Sábado 26 - Por Francisco Jueguen - Con el apoyo de todos los
países que integran el board, incluso el de Estados Unidos –único país con
poder real de veto–, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el nuevo
programa por US$45.000 millones con la Argentina, y el Banco Central recibirá
“de inmediato” US$9656 millones para reforzar las reservas del Banco Central
(BCRA).
Varias
fuentes al tanto de la discusión interna en el directorio del organismo que
conduce Kristalina Georgieva confirmaron a la nacion que la votación que
comenzó ayer temprano en Washington contó con “consenso” y el resultado fue por
unanimidad. De esta manera, el Fondo vuelve a darle aire a la Argentina –como
lo hizo con Mauricio Macri en 2018 con el stand-by– camino a una elección
presidencial, esta vez en 2023, de la que Alberto Fernández dice querer participar.
Un
dato clave es que, pese a los traspiés del Presidente en su entrevista con
Vladimir Putin en la previa de la invasión a Ucrania y a las duras críticas del
Gobierno al acuerdo con el organismo cerrado en 2018, el gobierno de Joe Biden
dio luz verde a otro financiamiento récord con el Fondo. Uno de los asesores
estrella de la secretaria del Tesoro de los EE.UU., Janet Yellen, es David
Lipton, ex número dos de Christine Lagarde al momento del préstamo a Mauricio
Macri. El kirchnerismo elevó una denuncia penal a los funcionarios argentinos y
del FMI que cerraron el stand-by cuatro años atrás.
Fuentes
oficiales confiaron a este medio que la reacción de Guzmán fue “muy buena”
apenas conoció la aprobación del directorio. Se mantuvo en contacto permanente con
el representante argentino en el FMI, Sergio Chodos, y con el presidente
Alberto Fernández. En los últimos días, agregaron, mantuvo diálogo intenso con
los países que “tenían dudas”. “Se dieron vuelta algunos que no iban a favor o
que se iban a abstener”, contaron, entre ellos, EE.UU.
En
el Ministerio de Economía destacaron, según una nota enviada a los medios, los
puntos principales del comunicado emitido por el FMI: resaltaron que el board
aprobó el acuerdo ampliado por 30 meses por un monto de US$45.000 millones;
dijeron que la decisión redundará en un desembolso “inmediato” de US$9656
millones; estimaron que el Fondo dice que el programa argentino establece
“objetivos pragmáticos y realistas” que “ayudarán a fortalecer la estabilidad
macro” y sostienen que el programa “apunta a mejorar las finanzas públicas y a
reducir la inflación”.
Esta
última sentencia es uno de los grandes desafíos en medio del shock
internacional del precio de las commodities tras la invasión rusa a Ucrania y
la necesidad comprometida en el programa de facilidades extendidas (EFF, según
las siglas en inglés) de subir tarifas e indexar el tipo de cambio. Los fuertes
incrementos de los precios del gas natural licuado (GNL), de hecho, complicarán
la necesidad de reducir subsidios en medio de una lucha intestina en el propio
Gobierno. La baja de estos es clave para el cumplimiento del sendero de
reducción del déficit fiscal.
La
preocupación del ministro por la crisis energética abierta en el mundo y su
impacto en la Argentina se hizo patente en las últimas semanas. En medio de las
discusiones por el acuerdo con el Fondo en el Congreso, viajó a Houston para un
encuentro importante del mundo petrolero, luego participó de la Argentina oil
& Gas y se embarcó a París para sellar un nuevo paraguas de tiempo para
pagar la deuda de casi US$2000 millones con el Club de París. En la capital de
Francia fue parte del encuentro ministerial de la Agencia Internacional de
Energía (AIE), a la que ahora se sumó el país. En medio del lobby del ministro con
el sector a nivel local y global, su secretario de Energía y hombre cercano a
Máximo Kirchner, Darío Martínez, le envió una carta explosiva en la afirmaba
que la política presupuestaria (en medio del acuerdo con el Fondo) que
encabezaba Guzmán dejaría al país sin gas en el invierno.
La
escalada del conflicto entre el cristinismo duro y el Gobierno subió anteayer
un nuevo nivel en el marco de los homenajes del 24 de Marzo, donde las críticas
al acuerdo con el FMI fueron centrales en el discurso de los representantes de
La Cámpora y de los funcionarios que responden a Cristina Kirchner. No
obstante, el presidente Alberto Fernández ahora podrá decir que los US$9656
millones que recibirá del organismo le dan aire a una economía asfixiada que
miraba al abismo de una situación de impago con el Fondo –y un consecuente
salto inflacionario– y a su propio proyecto político de cara a 2023.ß
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