Sábado 26 - Por Liliana
Franco - "Aún no hay fecha para la
visita de la misión" afirma una fuente del FMI. Aunque
se conoció que se adelantó para mayo la primera revisión del Fondo. Respecto
del primer desembolso de 9.656 millones de dólares, la fuente señalo que “los fondos ya están autorizados y serán girados (al BCRA) lo más
rápido posible”.
En
general, el espíritu de los funcionarios del Fondo es que el impacto global de
la crisis desatada por la guerra en Ucrania de cuyos efectos no escapa
Argentina. Por esta razón se insiste en que ahora “es el tiempo de la
implementación del acuerdo” dando a entender que habrá que efectuar
ajustes al programa en el marco de este nuevo escenario.
El
FMI dio a conocer el Informe del Staff y a través de 178 páginas analiza la
situación macroeconómica argentina en el marco de la revisión del Artículo IV.
En este documento se
destacan los siguientes conceptos:
Abordar
las rigideces presupuestarias es esencial para mejorar la resiliencia de
Argentina ante los shocks, mientras se reorienta el gasto público hacia la
inversión y la innovación que es fundamental para apoyar la productividad y
reducir la inequidad intergeneracional.
El
consenso político y social sostenido es necesario para la previsibilidad de las
políticas y para equilibrar las demandas de financiamiento del amplio sistema
de bienestar social de Argentina al tiempo de ir fomentando la inversión
privada y el empleo formal.
Mientras
tanto, las condiciones sociales, aunque mejoran gradualmente, siguen
siendo extremadamente frágiles: más del 40 por ciento de la población vive por
debajo del umbral de la pobreza y la proporción de informalidad laboral es
alta, especialmente para mujeres y jóvenes poco calificados.
Una
base exportadora estrecha y poco diversificada, dolarización significativa, un
mercado de capitales interno reducido y las barreras a la inversión continúan
frenando el potencial de crecimiento.
El
panorama político sigue fragmentado y todavía tiene que emerger un amplio
consenso en apoyo del programa económico de las autoridades.
Lo
importante es que persisten los riesgos de implementación, en medio de un
panorama social y político complejo y una hostilidad abierta de algunos
sectores hacia el Fondo debido a su larga participación en Argentina.
Finalmente,
el programa puede fallar en generar confianza y fortalecer la estabilidad.
Estos
riesgos no pueden ser totalmente mitigados a través del diseño del programa y
la planificación de contingencia, y serán necesarios juicios finamente
equilibrados al evaluar las compensaciones difíciles que es probable que surjan
durante la vida del programa.
Contexto
En
tanto, en el capítulo Antecedentes y Contexto se señalan:
Argentina
experimentó otra década de desempeño macroeconómico decepcionante, que terminó
en una crisis de balanza de pagos en toda regla en 2019, a pesar de un fondo
sin precedentes apoyo.
Por
lo tanto, Argentina se encontraba en una posición económica y social
extremadamente débil cuando la pandemia de COVID-19.
La
pandemia acentuó las fragilidades de Argentina, aunque se están dando pasos
para comenzar a abordar los desequilibrios macroeconómicos.
Las
autoridades argentinas están solicitando un programa respaldado por el Fondo
para cumplir con las grandes necesidades de balanza de pagos del país,
incluidas las relacionadas con las obligaciones derivadas de la SBA de 2018.
Los
riesgos del programa son excepcionalmente altos.
El
riesgo empresarial también es extremadamente alto.
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