La inflación de marzo en
torno al 6,7% encendió las alarmas y empujó las estimaciones de los analistas
sobre la cotización del dólar. En este
escenario, un informe de Latin Focus Forecast de Abril que promedia las
estimaciones de 45 consultoras y entidades financieras, da cuenta de a cuánto
puede llegar el dólar a fin de año.
El
informe privado estima que el dólar mayorista cerrará a $156. Una semana antes,
el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que hace el Banco Central entre
varios analistas estimó que el tipo de cambio oficial llegará a $ 154 en diciembre
y a $ 222 a fines de 2023. Este mes el informe estima que el dólar seguirá
creciendo por debajo de la inflación: “El pronóstico de quienes
responden el REM indica una suba mensual de 3,8% hasta $ 113,60 en abril”.
Respecto
a la inflación, el estudio sostiene que este año cerrará en 57%, casi tres
puntos más que el estudio previo (54,2%), con las mayores estimaciones entre el
65% y el 73,5%.
Para
intentar frenar una corrida hacia el dólar luego de conocerse el dato de
inflación, el Banco Central dispuso esta semana elevar en 250 puntos básicos la
tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, de
44,5% a 47%, lo que representa una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 58,7%.
Esto
se trasladará a su vez a las tasas de los plazos fijos, que según el BCRA para
los depósitos de hasta $10 millones hechos por personas humanas será del 46%
anual a 30 días, lo que representa un rendimiento de 57,1% de TEA. Para el
resto de los plazos fijos del sector privado la tasa mínima garantizada será del
44%, con una TEA de 54,1%.
En
ese sentido, la hoja de ruta para los próximos meses ya está trazada: "Las
tasas de interés activas se mantienen en niveles compatibles con el impulso de
la inversión y la producción, y el desarrollo del sector Mipyme. Adicionalmente,
el BCRA seguirá regulando las condiciones de acceso al crédito para el consumo
de las familias", sostuvo la entidad.
Pese
a la medida tomada, la entidad aclaró que "la suba de tasas es condición
necesaria pero, por sí sola, no suficiente para reducir la inflación".
Según dijo, también será necesaria "la consolidación de la estabilidad
cambiaria a través de un proceso de acumulación de reservas internacionales"
y "una brecha cambiaria descendente en los llamados dólares financieros,
reflejo de la percepción de que han mejorado los determinantes fundamentales de
la macroeconomía".
También
aseguró que será necesaria "la reducción del déficit fiscal, que requerirá
de menor financiamiento monetario", y "una trayectoria descendente
del stock de los pasivos remunerados del BCRA (Leliq y Pases) en términos del
PIB, como consecuencia de la menor emisión primaria, la convergencia gradual
hacia el equilibrio fiscal y una mayor demanda de dinero por consolidación de
un proceso sostenido de crecimiento".
El
dólar ya no funciona como ancla
Pero
el mercado no tiene plena confianza en esta expectativa. Un reciente informe de
Miguel Kieguel afirma que la suba de tasas "no será suficiente" para
reducir la inflación pese a que la medida "va por el buen camino".
"Creemos que hay más subas de tasas en el camino. Y si bien la suba de
tasas de 250 puntos es correcta para evitar que explote la brecha cambiaria y
se restrinjan aún más las liquidaciones, no alcanza para bajar la inflación de
manera significativa. Más aún el mercado tiene la convicción que el Banco
Central corre a la inflación desde atrás".
"No
hay espacio para un ancla cambiaria. La base monetaria está creciendo a una
velocidad de 45%, es decir 10 puntos menos que la inflación. Podría intentar el
gobierno enfriar más la economía, pero eso chocaría con una situación social
compleja y una situación política hiper compleja. De manera que no somos
demasiado optimistas sobre el futuro cercano de la inflación. La alternativa es
un plan de estabilización, pero eso es precisamente lo que se quiso evitar en
la negociación con el FMI en donde la inflación es un residuo de otros
objetivos", concluyó el economista. |