Por Hernán J. Secreto - La coyuntura actual plantea escenarios complejos
para que una PyME pueda acceder fácilmente a
instrumentos financieros, mucho más si se considera la necesidad de
endeudamiento a mediano o largo plazo. Ante tal situación, el mercado
de capitales ofrece
oportunidades que siempre es bueno identificar para después comparar respecto de
las ofertas tradicionales del sistema bancario.
Producto de las
actuales restricciones para la compra de dólares o pago de dividendos al
exterior, se espera que siga habiendo exceso de liquidez en el mercado financiero
y que eso derive en mayor demanda de instrumentos en pesos y dólar linked como
alternativa de inversión.
Ante un contexto
de suba de tasas de interés bancaria, “Los Fondos Comunes PyME”, que deben
invertir y están obligados a hacerlo en instrumentos PyME, se transforman en
una alternativa muy competitiva respecto de las tasas bancarias, no solo por
precio (tasa) sino también por plazo. Es acá donde el mercado de capitales
arbitra las necesidades de las empresas con liquides con las necesidades de financiamiento
de las PyMEs a través de instrumentos financieros
como alternativa a los créditos bancarios.
Por ello, hay que animarse a
transitar el camino de acceso a mercado de capitales y para eso hay que
preparar a las compañías. Es
un camino que puede parecer un poco largo al comienzo, pero es alcanzable y
ciertamente vale la pena recorrer.
Preparar una PyMe
para mercado de capitales puede llevarnos fácilmente más de un año de trabajo,
pero una vez que se alcanza es un ejercicio que luego se hace con mucha
gimnasia porque, básicamente, la compañía ya está preparada para ello. Las
empresas que hoy ya lo están pueden acceder a instrumentos en pesos argentinos
que luego, usando operaciones de coberturas (NDF) terminan logrando tasas
implícitas en dólares negativas o pueden acceder a instrumentos atados a la
cotización del dólar (dólar linked) que en algunos casos y dependiendo de los
momentos, se acercan a tasa “cero” de interés.
Para acortar estos
tiempos, es importante contar con buenos asesores en la materia que nos
acompañarán durante el proceso y nos ayudarán a evaluar la oportunidad de
ingreso. Para el caso de iniciar el camino en Comisión Nacional de Valores
(CNV), es importante disponer de un estudio de abogados con experiencia. Se
podría hacer, también, un ejercicio de calificación de riesgo crediticio que
nos indique los puntos vulnerables de la compañía o dónde hay que profundizar
la mirada y en virtud de ello ordenar la agenda.
Tenemos que saber que una empresa que está presente en mercado de
capitales vale mucho más que una que no lo está. Y esto se debe a que ha
logrado unificar los objetivos de sus equipos de trabajo, ha logrado mejorar la
contabilidad, los procesos, los sistemas de información, controles internos
entre otros aspectos organizativos y de gestión, pero, además porque tiene un buen proyecto que contar y sabe cómo hacerlo. El mercado
necesita, siempre, de buenos proyectos donde invertir sus excedentes de
liquides.
Respecto de los plazos: ante la necesidad de contar con financiamiento
para un proyecto de inversión, no todo es tasa de interés o precio del dinero.
El plazo de vencimiento es muy importante. El instrumento
que lo financie debiera tener una correlación directa con el plazo de recupero
de la inversión, caso contrario la compañía sufrirá el estrés de tener que
pagar en el corto plazo una inversión que aún no ha comenzado a generar el
repago de la misma. Dicho estrés financiero es habitual en empresas PyMEs. Hoy
existen oportunidades para poder evitarlo.
Para ir más a un detalle
descriptivo de lo que estamos hablando, encontramos distintos segmentos en el
mercado donde las PyMEs pueden financiarse:
El segmento avalado: para esto la PyME tiene que calificar
en una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR). Llegada la necesidad o la
oportunidad se instrumenta la línea de crédito. También se puede derivar el
aval de la SGR a un banco o al mercado de capitales para negociar cheques
propios, de terceros, emitir deuda (ON avalada) o un pagaré.
El segmento garantizado: donde la empresa cuenta con activos
financieros (bonos, fondos comunes, entre otros activos) que pone como garantía
para poder financiarse. Muchas veces los dueños / accionistas de la empresa le
prestan a la misma compañía estos activos que se ponen en garantía.
El segmento No Garantizado: donde el inversor compra directamente el
instrumento de la empresa asumiendo el riesgo del emisor. En el caso de cheques
de primera línea, el mercado es muy activo.
En cuanto a los instrumentos
para negociar en mercado de capitales, encontramos los siguientes:
Cheques de pago diferido propios o de terceros. En el
caso de los propios la empresa emite un cheque a su propia orden difiriendo el
plazo que necesita el financiamiento. Con el aval de la SGR se negocia en
mercado. El cheque cotiza con el nombre de la SGR por lo que el inversor compra
el riesgo de ésta última
Pagarés Bursátiles: pueden ser en pesos o en dólares. Permite
extender los plazos o emitir en dólares linked, que representan pesos atados al
tipo de cambio oficial.
Obligaciones Negociables: existe un régimen simplificado PyME donde
toda la normativa de calificación publica como ser presentación de estados
contables trimestrales, calificación de riesgo y otros requerimientos de
información recae sobre la SGR y no sobre la PyME. Esta alternativa permite ir
a buscar fondos PyMEs y lograr financiar proyectos de inversión, accediendo a
plazos y montos que los bancos no podrían cubrir.
Por otro lado, es
importante destacar el crecimiento que tuvieron los productos digitales durante estos dos últimos años. Tanto el
“ECHEQ” como el “pagare digital” y las “facturas de crédito electrónica” (FCE)
constituyen el 78% del volumen operado durante el 2021. La digitalización
permitió que le mercado sea federal y ágil. Aunque queda todavía mucho por
hacer.
(*) Director Financiero de
Grupo Prima SA. |