Por
Javier Blanco - Abril se convirtió en el mes en el que al Gobierno se le
comenzó a complicar la estrategia para financiar por vía de mercado la mayor
parte de su déficit, algo central a lo que se comprometió en el reciente
acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Estaría
cerrando con un rollover del 90%, siendo el primer mes desde agosto de 2021 en
que no logran renovar los vencimientos”, hicieron notar los analistas de
Facimex Valores. El dato, que se había insinuado hace dos semanas, se confirmó
ayer cuando por segunda vez en lo que va del mes no logró captar del mercado la
masa de pesos que necesitaba para cumplir con los pagos de deuda que enfrenta
(y pese a haber reducido parte de ellos con un canje), con lo que comenzó a
gastar el amplio colchón de financiamiento que había acumulado con ese
propósito en el primer trimestre del año.
Fue
al cabo de la undécima licitación en lo que va del año, en la que volvió a
ofrecer al mercado un amplio y variado menú de instrumentos (9) –algunos que
brindan cobertura cambiaria o inflacionaria–, pero en la que dejó en pausa el
ajuste al alza que venía convalidando en las tasas de interés pactadas (se
mantuvieron en línea con la subasta anterior) e insistió en su estrategia por
intentar alargar los plazos.
En
la subasta, que había sido convocada para captar al menos $386.000 millones, el
Gobierno solo obtuvo poco menos de $372.000 millones.
Aunque
se trata de una diferencia que bien podría cubrir hoy –cuando se realice la
“segunda vuelta”, en la que actúan los denominados bancos y agentes “creadores
de mercado”–, eso no oculta que la tasa de captación de financiamiento nuevo
viene en franco retroceso: llegó a ser 69% en febrero y promedió el 49% al cabo
del primer trimestre, pero cayó al 46% en marzo y quedó en el 28% al cierre del
primer cuatrimestre del año.
Luz
amarilla en el tablero
“Quedaron
unos $20.000 millones por abajo, pero es un gap que podrían cerrar, o casi,
mañana [por hoy]. Aun así es un llamado de atención, pero el resultado no puede
tampoco considerarse malo teniendo en cuenta que es una licitación que cayó en
un momento de mercado muy volátil. En estas circunstancias toma más valor el
colchón armado en meses anteriores”, evaluó Santiago López Alfaro, de Patente
Valores.
“Dada
la necesidad de mantener el acceso aceitado al mercado local, esperábamos que
el Tesoro volviera a ofrecer un menú más atractivo. El que ofrecieron, aun
incluyendo una Lecer y un instrumento dollarlinked, deja gusto a poco”,
alertaban a priori desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
En
los tres primeros meses del año el Tesoro Nacional había obtenido
financiamiento neto del mercado por unos $640.000 millones, cifra 7,15 veces
superior a los $90.000 millones que había captado en igual lapso de 2021.
Claro
que el grueso lo captó emitiendo papeles con capital ajustable por inflación,
un instrumento que en abril comenzó a regatear y que buscará discontinuar
progresivamente a sugerencia del FMI habida cuenta los problemas que muestra
para controlar dicha variable y el riesgo de espiralización.
La
meta anual es emitir deuda nueva por al menos $1,5 billones y hasta aquí logró
poco menos de $560.000 millones. Claro que parte de eso es con papeles que
vuelven a vencer en el transcurso del año.
El
Ministerio de Economía reportó haber recibido 1334 ofertas de compra por un
total de $399.144 millones, de los que adjudicó $371.987 millones pagando tasas
que parten del 37,50% anual nominal para los papeles de cortísimo plazo
(Lelites), van del 47,56 al 50,75% para los emitidos por vencer a entre 3 y 6 meses
o se ubican 1% por encima de la devaluación que se registre hasta diciembre de
2024 (TV24D) o hasta 2,86 puntos por encima de la inflación que haya hasta
noviembre de 2026 (Boncer26).
“El
40% de las emisiones correspondieron a instrumentos por vencer este año, el 23%
a otros con vencimiento en 2023, el 33% a instrumentos con vencimiento en 2024
y, el 4% restante, al instrumento con vencimiento en 2026”, se explicó.
A
su vez, el 43% del monto adjudicado fue en instrumentos ajustables por CER
(inflación), el 38% en letras colocadas a tasa fija, el 17% en papeles
dollar-linked y el 2% restante, a tasa variable. “El total de vencimientos a
cubrir en la última licitación del mes de abril sumaba $386.000 millones.
Mañana se llevará a cabo la segunda vuelta con creadores de mercado”, dijo el
ministerio de Economía, que confirmó que la próxima licitación tendrá lugar el
jueves 19 de mayo, de acuerdo al cronograma preliminar de licitaciones del
primer semestre.● |