Por Pilar Wolffelt - Por estos días, se
habla mucho de la pronunciada baja en el precio del dólar blue, que de estar bastante por arriba de los $200
en el verano, esta semana llegó a tocar niveles de octubre del año pasado
y se acerca a los $195 del mismo mes de 2020. Sin embargo, los economistas
advierten que comparar los $196 de octubre 2021 con el de este momento no
es una buena táctica para tomar decisiones. La clave, según indican, está en
poner atención a la evolución de la brecha del dólar.
"Yo
entiendo que cualquier persona va a una cueva, lo ve en $196 y dice 'está lo
mismo que el año pasado'. Pero los $195 de ese momento implican un precio que
prácticamente duplica el del dólar
blue de hoy, si se realiza el ajuste por inflación", advierte al respecto el analista de
Ecolatina Juan Pablo Albornoz.
Así,
explica que para comparar el precio actual contra los de años anteriores, es preferible mirar a los dólares en
términos de brecha más que en el valor absoluto (es decir, la
cotización).
En
ese sentido, señala que con una brecha
cambiaria entre el blue y
el dólar oficial que
hoy ronda el 75,5%, dado que el mayorista se
posicionó en $111,70, "aún estamos muy lejos de diferencias en la
cotización cercanas al 50% que vimos el año pasado, cuando los DEGs y los
commodities cambiaron completamente las perspectivas en materia de reservas y
patearon la devaluación esperada
por el mercado para fin de año, aunque tampoco sucedió".
Dólar: por qué se redujo la brecha y qué puede
pasar
En
igual sentido, el economista y director de CyT Asesores Económicos, Camilo
Tiscornia, afirma que "la evolución del mercado
del dólar ha sido positiva en lo que respecta al cierre de la brecha
entre los tipos de cambio alternativos y el oficial" y
explica que esto se debe a que el ritmo de micro-devaluaciones diarias del peso (crawling-peg) se
aceleró y los precios de los dólares
financieros y el blue empezaron
a bajar en el último mes.
En
este sentido, el economista Federico Glustein considera que el dólar blue está
en un piso de cotización en
este momento. "No lo veo por debajo del nivel actual porque no es viable
que el blue se acerque
tanto al solidario", dice. Y, teniendo en cuenta que en estos momentos le
lleva apenas unos $3 de ventaja, no parecería que fuera viable una baja mucho
mayor. Y eso se potencia aún más teniendo en cuenta que Glustein anticipa que
"el Gobierno va a tener un veranito
cambiario por unos días más, pero va a tener que hacer un ajuste en
breve si es que la inflación se
presenta tan alta como espera el mercado".
Sin
embargo, Tiscornia cree que, "cuando uno ve la expectativa para el dólar,
da la sensación de que el Gobierno está convencido de que no es necesario acelerar demasiado el ritmo devaluatorio del dólar oficial y
va a seguir el concepto de moverlo un poco más acelerado que el año
pasado".
Así, prevé
que lo van a seguir llevando alrededor de un 3,5% mensual, lo que marca una
diferencia respecto de lo que venía haciendo. "Recordemos que, desde
noviembre del año pasado, el Banco
Central vino llevando el tipo de cambio oficial a un ritmo de
alrededor del 2,5% y, desde marzo, lo está haciendo arriba del 3% mensual. Es
un nivel que, si bien no alcanza a emparejar el ritmo de inflación, es bastante
más elevado de lo que veníamos viendo", indica.
Al
mismo tiempo, Tiscornia señala que el BCRA está elevando las tasas de interés desde
enero y lo hizo unas tres veces en el año hasta el momento, lo que incentivó el
pase de dólares a pesos en gran parte de inversores.
"Ese
proceso es lo que se llama ‘carry-trade’ y
es lo que hace el mercado para aprovechar las tasas más altas de los
instrumentos en pesos, más con un dólar atrasado respecto de la
inflación", detalla el economista. Y eso, según señala, es otro de los
elementos que ayudó a que bajara también los tipos de cambio alternativos.
Evolución del dólar e inflación
Sin
embargo, la variable inflacionaria parece seguir a ritmo firme y
esto se debería a que "el tipo de cambio oficial es el más determinante para los
precios internos". Es decir, que tiene más incidencia en
los valores de la economía que los dólares alternativos.
Es
por eso, que Tiscornia asegura que, "dado que el oficial se está moviendo a un
nivel un poco más elevado que el año pasado, puede estar generando algo más
de inflación".
Y,
en este punto, advierte que hay que ver qué pasa en las próximas semanas, que,
según su previsión van a ser determinantes para la política que tome el
Gobierno respecto del tipo de
cambio oficial porque estamos entrando en el pico de la liquidación
de las exportaciones de
soja.
Así,
anticipa que, si en los próximos meses la política de emisión
monetaria se mantiene acotada como está en este momento, los tipos de
cambio alternativos no tenderían a la suba, pero, considera que eso puede
cambiar en el segundo semestre y, de darse así, en los dólares paralelos
al oficial podrían tender a la suba.
En
tanto, tal como indica Glustein, "si la baja del blue y los financieros
persiste, se va a profundizar el cierre de la brecha", pero explica que es poco probable que se cauterice
totalmente porque eso implicaría que habría estabilidad macroeconómica y
abastecimiento de reservas suficiente, cosa que no parece viable que suceda por
estos días.
No
obstante, sí ve como una probabilidad que se vaya achicando la brecha, sobre todo con los
financieros, y no descarta que pueda llegar al 50% a medida que se vaya
ajustando el dólar oficial y
se mantenga la baja de precios en los otros tipos de cambio.
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