Bolivia estará
en condiciones de enviar en los meses de invierno mayores volúmenes de gas natural
a la Argentina, por encima de los 14 millones de metros cúbicos que entregó el
año pasado. Esta cantidad será refrendado en el encuentro que mantendrán el
jueves en Buenos Aires los presidentes Alberto
Fernández y el boliviano Luis Arce, quien llegará al país en su
primera visita oficial.
Así
lo confirmó hoy el embajador en Bolivia, Ariel Basteiro, quien en diálogo con
Télam destacó que "la primera visita oficial del presidente Arce a la
Argentina tiene como objetivo principal cerrar una negociación por el contrato
de venta de gas cuyas negociaciones están paradas desde diciembre pasado",
en ocasión del vencimiento de la quinta adenda al contrato original firmado en
2006.
El
diálogo entre ambos jefes de Estados -previsto para la mañana del jueves-
también podrá incluir la firma de un acuerdo marco de cooperación.
También
se trabaja en la posibilidad de cerrar un acuerdo para el desarrollo de un
centro de investigación binacional en torno a la producción del litio, mineral
que los dos países pretenden desarrollar para atender la demanda de
almacenamiento de energía.
Basteiro
señaló que la quinta adenda vencida el 31 de diciembre "se venía
postergando sin posibilidad de acuerdo" entre las empresas Integración
Energética Argentina (Ieasa) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(YPFB), debido a la imposibilidad del vecino país de comprometer el envío de
los volúmenes de gas que nuestro país prevé necesitar para afrontar el pico de
demanda invernal.
"El
acuerdo se empezó a acelerar con el encuentro de los presidentes en
Chile", en ocasión de la asunción del mandatario trasandino Gabriel Boric,
en el cual "Alberto Fernández le planteó a Arce la necesidad de resolver
la cuestión de la provisión de gas", a partir de lo cual comenzó un
intercambio de propuestas técnicas que permitió hoy "estar muy cerca de un
acuerdo", dijo Basteiro.
Como
parte de esas negociaciones, el representante diplomático señalo que Bolivia le
pide a la Argentina garantizar los envíos de trigo para la producción local de
harina y mantener los niveles históricos que requiere el mercado boliviano.
"Bolivia
sabe que Argentina es un país aliado y amigo, y la relación entre ambos
presidentes fue determinante para conseguir un acuerdo", aseveró el
embajador al destacar que a partir de este entendimiento Argentina
"tendría garantías de provisión de gas en el invierno" y permitiría
reducir la necesidad de importar a través de buques gasíferos Gas Natural
Licuado (GNL).
El
acuerdo que podrían cerrar los presidentes esta semana prevé "un envío de
gas de Bolivia superior a lo que entrego el año pasado, de entre 16 y 18
millones de metros cúbicos por día para los meses de invierno", que
equivale a una mejora en torno al 20% promedio frente a los 14 millones de
metros cúbicos que la Argentina recibió en 2021, y 30% mayor que en 2020.
A
raíz de la falta de entendimiento, IEASA e YPFB acordaron para los primeros
tres meses del corriente año un envío de gas de 7,5 millones de metros cúbicos
diarios (Mm3/d), volumen que ahora podrá más que duplicarse a partir del nuevo
convenio.
"La
decisión de Bolivia es muy fuerte y comprometida para buscar una solución al
requerimiento de la Argentina", subrayó Basteiro al explicar que el
gobierno de Arce decidió reducir los envíos de gas a Brasil para cumplir con
las metas que buscaba el país.
En
cuanto al precio del gas boliviano, la Argentina estaba pagando US$ 8 por
millón de BTU y si bien el contrato reconocerá un incremento producto de la
fórmula de cálculo vigente entre las dos partes "será sustancialmente muy
inferior a los valores que habría que pagar si en lugar de contar con ese gas
hubiera que importar combustibles líquidos o Gas Natural Licuado", que en
la actualidad se ubica en torno a US$ 40 el millón de metro cúbico.
Basteiro
precisó que el borrador del entendimiento prevé que los volúmenes entregados
hasta hoy mantendrán el precio y que todo el excedente nuevo se recalculará a
partir de la ecuación.
Para
este invierno, la Secretaría de Energía estimó que de mayo a septiembre, el gas
nacional representará 73% de la demanda, y que se deberán importar de Bolivia
el 9% y de GNL para cubrir el 18% restante de la demanda total proyectada.
La
semana pasada IEASA concretó por licitación la compra de los primeros buques de
GNL para regasificar en las terminales de Bahía Blanca y de Escobar, en precios
promedio de US$ 40 el MMBTU, casi cinco veces más de lo que consiguió un año
atrás cuando pagó un promedio de US$ 8,5.
Finalmente,
Basteiro contextualizó que las dificultades de Bolivia para cumplir con el
contrato original de venta de gas responde "a una falta de inversión en
exploración y en el mantenimiento de pozos que sufrieron los yacimientos
bolivianos durante la dictadura de Jeanine Añez, lo que se está empezando a
revertir con pozos que están mejorando su productividad".
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