Los dólares financieros retrocedieron
casi $4 este miércoles y frenaron su vertiginosa racha alcista. De este modo,
las brechas con el oficial volvieron a acercarse al 80%, tras tocar un máximo
de casi dos meses en la jornada previa. En la misma sintonía, el dólar blue tuvo
una baja aún mayor y borró casi toda la suba de la víspera.
Luego
de trepar casi $25 (más de 13%) en las anteriores seis ruedas, el dólar “contado
con liqui” (CCL) cayó $3,39 (1,6%) hasta los $210,72. Por ende, el spread con
el tipo de cambio mayorista descendió al 83,2%. En tanto, el MEP -también
valuado con el Global 2030- bajó $3,85 (1,8%), para ubicarse en los $208,33. En
este caso la brecha terminó en el 81,1%.
Desde
la semana pasada, los financieros venían exhibiendo fuertes rebotes y
recuperando buena parte de los $40 que habían perdido entre fines de enero y
principios de este mes.
En
las últimas semanas, la Argentina recibió una serie de “malas noticias” que llegó
para romper con el “veranito cambiario” que había traído el acuerdo con el
Fondo Monetario Internacional (FMI).
En
el plano local, la presión de la inflación sobre el resto de las variables en
términos nominales, algunas dudas sobre el cumplimiento de las metas con el
Fondo Monetario Internacional (FMI) y un nivel de acumulación de reservas
inferior al que se esperaba para esta época del año, fueron factores que
presionaron sobre la búsqueda de cobertura cambiaria.
En
el plano internacional, los confinamientos en China a causa del covid-19, el
conflicto bélico en Ucrania y una subida en las tasas de los principales banco
centrales del mundo son temas que se sumaron a las intrigas sobre el futuro
económico local.
“Cabe
recordar que a finales de enero los dólares tocaron máximos nominales
históricos, por eso hasta sorprende lo mucho que bajaron durante marzo. ¿De
dónde vino? Hay un factor de especulación: subieron las tasas de interés para
intentar seguirle a la inflación, el Gobierno emitió bonos en dólares, entonces
hay gente que se animó a cambiar dólares por pesos. Eso fue apalancado por dos
cosas: que el acuerdo con el FMI dio una señal de que se evitaba un escenario
disruptivo, y la especulación de que en el segundo semestre entran más dólares
de la soja y tranquiliza al tipo de cambio. El mercado se pasó a los pesos para
aprovechar las mejores tasas”, resumió Camilo Tiscornia, director de C&T
Asesores Económicos, citado por el diario La Nación.
El
dólar sube en el mundo
La
semana pasada Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos
(Fed), adelantó que en la primera semana de mayo se avecina una nueva suba de
las tasas de interés y de los bonos americanos.
Como
consecuencia, los inversores vuelven a posicionarse en dólares, un fenómeno que
es conocido dentro del mercado como “fly to quality” (vuelo a la calidad).
El
efecto pega en la Argentina.
Inflación
Semanas
atrás, el Indec publicó que la inflación de marzo fue del 6,7% mensual, una
cifra que no se observaba desde hace 20 años. Eso confirmó, una vez más (el
acumulado del primer trimestre es 16,1%), que la suba generalizada de los
precios será el mayor desafío para este año.
Sobre
todo para el Banco Central (BCRA), que sigue subiendo las tasas de interés por
detrás de la inflación, y que deberá acelerar el movimiento del tipo de cambio
oficial para no atrasarse. Son dos objetivos con los que se comprometió ante el
FMI.
Financiamiento
del nuevo IFE de ANSES
Consecuencia
de lo anterior, el lunes pasado el Gobierno anunció un nuevo paquete de ayuda
económica para atenuar el impacto de la inflación sobre los sectores más
vulnerables. Los trabajadores informales, monotributistas de las categorías A y
B, y trabajadoras de casas particulares podrán acceder a un bono de $18.000, a
pagar en dos cuotas (mayo y junio). En tanto, los jubilados y pensionados
recibirán $12.000 en una cuota.
Reservas
del Banco Central
“El
año pasado en esta época el BCRA acumulaba US$100 millones por día. Hoy,
prácticamente acumuló cero”, remarcó Tiscornia. Ese es uno de los puntos que
más preocupa a los economistas. Pese a las restricciones para importar, el
acuerdo con el FMI y la buena liquidación del agro -impulsada por los precios
internacionales-, en lo que va de abril el Banco Central logró sumar solo
US$164 millones de compras netas en el mercado.
A
fin de año debería acumular u$s5800 millones, según el acuerdo con el FMI. La
historia dice que abril, mayo, junio y julio son los meses donde el Central
puede acumular la mayor cantidad de dólares. Pero este año, a diferencia de
otros, se pone en juego el déficit energético de la Argentina con la llegada de
los meses más fríos del año.
Acuerdo
con el FMI
El
Gobierno logró acordar un programa con el FMI, pero aún quedan por delante las
revisiones trimestrales de los objetivos pactados. En mayo se avecina el primer
examen y, si bien el país cumplió con las metas propuestas, los economistas
consideran que el resto del año no será tan sencillo. Las metas eran exigentes,
incluso antes de la invasión militar de Rusia sobre Ucrania. |