Por Claudio
Caprarulo - En abril se terminó la paz cambiaria que había llegado con el aporte
neto de u$s6.752 millones del FMI y los dólares paralelos
volvieron a cotizar 80 por ciento por encima del oficial.
A
su vez, las reservas internacionales cayeron en 1.100 millones de dólares en un
mes donde históricamente gracias a la liquidación del agro suben.
Al
gobierno le quedan tres meses para aprovechar el favorable precio de las
materias primas y lograr que el Banco Central acumule reservas internacionales.
¿Podrá?
A
partir de agosto por cuestiones estacionales la liquidación de exportaciones
del agro cae y generalmente la demanda de dólares de la economía supera a su
oferta.
Es
por eso que hasta entonces el gobierno debe lograr que el saldo positivo de
dólares principalmente del sector de oleaginosas y cereales compense con creces
la demanda neta de divisas que realizan casi todo el resto de los sectores.
Dólar: los cinco factores que suman presión sobre el tipo de cambio en mayo
Durante
el primer trimestre su aporte fue de 8.650 millones de dólares, un 18 por
ciento superior respecto a igual periodo del año pasado.
El
problema, es que el 80 por ciento de esos dólares extras que ingresaron este
año sirvieron para compensar el aumento en el déficit energético.
Principalmente en Electricidad que llegó a -1.280 millones de dólares.
Si
bien aun no están las cifras, los agregados macro dan cuenta que esa situación
se repitió en abril y se va a mantener en los próximos meses del año donde el
consumo de energía crece.
Es
evidente que el salto en el precio de las materias primas a nivel internacional
opera de forma positiva en la economía a través del agro, más dólares por
exportaciones y mayores ingresos fiscales por las retenciones, pero también de
forma negativa en el sector energético, mayor salida de divisas por
importaciones y aumento del gasto fiscal en subsidios.
Por
lo tanto, es decisivo el esquema tarifario y de importación de energía que
termine definiendo el gobierno en los próximos meses.
Ahora
bien, la imposibilidad de acumular dólares por parte del Banco Central también
se relaciona con el alto nivel de importaciones del resto de la economía y no
únicamente del sector energético.
Por
caso, sin incluir a este último, la compras de bienes al exterior crecieron 23
por ciento. Con fuertes subas en rubros importantes como Comercio ( 39 por
ciento) e Industria Química y plástico ( 29 por ciento).
La
explicación radica tanto en una economía que sigue creciendo y logró alcanzar
niveles de desempleo bajos -más allá de la calidad de empleo creado- pero
también en componentes especulativos.
En
un contexto de cepo cambiario y con una inflación que acumuló 16,1 por ciento durante
los primeros tres meses del año, las familias y empresas siguen buscando
dolarizar sus pesos excedentes mediante compras de bienes de durables y
semidurables.
A
su vez, los importadores acumulan stocks por el mismo motivo y ante el temor de
mayores restricciones para importar en el futuro.
Por
caso, la compra de artículos de consumo semiduraderos al exterior creció 62 por
ciento en el primer trimestre del año en comparación a igual periodo del 2021. En
consecuencia, para acumular dólares en los próximos tres meses y estabilizar la
economía el gobierno deberá hacer sintonía fina en el sector energético y
también anular el componente especulativo en las importaciones del resto de la
economía. No
es una tarea sencilla, su éxito depende de dar respuestas a una coyuntura
internacional y local cada vez más compleja con un programa económico creíble y
respaldado por el conjunto de la coalición de gobierno. Si
fracasa el equilibrio en el mercado de cambios se dará sacrificando crecimiento
económico producto de una aceleración en el nivel de devaluación y/o
profundización del cepo cambiario en los sectores productivos. (*) Director
de Analytica Consultora
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