Por
Juan Martín Melo - La sequía afectó la actual campaña agrícola en la Argentina.
Según las últimas estimaciones, el volumen de granos producidos caería en
promedio un 14% e impactaría con fuerza la producción de soja y maíz, pero por
el buen escenario de los precios internacionales las exportaciones superarán
los USD 50.000 millones, casi un 8% más que en la campaña anterior.
Así
lo reflejó el ultimo informe de Equilibra Centro de Análisis Económico, que
integran, entre otros, Gabriel Delgado, el especialista que había elegido
el gobierno de Alberto Fernández para encabezar la frustrada intervención
de la agroexportadora Vicentin, y Diego Bossio, director ejecutivo de la
Anses entre 2009 y 2015, durante los gobiernos de Cristina Kirchner.
El
informe detalló que la estimación de cosecha total para la actual campaña
agrícola se ubica en 119,4 millones de toneladas. En este contexto,
durante el 2022 se estima una caída del 17% interanual en la producción de
soja que llegaría a los 38,3 millones de toneladas, donde en productos
derivados, como el aceite y harina de soja, la merma sería del 11%. Por el
lado del maíz, se proyecta una baja de producción del 24% y la misma
llegaría a los 45,8 millones de toneladas. Además, el informe destacó que
solamente el trigo y la cebada logran compensar las pérdidas, con un aumento de
producción del 26% y 30%, respectivamente.
Por
otro lado, el impacto del clima seco también le pegó de lleno a la
producción de vinos y uvas frescas, ya que allí su producción se reduciría
entre un 35% y 30% en cada caso. “Las condiciones climáticas extremas
verificadas en la última semana del 2021 y la primera quincena de enero de
2022, cuando se constataron temperaturas por arriba de los 38 grados y sin que
se registraron lluvias en gran parte del país, afectaron sustantivamente el
rendimiento de los cultivos de la campaña gruesa, principalmente soja de
segunda y maíz temprano, dados los estadios de desarrollo que estaban cursando
durante la ola de calor”, explicaron los especialistas.
Sin
duda las malas condiciones climáticas que se registraron desde finales del 2021
y durante todo el verano en la Argentina, van a afectar sustancialmente el
rendimiento de los cultivos de la campaña gruesa, también el estado de las
pasturas y de forrajes, los cuales resultan vitales para la actividad ganadera,
donde ya los animales se vieron afectados por un fuerte estrés calórico durante
los meses de verano.
Precios
y próxima campaña
En
la actual campaña agrícola, la menor producción estará compensada por un
muy escenario de precios internacionales, que si bien el productor argentino
no se beneficia de los mismos por el efecto de las retenciones a las
exportaciones y el desdoblamiento cambiario, sigue en niveles históricos. Las
condiciones climáticas de sequía en Sudamérica y el ataque de Rusia a Ucrania,
han generado una fuerte suba de las cotizaciones en los últimos tiempos.
En
este sentido, las exportaciones agroindustriales de nuestro país
generarían ingresos por USD 50.700 millones, un 7,5% de incremento en relación
al ciclo anterior. Además, las cuentas públicas se beneficiarán por un mayor
aporte de la agroindustria en materia de derechos de exportación, también
conocidos como retenciones: las estimaciones de Equilibra son de una
recaudación en el presente año de USD 10.391 millones, un 10,3% más que en
2021.
Por
último, los especialistas también mencionaron que las condiciones climáticas
extremas mencionadas se dan en el contexto de una campaña de cultivos de verano
bajo un segundo año con características de “Niña” en América del Sur, hecho que
“intensificó la presión alcista de los precios internacionales de los
commodities agrícolas y agroindustriales que venían desde los últimos meses de
2021″. A esto, se indicó, también debe sumarse el efecto de la invasión de
Rusia a Ucrania, dos de los grandes productores y exportadores de trigo, maíz y
aceite de girasol. |