Por
Javier Blanco - La demanda de dólares por parte de los individuos para atender
pagos de compras realizadas a proveedores del exterior con tarjetas o gastos
por viajes alcanzó en marzo su mayor nivel en 27 meses, al escalar hasta los
US$473 millones, una suma 3,2 veces superior a los US$148 millones adquiridos
con idéntico fin al cabo del mismo mes de 2021 y 12% superior a la registrada
en febrero. Para dar con un monto superior, hay que remontarse hasta diciembre
de 2019, mes en que asumió la administración Fernández, cuando habían
totalizado US$579 millones.
Ese
drenaje, junto a los crecientes giros para hacer frente a gastos relacionados
con “fletes y seguros” –en un contexto de marcado encarecimiento– explicó el
déficit de US$1040 millones con que cerró el tercer mes del año la cuenta
cambiaria de servicios, afectada por un “aumento en los egresos netos de 65%
con respecto a febrero”, explicó el Banco Central (BCRA) al difundir el balance
cambiario de marzo.
A
su vez, fue el mayor aporte que tuvo la demanda minorista de dólares, que en
total (sumando las compras para atesoramiento) alcanzó los US$537 millones en
forma neta, detalló el informe oficial. Allí se consideran los US$165 millones
adquiridos por 933.000 personas que se habrían destinado al ahorro, monto que
se ubicó casi US$20 millones (19%) por debajo del dato de febrero.
En
el mercado relacionan el empuje que muestra esta demanda desde hace meses con
la tendencia a la apreciación que registra el peso. Hay que recordar que los
propios índices oficiales lo muestran en el mayor nivel desde comienzos de mayo
de 2018, es decir, el momento en que estaba tomando impulso la corrida
cambiaria que mantuvo en jaque por dos años a la administración Macri y a la
economía argentina en general.
El
informe oficial destaca el aporte de US$9651 millones que registraron las
reservas internacionales producto del desembolso del FMI, tras concretarse el
acuerdo para refinanciar la deuda asumida por la Argentina en junio de 2018. Al
respecto menciona que parte de ese dinero se usó para cancelar vencimientos con
el propio organismo por US$2778 millones, al tiempo que se pagaron otros US$121
millones en comisiones, lo que redujo el ingreso neto a US$6752 millones.
“Estas
operaciones permitieron que las reservas internacionales se incrementaran en
US$6120 millones, finalizando el mes en un nivel de 43.137 millones”, precisó
la autoridad monetaria.
En
el informe se destaca que el sector real de la economía fue vendedor neto de
moneda extranjera por US$1185 millones gracias, básicamente, al aporte de los
exportadores de oleaginosas y cereales, que volcaron US$3595 millones “con un
aumento interanual del 13 por ciento”. De hecho, si se excluye este flujo queda
a la vista que el sector real fue comprador neto de divisas por un total de
US$2409 millones para atender pagos de importaciones de bienes y servicios, y
cancelar deuda financiera.
En
tanto, la cuenta corriente cambiaria, que comprende los flujos netos por
exportaciones netas de bienes y servicios e ingreso primario y secundario,
registró un superávit de US$486 millones, mientras que en la cuenta financiera
cambiaria del sector privado no financiero se observó un déficit de US$586
millones, destacándose las cancelaciones netas de deuda financiera y préstamos
de otros organismos internacionales por US$252 millones.●
|