Sábado 19 - Por Estefanía Pozzo
- El inesperado porcentaje de inflación de febrero
encendió algunas alarmas en el Gabinete nacional. En especial la fuerte
aceleración de los precios de los alimentos, en medio de un contexto global que
no hace más que ponerle aun más presión hacia adelante. El presidente Alberto Fernández y
algunos pocos funcionarios, los más cercanos a él, trabajaron esta semana en
una serie de anuncios que el propio Jefe del
Ejecutivo graficó como “guerra contra la inflación”. El
contenido de las políticas orientadas a contener los precios se conocerá a las 19 a través de un mensaje que Fernández grabará
en Olivos a las 18. Según le contó una alta fuente del Gabinete a
Ámbito, en principio contendría dos puntos fuertes: la creación del “Fondo del Trigo”, para subsidiar los precios
internos y contener de esta manera el aumento de harinas, panes y fideos; Fondo
que, a su vez, será subsidiado por una modificación en las alícuotas
de derechos de exportación de los subproductos de la soja (harina y
aceite), que pasaría del 31% al 33%.
Las
internas que atraviesan el Frente de Todos se reeditaron esta semana en el
equipo económico alrededor de la cuestión de una eventual modificación a las
retenciones de granos. Mientras una parte del equipo considera que el
Estado tiene paño para retocar las alícuotas ya que aseguran que no se pueden
convalidar “rentas extraordinarias” producto de la suba de precios internacionales
por la guerra en Ucrania, otros funcionarios relativizan el impacto en las
cuentas públicas porque “desalentaría” la liquidación. Además, apuntan, la
cosecha de Trigo “ya está exportada”. Finalmente ganaron las
posiciones moderadas: se buscará retrotraer un beneficio que este mismo
gobierno había otorgado al sector agrícola en 2020, cuando había reducido las
retenciones para exportaciones con agregado de valor de materias primas.
El
resto de las medidas que circularon esta semana aún no formarían parte de los
anuncios de hoy. Sin embargo, el gobierno tiene en la mira el precio de las
verduras (en un momento se habló de realizar compras a término de papa, cebolla
y tomate para fijar los precios de antemano) y, por otro lado, una canasta de
productos que llegue a los comercios de cercanía. La Secretaría de Comercio
Interior está trabajando en ambas cuestiones. Hay una iniciativa que se
desinfló: por ahora no se seguirá avanzando en la creación de una empresa
nacional de alimentos.
La
mayor preocupación, remarcan desde distintos despachos del Gabinete nacional,
no es solo por los aumentos pasados sino por las proyecciones futuras. Es que
nadie ya se ilusiona con bajar la inflación, sino que el objetivo mutó en
moderar las subas. “El riesgo -comentan por lo bajo algunas voces oficiales- es
que la inflación siga subiendo y llegue al 60 o 70%". "Hay que evitar
un salto”, aseguran. Por ese motivo, los próximos 45 a 60 días son cruciales en
el plan de estabilizar los precios.
Por
ahora, la “guerra contra la inflación” podría rebautizarse como “Plan parar la
pelota”.
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