Domingo 24 - Por iProfesional - La Argentina es
uno de los 10 países con el mayor impuesto a las Ganancias sobre las
empresas. Mientras el proyecto del Gobierno de gravar la renta inesperada levanta
polémica en la oposición y rechazo entre los empresarios, un informe de la
Fundación Libertad y Progreso también demuestra que es el país con mayor presión
impositiva sobre las empresas en toda la región.
En
comparación, el impuesto a las Ganancias de las empresas en Chile es de 10%, en
Uruguay del 25% y en Perú del 29%, en base a la American Tax Foundation. Según
el reporte, el 'nuevo impuesto' que planea el Gobierno -renta inesperada o
extraordinaria- podría llevar a Argentina al primer lugar en ese ranking de 180
países".
Se estima que entre 50 y 100
empresas van a aportar parte de los $ 200.000 millones por renta inesperada
para financiar el IFE 4.
De
acuerdo a un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en
Argentina se pagan actualmente 165 impuestos: 41 nacionales, 26 provinciales y
98 municipales. Aun así, sólo 12 tributos significan el 91% de la recaudación
del país.
Son varios los impuestos que Alberto Fernández creó o modificó desde 2019,
cuando asumió como presidente. La iniciativa para que empresas con ganancias
netas imponibles en términos absolutos superiores a los $1000 millones en el
año paguen para subsidiar este nuevo IFE 4, sumaría otro a la cuenta.
Renta inesperada: Argentina, entre los que más
impuestos cobra
"Los
economistas explican que en el resto de los países de América Latina, y en
buena parte del mundo, tienen niveles de inflación significativamente más
bajos, por lo que las distorsiones económicas y contables que enfrentan las
empresas son sustancialmente menores que en Argentina", cita el reporte de
la Fundación Libertad y Progreso.
Y
cita, como ejemplo: desde octubre de 2021, cuando se fijaron los nuevos pisos de
ganancias mínimas imponibles para las empresas, los mismos perdieron 23% de su
valor real, según la inflación informada por INDEC hasta marzo 2022.
Para el director de la
Fundación, Aldo Abram, "esto es parte del círculo vicioso que mantiene a
Argentina en una tendencia de decadencia y crisis recurrentes. El
gobierno gasta más, exprime al sector productivo desincentivándolo a invertir y generar empleo
productivo formal; por lo que la gente termina con empleos precarios o
desocupada".
"Así
que desde el Estado aumentan las erogaciones creando empleo público innecesario
y subsidios que son pagados con más presión tributaria sobre el sector
productivo que entonces invierte y genera menos puestos de trabajo y,
nuevamente, aparece el Estado asistencialista que crece a costa del sector
privado", agregó.
Abram
remarcó que "la idea no es no ayudar a quien coyunturalmente lo necesita;
pero hacerlo redirigiendo el gasto público con ese fin. Hoy, la mayor
parte de los subsidios van a quienes no lo necesitan, como los de las tarifas
de servicios públicos".
Argentina: el impacto de la alta presión impositiva
Diego
Piccardo, Economista de la Fundación Libertad y Progreso, señala que "dada
la alta presión impositiva de Argentina, seguir subiendo impuestos para
financiar el enorme gasto público perjudica a todos. No solamente a las
empresas que paga definitivamente el impuesto, sino que también lo sufren los
trabajadores desempleados que no encuentran oportunidades por la baja
rentabilidad que hay nuestro país. De esta manera, terminan consiguiendo
empleos informales, con pocas horas de trabajo y mal pago".
En este sentido, el
economista agrega que "la única forma de sacar al 40% de los argentinos de
la pobreza es creando empleo de calidad. Para ello es necesario una reforma tributaria
que alivie tanto a consumidores como a las empresas para que la economía
arranque definitivamente y no transitemos otra década de crisis en
crisis".
Eugenio
Marí, Economista, Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, dijo que "en
Argentina ya existen 165 impuestos y tasas, que no son sino 165 obstáculos al
desarrollo de las empresas y de los emprendedores. La intención de seguir
creando impuestos solo agrega incertidumbre y aleja las inversiones que
tanto necesita el país para empezar a crecer y reducir la pobreza".
Además
agrego que "el impuesto a las ganancias en Argentina, al tener una
estructura del tipo ad-valorem, ya es capaz de capturar los mayores ingresos de
las empresas. En ese sentido la recaudación del impuesto a las Ganancias es
procíclica, cuando los ingresos de las empresas aumentan también lo hace la
recaudación y viceversa". |