Por Martín Kanenguiser - Un
informe que circula entre los empresarios advierte que al Gobierno se le
complicará cumplir con una de las tres metas clave del acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional (FMI) para recibir los desembolsos de este año.
En este sentido, advierte el
reporte de un estudio privado al que tuvo acceso Infobae que, a menos
que el panorama varíe sensiblemente -y dado que el Fondo dijo que las metas no
variarán pese a la invasión rusa a Ucrania- deberá pedir un waiver o
reducir más el nivel de importaciones, lo que derivará en un menor crecimiento
del PBI.
El análisis de Equilibra,
basado en cifras oficiales y proyecciones propias, coincide con la visión de la
mayoría de los analistas, aunque va más allá al estimar el escenario para el
resto del año y precisar que la meta más compleja de cumplir será la de
reservas internacionales netas del tercer trimestre del año.
A partir de este diagnóstico,
explica las causas y posibles soluciones para que el país no colisione con
el organismo multilateral de crédito.
El equipo del centro que
conducen Martín Rapetti y Diego Bossio precisó que “el
primer trimestre cerró con un stock de reservas netas de USD 3.828 millones,
acumulando USD 1.503 millones respecto al cierre de 2021. Gracias a la contabilización de unos USD 4.360
millones correspondientes a la parte del desembolso de Derechos Especiales de
Giro (DEG) que el FMI permite contabilizar como RIN -reservas
internacionales netas-, se sobrecumplió la meta del primer trimestre que
contemplaba una acumulación de reservas netas de USD 1.200 millones, compatible
con un stock de USD 3.525 millones”.
Las proyecciones de
Equlibra
Sin embargo, los economistas
liderados por Lorenzo Sigaut Gravina y Lorena Giorgio aclararon
que “los meses más desafiantes para la acumulación de reservas netas aún no
llegaron”. Mientras que el stock se ubica cerca de los USD 3.900 millones, la
meta para el período abril-junio es de USD 6.425 millones. Dado que
“prácticamente no habrá que afrontar vencimientos en moneda dura en lo que
resta del trimestre y que se esperan desembolsos de organismos multilaterales
por USD 690 millones (y en caso de que esto no ocurra, la meta de RIN se
ajustaría hacia abajo) el Banco Central debería comprar unos USD 1.840 millones
en el mercado de cambios (MULC) para cumplir la meta de acumulación de reservas
del segundo trimestre”.
Si bien el objetivo parece
ambicioso, el informe de Equilibra aclara que lo más complejo aparecerá en
el segundo semestre. “Las metas del tercer y cuarto trimestre lucen aún más
difíciles de cumplir. La temporada alta de
liquidaciones de agrodivisas sería apenas suficiente (con suerte) para alcanzar
con lo justo la meta del segundo trimestre, sin dejar excedentes que
alivianen el objetivo de acumulación del tercer cuarto”.
“Ya sin el empujón extra de
los dólares del campo, con una mayor demanda de divisas para importaciones
de energía y con el turismo emisivo acercándose a sus niveles prepandemia,
al BCRA no le resultará fácil acumular los USD 300 millones que necesitaría
para que el stock de RIN sume USD 6.725 millones a fines de septiembre 2022″.
Aunque se contabilicen USD
649 millones de desembolsos de los organismos multilaterales, la meta de “no
perder más de USD 349 millones también es restrictiva para esta época del año”,
ya que el Gobierno debe pagarle a los bancos de desarrollo USD 616 millones, más servicios
de deuda de títulos públicos por USD 751 millones (principalmente
intereses de Globales reestructurados).
Por otro lado, estima recibir
USD 852 millones por proyectos financiados por organismos multilaterales y
bilaterales que, si bien no pueden contabilizarse como RIN, sí podrían
utilizarse para cubrir otras obligaciones en moneda dura (vendidos al BCRA
contra pesos para financiar obra pública y luego recomprados para pagar vencimientos).
Equilibra aclaró que “la
tarea se volverá titánica en el último trimestre del año, cuando, al igual que
en el tercero, el Central suele tener típicamente una importante posición
vendedora neta en el MULC: deberá sumar reservas netas por USD 1.400
millones para cerrar el año con una acumulación de USD 5.800 millones,
equivalente a un stock de USD 8.125 millones”. El paliativo será escaso: “Unos
USD 40 millones llegarían de desembolsos de multilaterales, mientras que se
espera la llegada de otros USD 1.300 millones de estos organismos que no
sumarán a las RIN pero servirían para financiar el pago de vencimientos de
préstamos multilaterales (USD 520 millones) y títulos públicos (USD 61
millones)”.
El Banco Central
¿Cuáles son los factores que
complicarán a la entidad que preside Miguel Pesce para acumular más reservas en
sintonía con el programa con el FMI?
- Liquidaciones récord
del agro, con compras netas del Central a cuentagotas. En el primer trimestre los industriales
oleaginosos y los exportadores de cereales liquidaron divisas récord:
USD USD 7.926 millones, bien por encima de los USD 6.724 millones de 2021 y de
los USD 4.617 millones del promedio 2016-2020. Sin embargo, el Banco
Central cerró el trimestre con una posición neta vendedora de USD 48 millones en
el MULC, en contraposición a los USD 1.696 millones netos que logró
comprar en igual período de 2021, sumando las intervenciones en el mercado
oficial y en el financiero (a través de la compraventa de bonos).
Esta tendencia se profundizó
en abril, mes en el que comienza la liquidación de la cosecha gruesa y el
“período de oro” para la acumulación de reservas que dura hasta julio. Con
datos hasta el 27, el Central pudo comprar apenas USD 160 millones, más de USD
1.000 millones por debajo de los USD 1.446 millones que llevaba acumulados un
año atrás. En el año, la intervención oficial suma apenas USD 112
millones, comparado con adquisiciones de USD 3.142 millones en 2021 y USD 393
millones en 2020.
“La pregunta del millón es si
el BCRA logrará abultar sus compras netas en los próximos tres meses, cuando
esperamos que el valor de las exportaciones de la agroindustria siga superando
al registrado en 2021, tal como lo viene haciendo en lo que va del año”, se
plantean los economistas de Equilibra.
Este factor “definirá la
suerte de la meta de acumulación de reservas del segundo y tercer trimestre”.
Al respecto, cabe recordar que entre mayo y junio del año pasado, “la
intervención del Central en los mercados de cambios sumó USD 2.635 millones (monto
que asciende a USD 2.816 millones si sólo se contabilizan las compras netas en
el mercado oficial)”, destaca el informe privado.
“Con sólo comprar un 70% de
lo que logró en mayo y junio de 2021 la entidad monetaria cumpliría la meta de
acumulación de RIN del segundo trimestre. Pero en lo que va del año, viene
sumando menos de un 4% de lo que adquirió en igual período de 2021″.
Los tres elementos que
dificultan la acumulación de divisas:
- Un invierno complicado
para la balanza comercial energética. “Entre mayo y agosto se requerirán más de
USD 4.700 millones para cubrir el déficit comercial energético, casi
quintuplicando el monto que se necesitó un año atrás (USD 1.023 millones).
Esto, contemplando que el Gobierno logra garantizar los barcos de GNL y se
cumple el principio de acuerdo con Bolivia y Brasil para importar volúmenes
similares (o mayores) a los del invierno 2021, ambos factores necesarios para
no tener que limitar la actividad fabril por faltantes de gas”, observó
Equilibra.
Dados los saldos comerciales
de la agroindustria y del sector energético, Equilibra resaltó: 1) “con una
cosecha de trigo muy buena que no se vio afectada por la sequía, el saldo
comercial del primer trimestre de este año fue superior en USD 700 millones al
de 2021, pero, aun así, el Central compró USD 3.000 millones menos en el
mercado de cambios; 2) para el resto del año el saldo comercial de estos dos
sectores sería unos USD 4.800 millones menor al registrado en 2021; y 3) las
exigencias de compra de reservas para el BCRA serán mucho mayores, ya que
deberá comprar unos USD 2.500 millones netos cuando un año atrás adquirió poco
más de USD 900 millones. Si bien es cierto que el año pasado el Central utilizó
gran parte de su poder de fuego para apreciar el tipo de cambio oficial y
mantener la brecha contenida en la víspera de las elecciones de medio término,
no se descarta que la estrategia cambiaria pueda incluir una moderación del crawling-peg en
los próximos meses (o al menos no seguiría acelerándose) si la inflación se
sigue recalentando en una economía que no cuenta con un ancla nominal.
Las proyecciones de
Equlibra
- Se recalienta el
déficit de turismo. Tras ocho años con saldos negativos anuales por
encima de los USD 4.500 millones (2012-2019), “la pandemia redujo el rojo del
sector hasta niveles en torno a los USD 2.500 millones en 2020 y 2021 producto
del desplome de la actividad. Sin embargo, con la gradual apertura de fronteras
y la flexibilización de requisitos para salir y entrar del país, el déficit de
turismo promedia los USD 400 millones mensuales desde noviembre pasado,
registros similares a los de 2019. La persistente brecha cambiaria en
niveles por encima al 70% desincentiva a los turistas extranjeros a liquidar
sus divisas en el mercado oficial, por lo que se espera que los ingresos por
esta vía ronden apenas los USD 600 millones este año, algo por encima de 2021
(USD 209 millones) pero muy por debajo de los años sin cepo (USD 2.000 millones
anuales en promedio en 2017-19). En este escenario, el déficit del sector
llegaría a los USD 5.000 millones en 2022, unos USD 2.600 millones por encima
al de 2021″, precisó la consultora.
- El trade-off lo está
ganando la actividad (por ahora). Si bien no hay datos oficiales, “la
actividad económica habría cerrado marzo en línea con los niveles de diciembre
2021 y un 5% arriba de un año atrás. De esta manera, en el primer
trimestre el crecimiento de la economía habría rondado 6,5% interanual.
Mantener el nivel de actividad de fin del año pasado tuvo un importante
costo en términos de importaciones: en el acumulado del primer trimestre,
crecieron 20% en volumen respecto a un año atrás. Las reservas del Central no
sólo sintieron este aumento en las cantidades importadas, sino que también
tuvieron que costear una suba de 16% en los precios y de 80% en el valor del
flete internacional, producto del doble shock sequía/guerra”, contaron los
economistas de Equilibra.
“Dada la dinámica que
proyectamos para el saldo comercial y el balance cambiario, la disponibilidad
de divisas para importar no sería suficiente para que el Banco Central pueda
cumplir con la meta de acumulación de reservas internaciones que plantea el
Fondo y que, a la vez, la economía crezca. Los números de los primeros meses
del año avalan nuestro supuesto. No descartamos la posibilidad de que la
actividad se vea limitada también por faltantes de gas y combustibles en
invierno, lo que dejaría un mayor saldo de divisas para acumular, pero a costa
de un menor nivel de actividad. Cumplir con la meta de RIN a rajatabla implaría
un crecimiento nulo en el promedio del año, mientras que, si la meta se
flexibiliza, por ejemplo, en USD 1.500 millones, la economía podría llegar a
crecer en torno a 2%”, agregaron.
Los equipos técnicos de la
Argentina y el FMI acordaron metas muy exigentes para el segundo semestre
Ante este panorama, se abren
tres caminos frente al FMI, según Equilibra
- Un waiver que
le permita al Central acumular -un poco- menos de reservas netas y a la
economía crecer modestamente.
- Un freno a las
importaciones, que induciría en faltantes -en particular de insumos- que
derivarían en una mayor inflación y menor actividad.
- Una devaluación que
reduzca las importaciones y el nivel de actividad. Dado que creemos que para el
FMI el objetivo de acumulación de reservas es fundamental para evitar una nueva
crisis cambiaria, el nivel de actividad debería acomodarse a la meta de
reservas netas.
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