Por Pablo Sieira . Los senadores de Juntos por el Cambio le pusieron
fin a las interrogantes y resolvieron habilitar con su presencia el tratamiento del acuerdo con el FMI en
la sesión prevista para mañana a
pesar de la presión que metió el sector más duro del PRO en las últimas horas.
El
interbloque que preside el radical mendocino Alfredo Cornejo y que agrupa a 33 senadores mantuvo
una reunión este
miércoles en la que se definió aportar
a la mayoría de dos tercios que necesita el oficialismo para tratar
el acuerdo en el recinto velozmente y, en principio, votar a favor.
"Damos los dos tercios.
Sin fisuras. Todos a favor y ningún ausente por el momento", resumieron
fuentes de la principal bancada opositora consultadas por iProfesional. De esta
manera, también contrastaron la cohesión de su espacio con la división que sufre el Frente de Todos.
La
sesión fue convocada por la presidenta de la Cámara alta, Cristina Kirchner,
para este jueves a las 14:00 pero,
al momento de publicarse el decreto, la bancada opositora mantenía el
suspenso. En el PRO aventuraron la
idea de quitarle apoyo al proyecto que avala el acuerdo, en rechazo a la eventual suba de
retenciones a las exportaciones agropecuarias.
No
obstante, se impuso la postura de
aprobar el acuerdo para evitar un default con el FMI. Al término de la
reunión, los jefes de bloque de la oposición le confirmaron la decisión a su
par del Frente de Todos, José Mayans.
El peso de Juntos por el Cambio para la aprobación
del acuerdo
El Frente de Todos quedó partido ante
al acuerdo con el FMI. La pelea
interna entre el presidente Alberto Fernández y el kirchnerismo obligó
al Gobierno a buscar el apoyo de la oposición para aprobarlo antes del 22 de marzo, cuando se vence
un pago de u$s2.800 millones al FMI y el país corre el riesgo de caer en
default.
La
necesidad de evitar ese escenario y
las graves consecuencias que
tendría para la ya dañada economía argentina hizo que la coalición Juntos por el Cambio apoyara el
entendimiento con el organismo, aunque no dudó en poner condiciones
al Gobierno desde el principio.
En el Senado, el oficialismo
cuenta con 35 bancas pero alrededor de 12 senadores y senadoras se inclinan por
votar en contra.
Tras la derrota de ese sector díscolo en la Cámara de Diputados Cristina
Kirchner, dio libertad de acción a los senadores para que cada uno votara como
quisiera.
Es
por ello que Juntos por el Cambio,
con 33 escaños, se quedó con la llave para la aprobación del
proyecto que avala el refinanciamiento de la deuda de u$s44.500 millones con el
FMI.
A
pesar de la presión del sector más duro del PRO, la bancada resolvió
jugar a favor de que el proyecto se convierta en ley. Según un sondeo preliminar de
iProfesional, el acuerdo con el FMI cosecharía unos 59 votos
afirmativos sobre los 72 que componen el pleno del Senado y el Gobierno
tendría garantizada su aprobación.
Las explicaciones del oficialismo y la oposición
sobre el tratamiento
Durante
la reunión de la Comisión de Presupuesto que le dio dictamen al proyecto el
pasado martes, Mayans reveló que
casi todos los gobernadores del país le expresaron "su preocupación" por
la aprobación del acuerdo con el FMI.
"Hay gobernadores que tienen endeudamientos que
son fuertes y títulos" en moneda extranjera, advirtió Mayans, que luego de mostrarse
crítico del entendimiento resolvió, en sintonía con Alberto Fernández, votar a favor.
Por
su parte, el senador fueguino de Juntos por el Cambio Pablo Daniel Blanco
destacó luego de la reunión de la bancada opositora que todos coincidieron en
"en adoptar una postura
racional, equilibrada y ajena a los fanatismos".
"Apoyar
al Gobierno para que pueda acceder al acuerdo de facilidades extendidas con el
FMI es apoyar al país. Luego será
el Gobierno el responsable exclusivo de dictar las políticas que
considere adecuadas para cumplir con sus metas logrando, al mismo tiempo,
estabilidad, paz social y frenar gradualmente a la inflación", agregó.
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