En
el marco de un nuevo foro de funcionarios del G20, el ministro de
Economía, Martín Guzmán,
insistió con la necesidad de redistribuir las ganancias
extraordinarias que tuvieron algunos sectores como consecuencia de
los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El
titular del Palacio de Hacienda sostuvo que "lo que el mundo está
viviendo hoy es una crisis distributiva".
En ese sentido, resaltó que "hay sectores de la economía que se encuentran
con ganancias extraordinarias inesperadas producto de la guerra y miles de
millones de personas en el mundo que sufren las consecuencias de los aumentos
de los precios".
Frente
a ministros y presidentes de banco centrales del G20, Guzmán recordó que el
conflicto bélico tuvo "consecuencias tremendas sobre los precios de los
alimentos, la energía, los metales" y sobre "las cadenas de
suministro". En ese sentido, llamó a trabajar en conjunto
para "encontrar mecanismos de implementar políticas que permitan que
nuestras sociedades no enfrenten un shock muy regresivo".
"Esto
es distinto que una crisis financiera cuyos efectos desestabilizadores son más
inmediatos. Pero los aumentos de la desigualdad tienen consecuencias sociales y
políticas que persisten en el tiempo, y debemos actuar tanto individual como
colectivamente", acotó.
Paralelamente,
el ministro argentino enfatizó sobre la necesidad de "paliar las
situaciones de deuda insostenible que se van a vivir en los próximos años"
y pidió una "mayor transparencia" por parte de los acreedores, ya que
estos conocen mucho más a los países deudores en comparación con el
conocimiento que tienen las naciones sobre los bonistas.
Por
último, Guzmán invitó a estar más atento a lo que viene sucediendo en Latinoamérica.
"Argentina y Brasil estamos trabajando más de cerca, y trabajando juntos,
podemos hacer un aporte significativo a la seguridad energética y alimentaria
mundial", afirmó. |