La aceleración de la inflación en los últimos
meses y el temor a que la dinámica de los precios no frene en el corto plazo ha
llevado a los argentinos a colocar sus ahorros en el instrumento de inversión
estrella en lo que va de 2022.
Se trata de los plazos fijos
UVA, que permiten no solo no perder contra la elevada inflación (se
ubicará en torno al 15% en el primer trimestre del año), sino que además
ofrecen un retorno real positivo, según la tasa ofrecida por los bancos
(la mínima es de 1%).
De acuerdo a cifras del Banco
Central, estas colocaciones del sector privado acumulan en el año, hasta el
6 de abril pasado, un incremento nominal del 44,1%, hasta alcanzar un stock de
casi $236.000 millones (era de menos de $164.000 millones a fines de 2021).
En un contexto donde la tasa de interés de los plazos fijos tradicionales,
permanece por debajo de la inflación -en torno al 3,6% mensual, más
allá de las tres subas que ha definido en los últimos meses el BCRA-, junto con
el veranito cambiario que se observa en el mercado desde
fines de enero tras el acuerdo con el FMI -que desinfló además las expectativas
devaluatorias-, los plazos fijos UVA no han parado de crecer
en los últimos meses ante la incesante búsqueda de los ahorristas de resguardar
el poder de compra de sus pesos, frente a la disparada de la inflación.
A mediados del mes pasado, el
INDEC informó que los precios habían aumentado 4,7% en febrero, la mayor cifra
desde marzo de 2021, con lo cual las inversiones indexadas a la inflación
ganaron aún mayor atractivo, al tiempo que los plazos fijos tradicionales
fueron desacelerando su crecimiento.
De hecho, en lo que va del año
estas colocaciones a 30 días muestran una expansión del 21,2%, menos de la
mitad del crecimiento de los plazos fijos UVA.
Vale recordar que hoy la tasa
mínima garantizada para las colocaciones de personas humanas por hasta un monto
de $10 millones es del 43,5% anual en términos nominales (TNA)
-o 53,3% anual en términos efectivos (TEA), un nivel que se ubica
por debajo de la inflación esperada para los próximos 12 meses (se sitúa cerca
del 58%, según el Relevameinto de Expectativas del Mercado -REM- de marzo
pasado).
Plazo Fijo UVA
Los plazos fijos UVA se
contratan por un mínimo de 90 días y permiten
obtener una rentabilidad por encima de la inflación, según la tasa ofrecida por
las entidades. Existe la opción de precancelarlos antes de los 90 días, a
partir de los 30 días, pero se recibe una tasa menor que la de un plazo fijo
tradicional.
Plazo Fijo tradicional
Este producto se contrata por
un período mínimo de 30 días y cuenta con una tasa mínima garantizada,
establecida por el BCRA para las personas ahorristas minoristas. |