El Senado de
la Nación aprobó esta noche el proyecto de ley que avala el acuerdo
del Poder Ejecutivo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para
refinanciar la deuda externa con el organismo por 56 votos
a favor, 13 en contra y 3 abstenciones. Al momento de la votación, la
vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner no
se encontraba en el recinto.
Mientras
que Juntos por el Cambio unificó su postura a favor del
acuerdo, el Frente de Todos votó dividido a raíz del rechazo de
los senadores cercanos a la titular del cuerpo y La Cámpora. Las tres
abstenciones fueron de las senadoras Silvina García Larraburu, Lucila Crexell y
Silvia Sapag.
En
la mayoría de los discursos escuchados, senadores del Frente de Todos y Juntos
por el Cambio, coincidieron en la necesidad de priorizar el
hecho de que Argentina firme el acuerdo con el FMI para no ingresar en zona de
default.
En
representación del Frente de Todos, el presidente de la Comisión de Presupuesto
y Hacienda, Ricardo Guerra, acusó a la gestión de Mauricio
Macri de "especular políticamente" en su vínculo con el FMI, al
defender la firma de un nuevo acuerdo con el organismo.
En
un discurso de 20 minutos, Guerra declaró que "el préstamo (pedido por
la gestión de Cambiemos en 2018) ha sido alejado de lo estatutario y de lo
legalmente permitido y cercano a una especulación política".
Además,
señaló que el acuerdo con el FMI que ahora busca firmar la administración de
Alberto Fernández permitirá "elevar el ancla del endeudamiento sin
precedentes" en la que la gestión de Macri "hundió" a la
Argentina.
Acto
seguido, el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el
chaqueño Víctor Zimmermann, habló de la "enorme responsabilidad
que demostró la oposición" para "evitar el colapso inmediato".
Acá estamos eligiendo si "default sí o default no", y agregó que
"entrar en default sería no tener crédito internacional ni en los
organismos bilaterales de crédito".
"Debemos
saber cómo se va a gastar la plata pública y en qué se van a usar los 4500
millones de libre disponibilidad del nuevo crédito que tomará la Argentina con
este acuerdo", reclamó.
Por
su parte, el senador por Evolución Radical e integrante del interbloque de
Juntos por el Cambio, el porteño Martín Lousteau, dijo
que el acuerdo con e FMI "evita sufrimientos mayores aún al pueblo
argentino".
"Estamos
evitando acá sufrimientos mayores aún al pueblo argentino. Se los digo a
aquellos que piensan que a este proyecto no hay que votarlo", destacó Lousteau en el
discurso que pronunció durante la sesión de la Cámara alta.
El
exministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner, hoy en la oposición,
detalló que "no llegar a pagar tiene consecuencias todas muy graves"
y recordó que "el propio ministro de Economía (Martín Guzmán) dijo que
nadie nos prestaría pero, además, aumentarían el dólar, la inflación y la
pobreza, y rápidamente".
En
ese sentido, destacó que la oposición "puso todo de sí misma" para
que "esto se pueda aprobar lo más rápido posible". "Hubo una
irresponsabilidad muy grande del oficialismo que a Diputados envió un mal
proyecto. Y la oposición corrigió el proyecto original", inistió.
En
Tanto, el legislador del Frente de Todos por Misiones Maurice Closs sostuvo por su parte que "ver al
Fondo de por si es un drama" pero adelantó su voto favorable.
"Son
pocos los países los que van al Fondo porque no hace planes de desarrollo. Cada
vez que interviene el Fondo busca equilibrar la balanza de pagos, pero es el
prestamista de última instancia".
Closs
consideró que "se llega (al FMI) cuando hiciste tan mal las cosas que
nadie más te presta", y advirtió que "la peor impericia fue
garantizar la fuga de divisas" durante la gestión de Cambiemos.
La
senadora nacional por el Frente de Todos de San Luis, María Eugenia Catalfamo, por el contrario, justificó su
voto negativo. "Cuando se legitima una deuda como se hace en este caso, se
traba el desarrollo nacional".
"Esto
no es en contra de nuestro Gobierno. Esto es defender ciertos intereses y
convicciones que tenemos. Hay muchas deudas que debemos saldar con la sociedad,
primero con el pueblo argentino", agregó la senadora, señalada como una de
las que votaría negativamente el proyecto que se debate en la Cámara alta.
"El
préstamo es tan escandaloso que nunca antes fue visto. Es una deuda odiosa que
no se utilizó para mejorar la calidad de vida del pueblo argentino. Al
contrario, se mantuvo la fuga de capitales que condenará por décadas a futuras
generaciones", indicó.
Catalfamo,
quien se referenció políticamente en varias oportunidades de su discurso con el
gobernador Alberto Rodríguez Saá, consideró que el crédito que se intenta
renegociar con el proyecto de ley que debate el Senado "es la mayor estafa
que sufrió el país".
También
desde el oficialismo, la senadora del Frente de Todos por Neuquén, Silvia Sapag, anunció su abstención. "Apoyo a este
gobierno y creo que vamos a poder pasar los exámenes trimestrales que impone el
FMI, por eso es que apoyaría este proyecto, pero por razones personales voy a
adelantar mi abstención", indicó.
Sapag
pronunció un duro discurso contra el gobierno del expresidente Mauricio Macri
al afirmar que "el dinero de la deuda sirvió para que se llenen de oro los
amigos del poder". "Esto fue una estafa. El plan perfecto. Este
crédito fue para fortalecer el gobierno de Macri, el primer gobierno de derecha
que ingresó al poder a través de elecciones, no de golpes militares",
insistió.
La
senadora del Movimiento Popular Neuquino, Lucina Crexell, también
se pronunció por la abstención, argumentando que "ninguna de las dos
partes, ni el oficialismo ni la oposición, hizo su mea culpa".
"Este
Gobierno lleva dos años de administración y lo único que pudimos ver es un mal
arreglo con deudores privados, un riesgo país elevado, el incremento de deuda
pública total y la demora en las negociaciones con el FMI", enumeró.
Además,
dijo que aunque la deuda con el Fondo adquirida por el gobierno de Cambiemos
"representa sólo el once por ciento de la deuda pública actual",
sentenció que "el perfil de vencimientos es insostenible".
"Lo
que necesitamos es un gran acuerdo político y productivo. El gobierno parece ir
en sentido contrario. De hecho, preparan un programa con el FMI basado en el
aumento de la presión tributaria a los sectores productivos. Por eso he
decidido abstenerme", adelantó.
En
tanto, María Inés Pilatti Vergara, una de las senadoras más
ligadas a la Vicepresidenta, aclaró que "tener diferencias no
significa rupturas" para ahuyentar rumores sobre una fractura del bloque
del oficialismo.
Hacia
el final de la sesión, el jefe del bloque de senadores la UCR, Luis Naidenoff, afirmó que la oposición actuó con
"responsabilidad" para evitar que el país caiga en el default. "Hoy estamos evitando el default en la Argentina por la
conducta y la responsabilidad política de la oposición", indicó.
El
senador formoseño agregó que "a la mala praxis del Gobierno hoy se suma un
contexto internacional desfavorable por la invasión de Rusia a Ucrania que
afecta a la matriz energética". Además, acusó al oficialismo de
"jugar con fuego".
En
tanto, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, el mendocino Alfredo Cornejo, opinó que a partir de la aprobación del
acuerdo "la situación de la Argentina no cambiará de la noche a la
mañana".
"Estamos
contribuyendo con el país, y no con el Gobierno, a no entrar en default. Pero
si siguen con el relato y la mentira, difícilmente podamos alcanzar consensos y
soluciones. Nadie piense que las reformas que necesita nuestra economía se van
a lograr",
sentenció.
El
jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, criticó
el endeudamiento macrista y sostuvo que el préstamo con el FMI “fue un crédito
político”. “Macri le dejó el pagaré a los argentinos”, sentenció.
“Acá
hubo mala praxis y hay que entender esto. A este país lo arreglamos entre todos
o no lo arregla nadie”, cerró.
La
habilitación de la sesión sobre tablas, que precisaba de los votos positivos de
los dos tercios de los presentes, fue facilitada por la oposición ya que el
dictamen obtenido el martes en la comisión de Presupuesto y Hacienda no obtuvo
los siete días desde su publicación, tal como establece el reglamento.
Antes
de que se iniciara el debate, el representante de la oposición, el
salteño Juan Carlos Romero, tomó unos minutos para recordar los 30
años del atentado contra la Embajada de Israel, en el que murieron 22 personas
y hubo más de 240 heridos, que se cumplen hoy.
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