El
Fondo Monetario Internacional (FMI) avaló la creación de un aumento de los
impuestos sobre el exceso de las ganancias de las empresas, como el que propone
el Gobierno.
“Para
disminuir la carga para las finanzas públicas, se podría prever un aumento
temporal de los impuestos sobre el exceso de beneficios. Esto ayudaría a
recuperar parte de las transferencias a las empresas que no las necesitan”,
indicó el organismo multilateral.
Se
trata de un capítulo analítico del World Economic Outlook (WEO), difundido
antes del inicio formal de la asamblea seminanual del FMI y el Banco Mundial en
Washington.
“En
los casos en los que la fijación de objetivos es difícil y el espacio fiscal es
limitado, los países pueden tener que considerar medidas de aumento de los
ingresos para financiar diversas prioridades”, indicó.
“Aumentar
el cumplimiento de las obligaciones fiscales y otras reformas para modernizar
de la fiscalidad de las empresas son posibles vías; estas últimas podrían
incluir aumentos temporales del impuesto de sociedades de la renta de las
empresas para captar los beneficios excesivos relacionados con la pandemia”,
precisó, en sintonía con la idea del ministro Martín Guzmán de generar un
impuesto a la “renta inesperada”.
Guzmán
adelantó la semana pasada que está trabajando en un mecanismo para “redistribuir
la renta inesperada”. Aunque por ahora no dio más detalles, se estima que
abarcará a las materias primas que experimentaron fuertes subas de precios
luego del inicio de la guerra en Ucrania.
Los
fondos que se obtengan si se aplica la medida se podrían destinar a
trabajadores informales o sin empleo, tal como sucedió con el IFE, el Ingreso
Familiar de Emergencia que se creó en la pandemia y cobraron más de 9 millones
de personas. De hecho, se prevé que hoy haya anuncios en este sentido.
09/05/2020
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el ministro de Economía,
Martín Guzmán ECONOMIA SUDAMÉRICA ARGENTINA PRENSA PRESIDENCIAL ARGENTINA
En
uno de los documentos presentados durante la primera jornada de su reunión de
primavera y relativo a las deudas y retos que afronta el sector privado, el FMI
también recomienda a los Gobiernos que “calibren el ritmo de su consolidación
fiscal”, indicaron las agencias internacionales.
De
este modo, interpretó que las economías más recuperadas pueden empezar a reducir
las ayudas de forma “más rápida”, pero advierte que quienes no estén en ese
punto pueden sufrir aún problemas a largo plazo.
En
este informe el Fondo expone diversas formas en las que los Gobiernos pueden ayudar
a las empresas afectadas por la pandemia.
Así,
considera que dicho apoyo debe limitarse a circunstancias en las que ha habido
una “falla del mercado”, pero también advierte que en los sectores más
golpeados por la pandemia, que pueden arrastrar al resto de la economía, es
mejor incentivar la reestructuración o la reconversión.
El
impuesto temporal, “ayudaría a recuperar a algunas de las transferencias” que
se han dado a firmas que “no las necesitaban”, añade el documento.
Sin
embargo, el informe recuerda que el impacto de la pandemia en el estado
financiero de los hogares y las empresas ha sido desigual en el mundo, y
depende mucho también de la composición económica por sectores de cada país.
Los
servicios que se daban de forma presencial cayeron mientras la producción y las
exportaciones de bienes y servicios sustitutos de los presenciales han
mejorado.
Además,
el mercado laboral del turismo y la hostelería sigue sin recuperarse dos años
después de la pandemia, mientras en el lado contrario las logísticas y la
construcción han visto mejoradas sus condiciones laborales, especialmente
salarios.
La
guerra en Ucrania, además, ha afectado en mayor medida a las cadenas de
suministro y a los precios de la energía y los alimentos, cuyo encarecimiento
también afectará a la capacidad de los hogares.
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