Por Florencia
Barragan - El Gobierno anticipa que no podrá cumplir el objetivo de inflación pactado con
el FMI para 2022,
estimado en una franja entre 38-48%. El equipo
económico recalibra las metas debido al impacto de lo que llama “precios de
guerra”, a raíz del alza inédito en commodities. Apunta a una inflación similar
a la del 2021, en torno al 50%. Por el momento, no
habrá más medidas relacionadas a precios, pero si las habrá
en cuanto a ingresos, ante
la preocupación del “shock regresivo” en la distribución que observan por el
precio de la canasta básica.
A
menos de una semana del acuerdo aprobado por el board del FMI, el Gobierno
anticipa que no podrá cumplir una de las metas establecidas en el Memorandum de
Políticas Económicas y Financieras. Por no tratarse de una meta
cuantitativa, no peligran los desembolsos que
hace el organismo para el repago de la deuda.
“La negociación empezó con un escenario y
terminó con otro”, contó una fuente oficial. Aun aunque finbalice la invasión
de Rusia a Ucrania, esperan que los precios internacionales de alimentos se
mantengan en un nivel elevado. Apuntan a que con las medidas anunciadas se
puedan “estabilizar” los precios: "Esperamos que con las medidas se pueda frenar la escalada
de marzo y en abril tengamos una baja de la inflación", aseguró el
ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en conferencia de prensa.
El
Gobierno de Cambiemos dejó una inflación del 53,9% en 2019, la más elevada
desde 1991. En 2020, año de la pandemia, cayó al 36,1%. El Ministerio de
Economía buscaba bajarla de a 5 puntos por año. Pero el primer trimestre del
2021 se produjo un alza en los precios internacionales de alimentos, que
aseguran, agregó alrededor de 14 puntos a la inflación del 2021, que finalizó
en 50,9%.
“Sobre
llovido, mojado”, manifestó una fuente oficial. Nuevamente el Gobierno se
propuso bajar la inflación en 2022, pero la invasión de Rusia generó un nuevo
en alimentos y energía. Ante ese panorama, en el equipo económico aseguran
que si no tomaban medidas, la inflación en 2022 podría llegar al 60 o
65%, tal como proyectan las consultoras privadas. “El impacto de la
guerra le inyectó un impacto adicional a la inflación, pero estamos actuando
para no convalidar esas subas”, agregó Kulfas desde Casa Rosada.
“Shock regresivo”
El
Gobierno mira con optimismo los últimos datos macroeconómicos: el PBI creció
10,3% en 2021, el desempleo cayó al 7% y la pobreza bajó a 37,3%. “Hoy estamos
bien en crecimiento del PBI y empleo, pero seguimos flojos en
distribución del ingreso”, afirmó una fuente oficial. De hecho, tras la
publicación de los datos de pobreza, Kulfas escribió en su twitter: “Sabemos
que la aceleración inflacionaria de las últimas semanas tiene un impacto
sensible en la canasta básica. Por eso, la máxima prioridad de política
económica está siendo la estabilización de los precios”.
Según
pudo saber este diario, por el momento no habrá más medidas a las ya
anunciadas. Lo que si se acelerará son los encuentros con empresarios y
sindicatos para fijar expectativas, tal como el del lunes con la UIA y la
CGT. “Haremos el diálogo más intenso, los empresarios están dispuestos
y la CGT ayuda”, aseguró una fuente oficial. Si bien el Gobierno
promovió paritarias en torno al 40-45%, la preocupación
no pasa por los salarios formales. Promoverán la reapertura y las revisiones
semestrales.
En
el Gobierno miran cómo países europeos estiman tener una inflación mensual de
alrededor del 3%, que suele ser la inflación anual en esos países. Por ese
motivo, también apuntarán a fortalecer los ingresos. El Gobierno analiza un bono para los jubilaciones mínimas y la AUH:
el aumento trimestral de marzo de 12,28% quedará por
debajo de la inflación trimestral, que con marzo en torno al 5% quedará por
encima del 13%.
Cecilia
Todesca, vicecanciller y parte de la mesa chica del equipo económico, aseguró
que hay que atender los ingresos: "Salimos de la pandemia y tenemos este
golpe de la guerra, los aumentos de energía y alimentos nos ponen otra vez con
un shock distributivo regresivo y eso es un problema",
aseguró en una actividad sobre empleo realizada por la Dirección de Género en
el Ministerio de Economía. "Las herramientas no son infinitas, pero hay que hacer centro en el contrato social, ponernos de acuerdo en lo que hay que proteger, que son los
ingresos de las familias. ¿Lo hacemos porque somos buenos o
peronistas? Es lo que le hace bien a la economía, si no
crecemos nuestra agenda es inviable".
La
Secretaría de Comercio Interior avanza con retrotraer precios de los
supermercados al 10 de marzo y podría avanzar con imputaciones a las
alimenticias que se niegan. Además, le fijó el precio al kilo de pan en $220-$270, a través de
subvencionar la harina industrial con la recaudación de la suba de retenciones
para las aceiteras. La cartera que conduce Roberto Feletti lanzará desde abril
un listado de productos de Precios Cuidados para comercios de proximidad y una
canasta de frutas y verduras con precios regulados, a través de un mecanismo de
compras estatales elaborado con el Mercado Central.
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