Sábado 9 - Por Melisa Reinhold - Vuelven los dólares para la importación en
algunos sectores claves para la economía. Luego de que empresas importadoras de
café advirtieran que podría faltar este insumo en la Argentina por las
restricciones que estableció el Gobierno, el Banco Central (BCRA) habilitó ayer
el acceso al mercado cambiario para las industrias de granos de café y malta,
entre otras (combustibles, por ejemplo). A cambio, las compañías deberán
cumplir con los acuerdos de precios impulsados por el Gobierno y demostrar que
no están acopiando mercadería.
“Los importadores de las materias primas e insumos básicos
imprescindibles para sectores sensibles de la industria y el consumo masivo
tendrán la posibilidad de acceder al mercado de cambios para garantizarse la
provisión necesaria para mantener los niveles normales de actividad”,
explicaron a la nacion fuentes del Banco Central.
En detalle, la comunicación A7488 estableció que las importaciones que
tengan asociadas una declaración SIMI categoría C en estado “salida” –algo que
hasta el momento no regía– tendrán acceso al mercado cambiario. Eso sí: antes
tendrán que cumplir con una serie de condiciones.
Según la normativa, las compañías deberán certificar con un auditor externo
que el stock de materias primas, de los bienes intermedios o finales a
elaborar, no superen los niveles que se requieren para “la actividad normal”.
También deberán presentar una declaración jurada indicando que no rechazan
participar ni incumplir, en forma directa o como grupo económico, los acuerdos
de precios que sean convocados por el gobierno nacional.
“Lo que está haciendo el Gobierno es responder al pedido de la industria
con agilidad, pero en la práctica pone más requisitos. ¿Qué es el nivel de
actividad normal? Es un disparate, la economía es muy flexible, todo el tiempo
cambia la demanda. Hay años que se importa más, menos, pero así y todo el
Gobierno pide que un auditor externo certifique que se están importando a
niveles ‘normales’ de producción con base en datos históricos. Es una política
comercial kafkiana, una política de comercio exterior del año 1970. El comercio
no se puede administrar por lo que un funcionario dice, tienen que poder
comprar y vender con libertad como en cualquier lugar del mundo”, consideró
Marcelo Elizondo, presidente de la Cámara Internacional de Comercio en la
Argentina.
La medida alcanza a insumos básicos como combustibles y gases minerales;
minerales en estado bruto (hierro, cobre, níquel, aluminio, plomo, cinc y
estaño); caucho; madera; carbón vegetal y corcho en bruto y a insumos
estandarizados para la industria nacional como polímeros en formas primarias
requeridos para la industria del plástico, formas primarias de hierro y
ferroaleaciones.
También incluye las materias primas o insumos estandarizados para
sectores sensibles en el consumo masivo como café en grano, malta para la
elaboración de cerveza, cacao y derivados utilizados para la elaboración de
golosinas y pasta química requerida para la producción de pañales y productos
de higiene personal.
Provisión para unos meses
“La medida nos da un poco de aire, pero tampoco soluciona mucho. Tenemos
que ver con nuestro equipo los alcances, pero por ahora creemos que nos va a
servir para asegurar la provisión al menos por los próximos meses. Después
veremos”, explicaron en una empresa importadora, cuyo nombre solicitaron
mantener bajo reserva.
Ante la escasez de dólares, en los primeros días de marzo el Banco
Central se incorporó al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI),
del que participan el Ministerio de Desarrollo Productivo y la Administración
Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Hasta el momento la participación del
Central se limitaba a asignar a los importadores una categoría, la A o la B,
que define el mecanismo de acceso al mercado.
En la categoría A se mantienen las operaciones asociadas al mismo
tratamiento que los importadores tenían hasta la fecha. En la categoría B, las
importaciones de bienes asociadas deben ser financiadas como mínimo a un plazo
de 180 días corridos a contar desde el registro del ingreso aduanero de los
bienes a la Argentina. Ahora, la categoría C establece las mismas condiciones
que la A, pero si se cumplen los requisitos antes mencionados.
“El diálogo con el Banco Central continúa y es muy bueno, más allá de
los chispazos que puede haber. Hay un problema de falta de dólares y la demanda
de las importaciones está alta. Este es un alivio parcial; esta respuesta
descomprime algunos sectores –otros menos–, pero va en la dirección correcta.
Esperamos que en los próximos meses el flujo de dólares acompañe. ¿Va a haber
plantas paradas pasado mañana? No, todavía no. ¿Esto puede complicar la
planificación de las empresas y el nivel de producción en el mediano plazo? Sí,
se puede complicar si no se soluciona”, agregó otra fuente del sector
industrial.
No obstante, en el Banco Central aseguran que “los dólares están”. El
vicepresidente segundo del BCRA, Jorge Carrera, indicó que en marzo los pagos
de importaciones acumularon US$7100 millones, un “récord absoluto”.
“Lamentablemente los lobistas nos corren con presiones, como que nos
vamos a quedar sin café o sin gas (...). Está claro que dólares hay y que van a
seguir entrando porque ahora viene toda la liquidación de la cosecha”, afirmó
el directivo en diálogo con el medio C5N.ß |