Sábado 30 - Por Sofía Diamante - BARILOCHE.– El ministro de Economía, Martín Guzmán, llegó anteanoche a
esta ciudad en un vuelo privado desde Neuquén. El funcionario apuntado por La Cámpora
aprovechó esa ocasión para mandar un mensaje interno a la coalición gobernante:
“Yo me dedico a usar cada minuto que tengo en gestiones políticas para mejorar
la vida de nuestra gente”. La frase fue replicada por la cuenta oficial del
Ministerio de Economía y de Guzmán en Instagram. Pese a las críticas constantes
que recibe, Guzmán ya es uno de los ministros que más duraron en el cargo desde
1999, con dos años y casi cinco meses de gestión, el doble del promedio
general.
Unos
minutos antes de las 10.30, el ministro ingresó al Salón Bustillo para exponer
su visión económica frente a los líderes de negocios que participan del Foro
Llao Llao, organizado por Eduardo Elsztain, titular del grupo IRSA. Entre ellos
estaban Marcos Galperin (Mercado Libre), Martín Migoya (Globant), Roberto
Murchison (Grupo Murchison), Guibert Englebienne (Globant), Carlos Miguens (San
Miguel), Agustín Otero Monsegur (San Miguel), Federico Braun (La Anónima),
Veotra rónica Andreani, Andy Freire (Softbank), Alberto Arizu (Luigi Bosca) y
Alexia Keglevich (Pax Assistance).
El
ministro hizo una presentación de 40 minutos, donde expuso las oportunidades
que tiene la Argentina, sobre todo en el sector energético. Ahí recibió los
primeros aplausos y comenzó la ronda de preguntas. El impuesto a la “renta
inesperada” fue el tema que más interés generó. El primero en consultarlo fue
Miguens. Los empresarios le sugirieron que si se baja la presión tributaria,
llegarán más inversiones privadas, según contó uno de los presentes en el
encuentro. El ministro contestó que los balances de las empresas estaban a la
vista y que eso no había ocurrido en la gestión anterior. “Nos les fue bien con
ese modelo”, dicen que respondió.
El
Ministerio de Economía todavía está analizando si proponer la creación de un
nuevo tributo para gravar la “renta inesperada” o sumar un adicionar al
impuesto a las Ganancias. Cualquiera de los dos proyectos deberá pasar por el
Congreso.
Otra
preocupación empresarial fue la inflación, que en los primeros tres meses del
año acumula un alza de 16,1% de los precios generalizados. Guzmán respondió que
reducir la inflación lleva tiempo y que se hará cumpliendo con el programa
acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Luego, deslizó chicana al
gobierno anterior: “Alguien dijo que la inflación se resuelve rápido y eso no
es así”.
Con
tantas empresas tecnológicas representadas, se le preguntó al ministro sobre la
brecha cambiaria, que generó que varios empleados de la industria del
conocimiento eligieran facturar sus ingresos en el mercado informal. Guzmán
indicó que todavía hay fondos que entraron durante el gobierno de Mauricio
Macri que quedaron “atrapados” en el país, cuando se estableció el cepo. Según
los cálculos oficiales, los fondos atrapados se redujeron de alrededor de
US$12.000 millones a un cuarto de esa suma.
Los
líderes de negocios también consultaron sobre el riesgo país, que se mantiene
por arriba de los 1700 puntos prácticamente desde hace más de dos años, pese a
que se reestructuró la deuda con privados y se refinanciaron los vencimientos
con el FMI. “Es una cuestión más colectiva. Hay una situación diferente
respecto de la visión que se tiene en el mundo de la Argentina, que es más
interesada”, respondió. Y aprovechó esta ocasión para volver a referirse a las
oportunidades que tiene el país en los sectores de energía, minería y el agro.
“Si bien el riesgo país no ha bajado del todo, estamos en ese sendero”, dijo.
Pese
a no quedar del todo convencidos con la exposición, los empresarios valoraron
la visita de Guzmán, al que definieron como “muy valiente”. Uno de los
empresarios dijo en reserva: “La única solución que se le ocurre al Gobierno
para redistribuir la riqueza es crear nuevos tributos, cuando el impuesto
inflacionario es el más regresivo de todos y afecta a los que menos tienen.
Nunca hablan de cómo harán para reducir el gasto”.
Luego
de su charla, el ministro se reunió a solas con Elsztain durante casi una hora.
Guzmán regresaba ayer a Buenos Aires, mientras que Chodos se quedaría en el
hotel de Bariloche para mantener otras charlas bilaterales con empresarios.●
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