Por Pilar Wolffelt - El Banco Central cerró marzo con un saldo
favorable de u$s275 millones en el mercado de cambios (MULC), que
se vio favorecido por el nivel de liquidación de la cosecha gruesa, marcado por
la escalada de precios de la
commodities en el mundo como consecuencia de la guerra entre Rusia
y Ucrania, y que fue de u$s2.900 millones en el mes. En abril, hasta el
momento, el Central lleva comprados u$s20 millones (de los cuales u$s15
millones los embolsó este martes) y vendió poco más de u$s10 millones, por lo que arranca el mes con un saldo
positivo de u$s9,5 millones. Así, comienza a transitar un trimestre clave
para la acumulación de dólares y el frente externo y el mercado se
pregunta: ¿qué
pasará en abril con la dinámica de las reservas?
Si
bien el ritmo de venta de soja no
toma aun los niveles esperados, el resultado del Central en el MULC para marzo
fue favorable comparado con los de enero y febrero, meses en los que el saldo
fue negativo en u$s130 millones y u$s190
millones respectivamente. También es mejor que el dato de marzo de 2021,
cuando las reservas aumentaron u$s75 millones por compra de dólares, y que el
de 2020, cuando el saldo favorable había sido de u$s178 millones.
Dólar: ¿por qué entraron menos divisas de las
esperadas en marzo?
No obstante, según indica a
iProfesional el economista Pablo Ferrari, el BCRA preveía que se
iba a dar una mayor liquidación de exportaciones del campo en el
tercer mes del año, pero advierte que "se está dilatando por la expectativa devaluatoria fundada
en la política anunciada por el propio Banco Central en noviembre
del año pasado", cuando adelantó que iba a acelerar el ritmo de
mictrodevaluaciones diarias del peso (crawling-peg), proceso que se está dando más lentamente de lo esperado en los
últimos meses, ya que aún lleva al dólar retrasado
respecto de la inflación.
Eso,
sin embargo, fue contrarrestado por la política de que está aplicando el
Gobierno en materia de importaciones,
en el marco de la cual el BCRA no
está entregando todas las divisas requeridas para cubrir estas
operaciones de comerxio exterior por estos días.
"Aún
con las reservas reforzadas por
el acuerdo con el FMI,
son relativamente escazas para la actual fase de crecimiento. En síntesis, se
retacea la liquidación de divisas por exportaciones y se requieren crecientemente para importaciones en
circunstancias en las que el Central dispone de poca
liquidez",
explica Ferrari.
Recordemos
que el mes pasado las reservas del Central se vieron beneficiadas por el
ingreso de los Derechos Especiales
de Giro del Fondo (DEGs), que las incrementaron en alrededor de u$s7.000
millones y las ubicaron en casi u$s44.000 millones, tras algunas semanas de
estar en torno a los u$s37.000 millones.
Sin embargo, la entidad
tiene un desafío muy fuerte de acumulación de reservas este año en
línea con los objetivos establecidos por el Fondo Monetario Internacional
(FMI), que ronda los u$s5.000 millones, por lo que su desempeño en el mercado de cambios
será un tema clave en los próximos meses.
En
ese contexto, los analistas anticipan cuántos dólares pueden entrarle durante este mes y los elementos que
incidirán en esta dinámica principalmente.
BCRA en medio del juego entre exportaciones e
importaciones
Así,
tal como indica el economista de EcoGo Sebastián Menescaldi, "la cuenta
de dólares a pesar de
la mejora reciente por el aporte del FMI, sigue complicada y la incertidumbre sigue elevada en un
contexto en el que el juego
de exportadores e importadores se sostiene.
"Unos
(los exportadores) intentan entregar la menor cantidad de dólares posibles, mientras que los importadores siguen intentando sacarle todos los dólares que pueden
al BCRA", ilustra. Y eso lleva a una oferta ajustada en el MULC.
No
obstante, cabe mencionar que el segundo trimestre, que comienza este mes, suele
ser un período de fuerte ingreso de dólares para la Argentina a raíz de la liquidación de
la cosecha gruesa.
Así, Menescaldi anticipa
que debería cambiar algo a partir de abril por la entrada de la
nueva cosecha, que elevaría la oferta de dólares. Y en igual sentido
apunta el economista jefe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), Nicolás
Zeolla, quien señala que "las perspectivas para abril son mejores que las
de marzo, aún con un marzo que fue bueno por los precios internacionales al
alza".
Explica
que esto se debe a que la cosecha de
maíz y soja se vieron afectadas por la sequía, pero prevé que los rindes y los
precios de 2022 serán mejores que los del año pasado y que la parte más
importante del caudal de granos va a empezar a entrar a partir de este mes,
cuando ingrese la soja de primera y la de segunda.
Así,
desde FIDE, esperan que el nivel de exportaciones 2022 supere los u$s80.000
millones y cierren por encima del nivel de 2021, cuando fue de casi u$s78.000
millones y había marcado un record anual, sólo superado por los datos de 2011 y
2012. Así, Zeolla resalta que "esto traza una perspectiva de
la dinámica cambiaria favorable
para los próximos meses".
Pero Ferrari advierte que,
"esto irá acompañado de una fuerte demanda
de dólares para importaciones en circunstancias en que el
turismo internacional comienza a expandirse por el relajamiento de las
medidas
sanitarias", lo que también representa un punto de fuga para las divisas
del BCRA.
Reservas: ¿cuántos dólares podrá captar el BCRA?
Asimismo, Menescaldi advierte
que la oferta se verá limitada por los mayores pagos energéticos en
un contexto en
el que el costo de la energía está
en tendencia alcista en el mundo como consecuencia de la guerra entre Rusia y
Ucrania dado que ambos países proveen a varias naciones del mundo
energéticamente y esta relación se vio truncada por el conflicto bélico.
En
ese marco, desde EcoGo, Menescaldi espera una suba de las reservas en abril pero más
acotada que la registrada en 2021.
"Estimo que el BCRA podrá adquirir alrededor de u$s1.000
millones este mes versus los u$s1.400 millones que logró embolsar en igual
lapso de 2021", arriesga
Lo
cierto es que, tal como anticipa Ferrari, lo que ocurra en materia de ingreso
de dólares al BCRA quedará determinado, en gran
medida, por la política de asignación de divisas que tenga la entidad hacia
adelante.
En
este punto, Ferrari marca una de las mayores disyuntivas que enfrenta el BCRA en estos días y es que, en caso de acumular más reservas, en
correspondencia con el acuerdo con el Fondo, podrá destinar
menos dólares para importaciones y eso puede significar una
disminución del ritmo de crecimiento de la economía si no permite
satisfacer las necesidades de insumos del sector productivo.
Así,
se comprueba, según explica Zeolla, que la mejoría que se puede dar en las
próximas semanas en las reservas del BCRA no termina con los problemas
estructurales de Argentina y advierte que por ese mismo motivo las perspectivas
de ingreso de dólares no
implican que los números del sector externo para 2023 no sigan trayendo dudas.
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