Mientras
en nuestro país se comienza a debatir el proyecto de renta inesperada, En el inicio de la
reunión de primavera del Fondo Monetario
Internacional se difundió un informe sobre el impacto de la deuda
para la recuperación global que sugiere la imposición de “impuestos temporalmente más altos sobre los beneficios
excesivos” como medio de “reducir la carga de las
finanzas públicas”.
De
hecho, añade que las administraciones públicas podrían recuperar “algunas de
las transferencias realizadas a empresas que no las necesitaban” durante lo
peor de la pandemia de Covid-19. Es una cuestión de justicia mediante
redistribución de esfuerzos y costes después de dos años de sufrimientos
mayoritarios y crecimientos minoritarios pero muy cuantiosos, explica.
“Los
servicios de contacto intensivo, como el entretenimiento, se contrajeron porque
la gente se quedó en casa”, indica el informe a modo de ejemplo. “Pero la
producción y exportación de computadoras, software y otros bienes –prosigue– se
expandieron a medida que los consumidores gastaban más en electrodomésticos”.
Por otro lado, precisa, el impacto en los balances de consumidores y empresas,
especialmente los más expuestos a la pandemia, difirió mucho según el apoyo de
cada gobierno.
“El
principio general de las finanzas públicas es que debes encontrar dónde están
los recursos e intentar compensar a quienes más sufren”, explicó a los periodistas
uno de los autores del informe, el economista del FMI Jean-Marc Natal, según el
diario La Vanguardia de España.
“Al
igual que debe hacerse y a veces se hace después de las guerras, donde también
mientras unas empresas luchan por sobrevivir otras se vuelven más boyantes que
nunca, los gobernantes pueden hacer que estas últimas compensen a las primeras
con “un impuesto adicional
y temporal”, añadió Natal.
El
Fondo recomienda, no obstante, limitar los apoyos gubernamentales a empresas
desfavorecidas a los casos en que haya existido “un claro fallo en el mercado”.
Sin embargo, “allí donde una ola de quiebras en sectores golpeados por la
pandemia pudiera extenderse al resto de la economía”, la receta es
“proporcionar incentivos para la reestructuración” y, sólo cuando fuera
necesario “considerar el apoyo a la solvencia”. |