Por Andrés Lerner - A un mes de la primera
revisión del acuerdo que Argentina firmó con el Fondo Monetario Internacional, Martín Guzmán viajará
a Washington esta semana para participar de la reunión de primavera
que organiza anualmente el organismo. En representación del país, también
estarán el presidente del Banco Central, Miguel Pesce (de manera virtual), y el
secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz. La expectativa por la
confirmación del Fondo de Resiliencia y bilaterales están en la agenda. En el Palacio de Hacienda confían en cumplir las metas, pese al
salto de la inflación.
El
titular de la cartera económica llegará a mitad de semana y en el Gobierno
anticipan que además de participar del evento se sostendrán
reuniones bilaterales. Las alianzas internacionales fueron claves para
que el organismo decidiera avanzar con el pedido de Guzmán de conformar
un Fondo de Resiliencia que canalizará u$s45.000 millones
hacia los países de ingresos bajos y medios.
A
Argentina le tocarían cerca de u$s1.300 millones. Pero además, se podría generar una nueva
línea de crédito, con plazos más amplios y un período de gracia más extenso, lo
que podría aliviar el refinanciamiento de los más de u$s45.000 millones que
Argentina le debe al FMI. El
Ministro de Economía ya anticipó que buscará hacer uso del mecanismo en caso de
que se apruebe.
La
reunión se da en el marco de un contexto internacional movilizado por las
consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania. Las dificultades para el
acceso a los insumos, los precios de la energía y de los alimentos tendrán
centralidad en la agenda multilateral. Mañana el economista jefe del organismo,
Pierre Olivier Gourinchas, presentará las proyecciones de crecimiento e
inflación para todo el mundo.
En
medio de la escalada de precios que reflejó el INDEC en los meses de febrero y
marzo, el informe de Perspectivas de la Economía Mundial, pondrá de relieve los
pronósticos del organismo para Argentina. El techo del 48% para la
inflación acordado en el programa de Facilidades Extendidas parece un sendero
difícil de cumplir con el salto de las materias primas a nivel
internacional.
De
todas maneras, en el Palacio de Hacienda remarcan que esa
cifra es una estimación y no una meta. La aclaración no es menor, porque
del cumplimiento de metas depende la aprobación de las revisiones, por ende la
confirmación de los desembolsos. En ese sentido, en el equipo de Guzmán dicen
que “todavía falta”, pero que Argentina está encaminada a
pasar exitosamente la primera revisión.
El
10 de mayo y en cada uno de los sucesivos trimestres, el Fondo evaluará tres criterios: la acumulación de
reservas netas, que creció con el desembolso inicial; el déficit primario, que
fue acotado en el primer trimestre del año; y el financiamiento monetario de
ese rojo, que el Gobierno viene limitando. Luego, en el programa había otros
compromisos que no son vinculantes, como la modificación del presupuesto que
estaba pautada para el 14 de abril y que se concretará, con demora, en los próximos
días.
En
cualquier caso, en el Ejecutivo confían en que el desembolso
de más de u$s4.100 millones se confirmará sin la necesidad de pedir un waiver.
Aunque a esta altura, nadie puede descartar que en un futuro se “recalibren”
las metas, sobre todo aquellas vinculadas al recorte de los subsidios
energéticos que con la disparada del GNL parecen imposibles de cumplir. |