Sábado 26 - Por Rafael Mathus Ruiz - WASHINGTON.– El staff del Fondo Monetario
Internacional (FMI) dejó por sentado en su informe el fuerte rechazo que existe
en la Argentina al organismo y al nuevo acuerdo, incluido en el ala dura del
Frente de Todos, y advirtió que el apoyo político del programa podría
debilitarse antes de las elecciones presidenciales del año próximo, o incluso
antes si el plan no genera confianza o los cimbronazos como la guerra en
Ucrania lo descarrilan.
“Es
importante destacar que persisten los riesgos de implementación de políticas,
en medio de un panorama social y político complejo y una hostilidad abierta de
algunos sectores hacia el Fondo debido a su largo involucramiento en la
Argentina”, dijo el staff en el informe que elevó al board del Fondo para la
aprobación del nuevo acuerdo por US$44.000 millones.
“Dada
la larga y complicada historia de la Argentina con el Fondo, existe una amplia
gama de puntos de vista sobre el involucramiento con el Fondo, incluso, lo que
es más importante, dentro de la coalición gobernante”, agregó luego.
El
informe afirma después que “el apoyo político para el programa puede ser frágil
y podría debilitarse antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2023,
o antes si la confianza no se reconstruye rápidamente o shocks descarrilan la
implementación y el logro de objetivos macroeconómicos más amplios”.
Es
importante destacar que persisten los riesgos de implementación de políticas,
en medio de un panorama social y político complejo y una hostilidad abierta de
algunos sectores hacia el Fondo debido a su larga participación en Argentina.
Pese
a esas advertencias, funcionarios del Fondo dijeron en una llamada con
periodistas que el staff tiene “confianza plena” de que el plan tendrá la
implementación necesaria para cumplir con sus objetivos. El staff insistió en
su informe que el programa tiene “objetivos pragmáticos, realistas y creíbles”,
pero también reconoció que el plan quizá deba ser recalibrado una vez que se
evalúe el impacto pleno de la guerra en Ucrania. Esa recalibración podría
llegar incluso antes de la primera revisión.
“Usaremos
la agilidad que tenemos para incorporar el impacto del shock, evaluarlo y hacer
las modificaciones según sea necesario para asegurar que los objetivos del
programa sean alcanzados. Esto es muy común en los programas del FMI. Lo que
estamos haciendo es reconocer que el programa está siendo aprobado”, indicaron.
El
staff del Fondo evaluó que la deuda argentina es sustentable, pero no con un
alta probabilidad, la misma conclusión a la que el staff llegó durante la
gestión de Mauricio Macri.
Al
igual que la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y los directores
del board, el staff dijo en su informe que los riesgos del programa son
“excepcionalmente altos”. La frágil situación económica y social de la
Argentina, junto con las estrictas restricciones financieras y el limitado
espacio de políticas hacen que el diseño del programa sea muy complejo,
afirmaron, y esté sujeto “a riesgos significativos”.
En
la primera línea de los riesgos que enfrenta el plan está la guerra en Ucrania,
que ya provocó un fuerte aumento de los precios de los alimentos y la energía.
Europa comprará este año más gas natural licuado (GNL), un insumo vital para
pasar el invierno en la Argentina. “El reciente aumento dramático de las
tensiones geopolíticas ha aumentado la incertidumbre sobre las perspectivas
mundiales de crecimiento, inflación, precios de las materias primas y flujos de
capital, con posibles implicaciones significativas para la Argentina y para el
programa y sus objetivos”, dijo el staff.
Tampoco
pueden descartarse otros riesgos a la baja, como la intensificación de la
pandemia, condiciones financieras mundiales más estrictas y perturbaciones
climáticas, con implicaciones negativas para el crecimiento y los saldos fiscal
y externo.
El
informe deja por sentado que la planificación de contingencia “puede facilitar
una rápida recalibración de las políticas, pero nunca puede mitigar por
completo los altos riesgos del programa”.
El
staff también detalló los riesgos para el Fondo al indicar que la probabilidad
de que haya atrasos con el organismo, un default, “no es insignificante”.
El informe menciona también que “los riesgos para la
reputación también son grandes: el programa puede no generar confianza, lo que
genera dudas sobre la idoneidad del diseño del programa inmediatamente después
del SBA [el acuerdo de Mauricio Macri] de 2018, que no cumplió con sus
objetivos”. |