
cuya administración depende del Consejo de la Magistratura de la Nación. Son
19.924 entre jueces, funcionarios y empleados en Juzgados y Tribunales de todo
el país, una cifra que no alcanza a cubrir casi el tercio de vacantes que aún
existen en el Poder Judicial.
Correo, ANSES y PAMI
El Correo Argentino fue el que incorporó más personal desde que asumió
Alberto Fernández. La empresa estatizada, que está cruzada hace años por
una disputa política del kirchnerismo con la familia Macri, empleó a 2.519
nuevas personas en apenas dos años y medio. Ahora tiene 18.458 empleados, un
16% más que en 2019. El Correo Argentino fue una prioridad para el
kirchnerismo desde el comienzo de esta gestión, que designó a Carlos Zannini
como procurador del Tesoro para acelerar el desenlace de un expediente que
lleva más de 20 años en Tribunales.
La empresa postal estatal tiene más personal que la ANSES, el organismo
que concentra el 41% del Presupuesto nacional, y paga todas las jubilaciones y
prestaciones sociales. Cuenta con 13.471 empleados, una cifra similar a la que
tenía en 2019.
Ahora tiene 18.458 empleados, un 16% más que en 2019 (Franco Fafasuli)
Cuáles son los riesgos de un Estado de grandes dimensiones?, le
preguntó Infobae a Diéguez. “Cuando la estructura organizacional del
Estado es heterogénea y diversificada, fallan mecanismos de coordinación y
articulación. Estamos ante un ‘Estado anabólico’ que gestiona cada vez mayores ¿volúmenes
de pesos, pero tiene poca fuerza muscular, poca potencia y escasa efectividad
de implementar políticas públicas de manera eficaz. Y a la vez, es un ‘Estado
esclerótico’, con problemas de conexión entre cerebro y músculos”.
A esto se suma - advirtió este especialista - que los organismos
descentralizados y empresas públicas dependen siempre de alguna instancia
ministerial en el organigrama estatal, y que no siempre comulgan en el mismo
espacio dentro de la coalición oficialista. Y mencionó el ejemplo de la titular
de la ANSES, Fernanda Raverta, que pertenece a La Cámpora, y depende del
Ministerio de Trabajo, a cargo de Claudio Moroni, uno de los exponentes más
puros del albertismo. “¿Hay articulación o cada uno trabaja por su lado? No sé
hasta donde la política del Ministerio de Trabajo es coherente con la ANSES”,
se preguntó Diéguez.
La falta de coordinación obedece, además, al hecho de que “los
funcionarios públicos, en lugar de ser de carrera y haber accedido por
concurso, llegan y se van con los funcionarios políticos. Si a eso se le suma
un Gobierno de coalición en conflicto, la desarticulación se potencia”.
El otro gran organismo descentralizado de la Administración Pública, el
PAMI, cuenta con 13.033 empleados, una cifra similar a la de la ANSES. La
obra social de los jubilados pasó a planta, en diciembre pasado, a 756 personas
que estaban con contratos de locación de servicios y fueron “regularizados”,
según informó el organismo conducido por la camporista Luana Volnovich, en
respuesta a un pedido de Acceso a la información de Infobae.
Los ministerios más populosos
El ranking de los ministerios lo encabeza el Ministerio de Salud, con
6.096 empleados. Si bien fue el que más trabajo tuvo desde que asumió Alberto
Fernández, la pandemia de Covid no alteró a grandes rasgos su estructura de
personal: tuvo un crecimiento de apenas el 1% en comparación con 2019.
No obstante, Diéguez puso el foco en la falta de continuidad del
personal técnico de carrera en la cartera hoy conducida por Carla Vizzoti,
que se repite en la mayoría de los ministerios. “Cuando se decreta el ASPO
(Aislamiento Social Preventivo Obligatorio), menos del 50% de los cargos de los
funcionarios públicos de mandos medios de salud estaban nombrados formalmente
en el Boletín Oficial, y consecuentemente no tenían firma para llevar adelante
los actos administrativos. Esto da cuenta de la cooptación
político-partidaria del Estado. Con cada presidente, cambia el organigrama
estatal y los funcionarios de mandos medios que acompañan el ciclo político del
ministro o secretario de turno, que duran 2 años en promedio. Solo de 2 de cada
10 ministros duraron el mandato completo”, agregó Diéguez.
El especialista agregó otro dato que explica la “volatilidad” de la
planta estatal, teñida por la política. “Al 2022, el 97% de los mandos medios
tienen una designación transitoria, están nombrados cada 180 días, porque no
reúnen los requisitos profesionales para desarrollar sus cargos. Esos mandos
medios son clave en cualquier estado, y hoy los que están, no accedieron por
concurso”.
Detrás de Salud aparece el Ministerio de Desarrollo Social, una
dependencia que Alberto Fernández abrió a varios referentes de movimientos
sociales. Este organismo aumentó su plantilla un 9% hasta registrar 5.302
empleados. Le sigue el Ministerio de Trabajo con un personal de 3.643
personas. Otro ministerio que aumentó su nómina de personal durante estos dos
años de gobierno del Frente de Todos es Agricultura, Ganadería y Pesca, que
creció casi un 18% en personal y pasó a 3.470 empleados.
El top five lo completa Cultura, que subió su
plantilla un 14%. La cartera de Tristán Bauer acumula hoy 2.791 empleados, por
encima del Ministerio de Transporte que cuenta con 1.611 empleados, un 26% más
que hace dos años.
La cartera de Cultura, a cargo de Tristán Bauer, es el quinto ministerio
en cantidad de personal: emplea a 2.791 personas (Gastón Taylor)
De este ministerio, en manos del massista Alexis Guerrera, depende otro
organismo de bajo perfil que también disparó su cantidad de empleados durante
esta gestión, la Junta de Seguridad en el Transporte. Incrementó su
personal en un 700% desde que asumió Alberto Fernández al pasar de 62 empleados
en 2019 a 496 en la actualidad. La dependencia se dedica a controlar la
aplicación de medidas de seguridad y emitir recomendaciones.
Para el director de Gestión Pública de CIPPEC, “no existe una fórmula
matemática para definir el tamaño óptimo del Estado. La discusión se debe
orientar en la calidad de la intervención estatal y, para eso, es fundamental
contar con un espacio de dirigentes profesionales, idóneos, con vocación
pública y estabilidad en sus cargos para que puedan diseñar, implementar y
evaluar de manera precisa las políticas públicas que deben aplicar”.
Y en este sentido, agregó: “Con bajas y defectuosas capacidades
estatales, la coherencia y consistencia de las políticas públicas se resiente.
Por ello, la evaluación del impacto de las políticas públicas es cada vez
más escasa e intermitente, y las burocracias a duras penas logran medir
resultados”. Y puso el ejemplo del “error” de aproximadamente 4.000 personas en
el cálculo para determinar quiénes debían cobrar el primer IFE durante la
pandemia.
Creado en esta gestión como emblema del avance en temas de paridad de
género, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad fue el que más
empleados incorporó en los últimos dos años y medio. Su plantilla creció un
200% hasta llegar a 672 personas.
No fue el único ministerio que tuvo un crecimiento marcado durante estos
primeros años de gestión de Alberto Fernández. La cartera de Obras
Públicas aumentó su personal en un 78% y pasó a 548
empleados; Desarrollo Territorial y Hábitat subió un 77% y cuenta con
545 personas bajo su órbita; y Turismo y Deportes creció un 60%, por lo que
sumó 334 empleados nuevos y acumula 888.
Dónde se redujo el personal
En el otro extremo, algunas dependencias recortaron su plantilla. A
pesar del discurso oficial en defensa del desarrollo científico, el
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación redujo un 16,3% su plantilla de
personal, y hoy tiene 563 empleados. En tanto, la Secretaría de Innovación
emplea ahora a menos de la mitad de personas: pasó de 1.212 a 539, un 55%
menos.
El Ministerio del Interior es otro que disminuyó su personal. Desde que
asumió Eduardo “Wado” de Pedro tiene 988 empleados, un 48% menos que en
2019. También hubo reducciones importantes en la Secretaría de Energía, un
área estratégica que está en manos de La Cámpora, que achicó su estructura un
44%: pasó de 1.113 en 2019 a 626 empleados actuales.
Pese a que el “relato” siempre fue una prioridad para el kirchnerismo,
la Secretaría de Medios y Comunicación Pública también recortó personal en la
gestión de Alberto Fernández, un 52%, en relación a la gestión de Mauricio
Macri. En tanto, la Secretaría de Comunicación y Prensa creció, pero levemente:
pasó de 154 a 167 personas dedicadas a difundir el mensaje oficial a los medios
y periodistas.
Sin embargo, la estructura de los medios públicos alineados con la
postura del Gobierno sigue siendo alta. La Televisión Pública aumentó su
plantel un 14%: de 823 personas, hoy tiene 939. La agencia estatal Télam pasó
de 700 empleados a 727 (4% de aumento). En Radio Nacional, en cambio, el
personal se mantuvo casi estable aunque en números altos: 1.311 en 2019 y 1.301
en 2022. Por su parte, el ENACOM, el organismo encargado de regular las
comunicaciones, incrementó un 2% su personal: pasó de emplear a 1.946 personas
en 2019, a 1.990 que tiene actualmente.
¿Cómo se procesó la información?
La Unidad de Datos de Infobae accedió a la Base Integrada de Empleo
Público (BIEP), que se encuentra bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete de
Ministros. Contiene información de puestos de trabajo desde el primero de enero
de 2019 al 1 de febrero de 2022. De allí se calcularon los totales y
variaciones porcentuales para cada uno de los 142 organismos listados hasta el
año en curso. |